22 Noviembre 2021
VILLA COMALTITLÁN, México.- Cientos de venezolanos se sumaron a la caravana de migrantes que partió esta semana desde la frontera entre México y Guatemala.
Una decena de los que partieron la semana pasada, desde la ciudad de Tapachula, dijeron que tratan de escapar de la pobreza y de las dificultades en su país, como la violencia y el desabastecimiento.
Venezuela realizó ayer elecciones en las que se pusieron en juego 3.082 cargos, entre gobernaciones, alcaldías y escaños en consejos locales.
Luis García, uno de los organizadores del movimiento, comentó que entre el 20% y 30% de las cerca de 3.000 personas de la caravana son venezolanos y que durante el trayecto desde su país, muchos de ellos, especialmente las mujeres, fueron víctimas de atroces delitos, principalmente en la región de Darién, en Panamá.
En los últimos años, México registró el paso de miles de migrantes a través de diversas caravanas, por lo que hizo esfuerzos para detenerlas, pero el éxodo de extranjeros huyendo de la violencia, pobreza y estragos climáticos continúa.
El país gobernado actualmente por Andrés Manuel López Obrador, también estudia la posibilidad de imponer requisitos más estrictos para los venezolanos que intenten ingresar al país, en respuesta a peticiones de Estados Unidos, tras un fuerte aumento en las detenciones de ciudadanos sudamericanos en su frontera común.
“Yo no me quiero quedar en México, queremos ir a Estados Unidos, solamente les pedimos que nos dejen pasar”, dijo Daysi, una venezolana de 63 años que se unió a la caravana en Tapachula junto a seis familiares, entre ellos dos de sus hijos.
“Nadie se sale de su país porque se quiera ir, pero hay días que se come una vez, otros ni siquiera eso, no hay medicamentos, no hay nada, nos estamos muriendo”, agregó la mujer de Maracaibo.
La caravana, la segunda más grande que sale desde Tapachula en un mes, avanzó lentamente y el sábado llegó a al municipio de Villa Comaltitlan, en el sureño estado Chiapas. Otra venezolana, de 34 años, que busca llegar a Estados Unidos, quien prefirió no ser identificada por razones de seguridad, narró que cuando pasó por el Darién fue violada y golpeada por dos sujetos encapuchados, y que decidió continuar “por la fuerza de Dios” e impulsada por ayudar a su bebé y su mamá que viven en precarias condiciones en Venezuela.
Ella mostró a documentos médicos que acreditaban el abuso sexual, pero no presentó una denuncia ante una autoridad.
Las condiciones del viaje son atroces, según acreditan procedimientos de las fuerzas de seguridad, junto con el Instituto Nacional de Migración (INM).
El sábado, fueron localizados en dos camiones de carga 600 migrantes. Entre ellos, había 145 mujeres y 455 hombres procedentes de 12 países, principalmente centroamericanos, pero también de naciones como Bangladesh, Camerún, Cuba, Ecuador, Ghana, India y República Dominicana.
Fueron rescatados cuando iban en cajas cerradas de dos tráileres, en el estado Veracruz. El INM informó que determinarán, en cada caso, ofrecer retorno asistido a su país o bien regularizar su estancia en México.
Este grupo de personas era parte de otra caravana, que comenzó en octubre en la frontera entre México y Guatemala, y llegó a Veracruz hace días. (Reuters)
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