Con Scioli, el Presidente trata de calmar la feroz interna oficialista

Cristina obligó a Alberto Fernández a usar la lapicera para eyectar a uno de los ministros más leales. Habrá más cambios.

EN RUEDA DE PRENSA. Matías Kulfas, junto al presidente Alberto Fernández. Foto de Twitter @KulfasM EN RUEDA DE PRENSA. Matías Kulfas, junto al presidente Alberto Fernández. Foto de Twitter @KulfasM

Cristina Fernández de Kirchner obligó a Alberto Fernández a usar la lapicera, 24 horas después que lo expusiera públicamente en Tecnópolis. Pero no fue para utilizarla con aquellos sectores “que tienen que darle cosas al país”, sino para darle las gracias por los servicios prestados a Matías Kulfas, ahora ex ministro de Desarrollo Productivo. ¿El motivo? Su equipo de comunicación había difundido un “off de récord” en el que se acusaba a funcionarios cristinistas en Enarsa de haber armado una “licitación a medida de Techint” para adquirir los materiales necesarios para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. La vicepresidenta reaccionó a través de las redes sociales y calificó de injusta la operación de prensa. Casi automáticamente, el presidente de la Nación la respaldó por la misma vía. “Es éticamente reprochable hablar en off en desmedro de otro. Así siempre lo he expresado públicamente. No avalo esos procederes y comparto el malestar expresado por @CFKArgentina. El debate que debamos dar, démoslo con responsabilidad”, escribió en su cuenta oficial.

La crisis derivó en la designación de Daniel Scioli, actual embajador argentino en Brasil, para cubrir el cargo vacante. El ex motonauta goza de una buena relación con el binomio presidencial en pugna. Ese fue el criterio del jefe de Estado para intentar calmar las aguas oficialistas.

Sin embargo, el adiós a Kulfas fue precedido de una serie de situaciones previas que venían tensionando las relaciones entre el Presidente y su vice. Una de las más recientes fue el pedido de renuncia de Roberto Feletti, cercano a CFK, como secretario de Comercio Interior (fue reemplazado por Guillermo Hang). Algunos analistas advierten, además, que el conflicto entre la fórmula presidencial se agudizó el mismo viernes, tras el acto en Tecnópolis donde Cristina le volvió a pasar factura a Alberto Fernández por su manera de gestionar.

Los gestos también tienen interpretación política. Un sector del peronismo considera que, al pedirle la renuncia a Kulfas, el jefe de Estado tuvo un gesto de debilidad porque, cuando fue vilipendiado por dos ministros bonaerenses (Sergio Berni y Andrés Larroque), el kirchnerismo no tuvo la misma reacción.

A su vez, la designación de Scioli puso fin a las especulaciones de que otro ministro bonaerense, el economista Augusto Costa, desembarcara en el gabinete nacional. Costa ha sido secretario de Comercio Interior y es un hombre cercano a la vicepresidenta que, a su vez, mantiene sus cuestionamientos contra el titular de Economía, Martín Guzmán que, por ahora, salió indemne de la embestida K.

Según el analista Sergio Berensztein en medio de esta tormenta política oficialista, la pregunta que surge es si lo que pasó es un cambio de personas o un cambio de políticas. Naturalmente, todo esto lleva además a modificaciones en el elenco del área de Desarrollo Productivo. “La segunda cuestión -analiza el politólogo ante la consulta de LA GACETA- pasa por establecer si se reperfilan los objetivos de política de desarrollo. Berensztein recuerda que Kulfas tenía un diálogo permanente  con los sectores de la producción y hasta con el campo, pese a que no ingresaba en la órbita de su gestión. “La lectura lineal que se puede realizar es que se fue alguien que Cristina no quería. Entonces, ¿ganó ella? Esa lectura marca la dinámica interna de la grieta oficialista, pero no te permite entender los matices que son más interesantes para el análisis”, subraya.

El “off” de la polémica. El “off” de la polémica.

Con el tiempo, también es oportuno establecer si Cristina quiere tomar el control de la situación y producir más cambios, suponiendo que ella y Alberto Fernández mantienen una unidad de comando para hacer más competitivo al Frente de Todos, afirma, por su parte, Gustavo Córdoba, uno de los directores de Zuban Córdoba y Asociados. “Si todo sigue en esta interna y no  toman definiciones económicas, no habrá 2023”, acota. El experto en Comunicación Política señala que el acto del viernes pudo haber sido una suerte de distensión política para ambos, pero terminó aumentando la tensión política. “Cambió la calidad del enfrentamiento porque, si uno analiza lo que sucedió durante el acto, ni siquiera se miraron”, subraya. Todo esto, considera Córdoba, es sólo una muestra más de la incapacidad de la dirigencia argentina para consensuar, en el que el nivel de intolerancia de la clase política sólo lleva a más crisis. “En este escenario, vemos que algunos llevan balde con nafta y otros con agua pero, en definitiva, son muy pocos los que llevan el agua para extinguir la crisis y después vienen los lamentos”, remarca.

Aníbal Urios, director de DC Consultores, agrega que la Argentina sigue mirando una novela justicialista muy bizarra que, cuando las cuestiones sean de más gravedad, la sociedad ya no les va a creer frente a tanto acting. “Para Cristina, este tipo de enfrentamientos le sirven para sobrevivir, y para Alberto decir que enfrentó a CFK y, así, posicionarse hacia el año que viene. Ambos miran para otro lado y no la realidad, que le pasa una factura tremenda con tantos años de errores groseros de gestión, de idas y vueltas y de desilusiones para los argentinos”, puntualiza.

¿Cuándo asume?

Compromisos en el exterior

Daniel Scioli, embajador de argentino en Brasil. Daniel Scioli, embajador de argentino en Brasil.

La asunción de Daniel Scioli como ministro de Desarrollo Productivo de la Nación demandará algunos días más. Sucede que el acto se realizará una vez que el presidente Alberto Fernández concluya su viaje para participar, esta semana, de la Cumbre de las Américas, que se hará en Los Ángeles, EEUU. El actual embajador argentino en Brasil ha solicitado unos días más para acomodar cuestiones relacionadas con su gestión. La elección del ex gobernador de Buenos Aires para el cargo que dejó vacante Matías Kulfas tiene que ver con la sintonía que mantiene con el jefe de Estado, pero también con la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Scioli ni se imaginó que un día después de haber asistido al acto en Tecnópolis por los 100 años de YPF debía asumir un rol protagónico en el Gobierno.

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