La verdad tiene patas cortas

Era sabido que ante semejante escándalo en algún momento iba a sonar el celular. Felizmente, en la pantalla aparece número oculto. No le voy a dar con el gusto. Me va a tener horas hablando de lo que es mejor no hablar. Ya sería demasiado que el papelón sea internacional.

-Hola.

-Hola, ¿cómo está? Sabía que ante semejante escándalo me iba a atender en el acto.

-Fue por error, le soy sincero. ¿Cómo hizo? Me aparece un número de Tucumán, que tiene el 381…

-Ahhh sí, es que la última vez que anduve por esos lados me guardé un chip.

-Claro, ahora entiendo. Bueno, llámeme en otro momento, estoy muy ocupado.

-Me imagino, sólo le quería preguntar si existen o no esas grabaciones.

-¿Ud. me está cargando?

-No, no. Es que confío en Ud. y si me dice que son verdaderas ya me siento a escribir unas líneas. “Le iva a Pedí con…” podría ser el título.

-Uy qué gracioso. Ud. ya recibió todas esas picardías por WhatsApp.

-Bastante más ingenioso que poner un camarista grabó a un vocal o conmoción el foro…

-Bueno como usted quiera. Lo dejo, gracias por su llamada. Todo esto no tiene sentido.

-Ya me parecía que esto no era verdad. Sabía que era un invento. Esto no pasa por estos lares somos más serios que ustedes.

-Pero, usted está loco. ¿Qué me está diciendo?

-Es que yo estaba seguro que no era verdad. ¿Cómo un vocal de la Corte va a hablar con un camarista para pedirle algo referido a una causa?

-Claro, Ud. tiene razón, es imposible...

-Bueno qué suerte, yo les decía aquí a mis compañeros que era una locura, nunca se podría plantear eso. Le hablé de los grandes juristas que tuvo Tucumán y que enaltecían el derecho. Les hablé de Mate Cosido, que inventó la teoría egológica…

-No, ese era un personaje popular de la vida tucumana. Para algunos era medio Robin Hood y para otros un delincuente.

-¿No me diga? ¿Y andaba por Tribunales y por la facultad? Qué fea reputación para los abogados…

-No, era él...

-Póngase de acuerdo.

-No. Le digo que el de la teoría egológica era Carlos Cossio.

-No importa, es lo mismo. Lo que vale es que nunca un miembro de la Corte puede pedir algo así.

-Mmmmm, sí, claro.

-Creo que entonces voy a hacer un nota que se titule: “En Tucumán, mienten”.

-¿¿¿¿????

-Y, si todos hablan de los audios; en todos lados se comenta; todos opinan y resulta que no son ciertos.

-Sí, eso dice el vocal al que lo grabaron.

-¿Qué dice?

-Que él nunca tuvo esa reunión.

-Pero, ¿No me dice que lo grabaron?

-Sí, pero la grabación no existe, es un invento todo editado…

-¿No me diga? ¿Quién dice eso?

-El abogado del vocal, Esteban Jerez.

-Jajajaja. Ahora el que se equivoca es Ud. Me acuerdo bien de él, fue fiscal anticorrupción.

-No, usted se equivoca. Es él.

-Ah, bueno. Disculpe. Entonces si los audios no existen, están todos locos hablando de lo que no existe. Debería haber alguien que dé fe de algo en esa provincia.

-Bueno, precisamente, hay un acta que el secretario de Pedicone, Fernando Valladares, hizo.

-Bien, por fin algo de cordura. Y, ¿él dice que los audios son falsos y no existen?

-No, dice que son verdaderos. Lo puso en el acta con su firma.

-¿Cóoooooomo? Entonces, es verdad.

-No, no es verdad.

-Ud. se está riendo de mí. ¿Qué dice el acta del secretario?

-Que son verdaderos.

-¿Y, entonces? Leiva le pidió a Pedicone que interceda…

-No, el secretario Valladares dice que no son ciertos. Que no los escuchó.

-Pero…. Si Ud. me dijo…

-Si, pero el miedo…

-¿Ud. tiene miedo?

-No, yo no. El secretario.

-Pero, ¿Miedo al vocal de la Corte?

-No, a Pedicone. Es lo que dijo en la Justicia. Que le tenía miedo y que hizo el acta compelido.

-Ah ahora entiendo todo. Está clarísimo. Uf, qué alivio que lo llamé.

-Me alegro. Hasta la próxima.

-Espere, una última pregunta: ¿Pedicone es el sonidista?

-No, es el camarista que grabó a todos con un Ipod viejo.

-Pero, si me dijo que no existen las grabaciones…

-No, eso lo resolverá la Justicia.

-Lo bueno es que están modernizados y todo será más rápido.

-¿De qué me habla?

-Leí que tienen un Código Procesal Penal nuevo; no va hacer creer ahora que este tema corresponde al fuero civil.

-No…

-Entonces con el nuevo código…

-No, le digo que no con el nuevo código.

-¿Qué, no está en vigencia?

-Sí.

-¿Sí o no? Me va a volver loco.

-Sí y no. Sí está en vigencia, pero este caso se va a hacer con el viejo código.

-Por Dios. Ya no entiendo nada.

-Pero sí, Ud. mismo dijo hace unos minutos que está todo claro.

-Sí, pero con todo lo que Ud. me dice me da un poco de inseguridad porque...

-No le escucho bien, pero comparto, el mismo problema tenemos aquí. La inseguridad crece.

-¿Por el nuevo código?

-No, por Pedicone.

-¿A quién grabó ahora?

-No, a nadie más… creo.

-Y, entonces, ¿qué tiene que ver Pedicone?

-Suelta a los presos.

-¿Usted está seguro?

-Si, pero el índice de inseguridad es alto.

-No, le digo si está seguro que Pedicone suelta los presos.

-Bueno, eso dicen. Le están planteando juicio político por eso.

-Ah, y, cuénteme, ¿todos andan por la calle?

-No, todos no. Por lo menos 104.

-Me sorprende. ¿104? ¿Ud. los contó?

-Leiva.

-¿Leiva, los grabó o los soltó?

-No, los contó.

-En un día los soltó a todos.

-No, en mucho tiempo.

-Y, dígame por qué esperaron a contar hasta 100; cómo no pararon antes. Por la inseguridad, digo…

-Bueno, lo dejo, es tarde y tengo que escribir una nota para el diario aquí.

-Un minuto nomás. Cuénteme una más: ¿Qué dicen en la Corte?

-Nadie habla, recuerde que ellos hablan por sus escritos.

-Y, en las redes sociales.

-No, ya ni tuits escriben.

-No, le pregunto qué dicen en las redes.

-Se me acaba la página y no tengo espacio para contarle.

-Pero, dígame la verdad…

-¿La qué?... No lo escucho.