Termas de Río Hondo: un matarife denunció una violenta usurpación

El denunciante dijo que fue estafado por un empresario de Alberdi. Las tierras a cambio de bolsas de azúcar que no se entregaron

REDUCIDOS. Los policías santiagueños se presentaron en la propiedad para detener a los siete hombres que habían sido contratados por el denunciado para que se instalaran en las tierras de Termas de Río Hondo. REDUCIDOS. Los policías santiagueños se presentaron en la propiedad para detener a los siete hombres que habían sido contratados por el denunciado para que se instalaran en las tierras de Termas de Río Hondo.

“Amenazó a punta de pistola a nuestro sereno y con 15 tipos, me usurparon la propiedad”, expresó Adrián Zarife, un empresario matarife que denunció haber sido víctima de una violenta usurpación en una de las propiedades que tiene su familia en Termas de Río Hondo. El acusado fue detenido y liberado 15 días después por la justicia santiagueña. Ahora la víctima aseguró que está sufriendo amenazas.

Según el denunciante, el año pasado concretó la venta del terreno de 15.000 metros cuadrados con tres casas y una pileta con un empresario oriundo de Juan Bautista Alberdi, a cambio de 80.000 bolsas de azúcar. También explicó que el pago debía concretarse en septiembre, pero nunca se hizo. “Hasta viajé con dos camiones para que trasladaran la mercadería. Tampoco la entregó”, señaló.

El matarife también indicó que después de haber sufrido la usurpación, se enteró de que el comprador tenía problemas legales por estafas y tomas de tierras de manera ilegal en el sur de la provincia. “Hasta nos enteramos de que realizaba millonarias compras de dólares a nombre de su mujer, que tiene como ingreso un plan social. ¿Cómo puede pasar algo así?”.

El acusado, con el correr de los años, se habría mostrado interesado en algunas de las propiedades que tenía el matarife. Además de la que está ubicada en tierras santiagueñas, había realizado averiguaciones por las tierras que tiene cerca del dique de Escaba. “Nunca imaginé que me pasaría algo así”, indicó.

“Desde diciembre comenzamos a andar mal. Me dijo que su madre había muerto y le creí. Dejé pasar el tiempo y no pensé nada malo. Confié en él. Luego llegó enero y febrero, me dijo que estaba por salir de vacaciones y no dije nada. Luego me llamó diciéndome que una tercera persona me entregaría el azúcar. Volví a enviar camiones y ahí le dijeron al transportista que le quemarían los vehículos”, expresó Zarife. “Me comuniqué con él para avisarle que suspendiéramos la operación porque evidentemente no podía afrontar el compromiso. Luego acordamos encontrarnos en la escribanía para modificar todos los papeles, pero él nunca se presentó”, añadió.

Hace dos semanas, el matarife recibió un llamado por parte de su casero. El empresario acusado, junto a un grupo de hombres, había roto las cadenas de los portones de la propiedad de Termas, y estaban instalados allí diciendo que el lugar era suyo.

“Mi empleado tenía que apagar las luces y se dio con esta gente que lo apuntó con un arma y le dijeron que se fuera, que ellos eran dueños del lugar y pusieron candados nuevos. Con mi esposa viajamos hasta allí y lo denunciamos en la Policía de Santiago del Estero y en la de Tucumán. La Policía pudo sacarlos de la propiedad, pero él les decía que tenía el boleto de compraventa y que el lugar era suyo”, continuó. Según publicó el diario Panorama, la fiscala Analía Rayo Nóblega intervino y el juez de Contril y Garantías Silvio Sálice ordenó el allanamiento de la propiedad y la aprehensión de los ocupantes, todos con domicilio en Tucumán.

“Es un estafador que contrató a 15 tipos para que vayan y rompan los candados de entrada para apoderarse de mí propiedad. Tenían cinco armas en total. Cuando la Policía detuvo a siete de ellos, dijeron que habían sido contratados por él para hacer una limpieza y cuidado del lugar. Eso es mentira, no fue así. El lugar lo acondicionaron para quedarse a vivir. Además, si supuestamente vas a limpiar, por qué amenazás al casero y estás con armas. Me mandaron audios diciendo que iban a secuestrarme un hijo”, dijo.

“En todo tiempo gasté mucho dinero en escribanía, perdí de alquilar un depósito que había desocupado justamente para guardar las bolsas de azúcar. Es horrible lo que vivimos con mi familia y encima tenemos que aguantar las amenazas”, remarcó. Zarife además contó que tuvo inconvenientes a la hora de enviar las cartas documento al denunciado, ya que aparentemente tiene registrados varios domicilios para esconderse. “Evidentemente es un hombre peligroso y temo por mi gente”, concluyó.

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