Trigo: las lluvias ayudaron, pero se necesita más

Las precipitaciones llegaron en el momento justo, pero resultan insuficientes para que el suelo recupere el nivel adecuado de humedad.

ESTADO. Tras 90 días de ausencia de lluvias, el territorio cordobés recibió entre el martes 8 y miércoles 9 de este mes una cantidad de agua que duplicó -y, en algunos casos, incluso triplicó- los valores medios históricos de todo agosto. ESTADO. Tras 90 días de ausencia de lluvias, el territorio cordobés recibió entre el martes 8 y miércoles 9 de este mes una cantidad de agua que duplicó -y, en algunos casos, incluso triplicó- los valores medios históricos de todo agosto.
20 Agosto 2022

Según la Guía Estratégica para el Agro que cada semana publica la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la prolongada ausencia de precipitaciones que venía sufriendo el centro de la región pampeana -en especial, Córdoba- se vio interrumpida por un sistema frontal frío que provocó lluvias y tormentas de variada intensidad. Luego de 90 días de ausencia de lluvias, el territorio cordobés recibió entre el martes 8 y miércoles 9 del mes en curso acumulados que duplicaron -y, en algunos casos, incluso triplicaron- los valores medios históricos de todo agosto.

Los registros oscilaron entre los 10 mm y los 30 mm. Y en el centro de Santa Fe se destacó Carlos Pellegrini, con 32 mm. Sin embargo, el resto de la región no recibió precipitaciones.

El informe indica que estas lluvias llegan en un momento clave para el trigo, cuando el cultivo empieza a requerir más agua. Pero aún resultan insuficientes para que el suelo recupere el nivel adecuado de reservas de agua.

Córdoba necesita entre 80 mm a 100 mm para que se logren condiciones óptimas de reservas. Y en el resto de la región núcleo, durante las últimas semanas se mantienen entre los 60 mm a 80 mm.

A pesar de ello estiman que seguirá seco ya que, lamentablemente, cada vez resulta más latente la amenaza de más “Niña”. “Los pronósticos de corto plazo indican condiciones de tiempo totalmente estables para todo el país por la influencia de un importante centro de alta presión que mantendrá la ausencia de lluvias y un ambiente un poco más cálido durante el fin de semana”, dice el texto.

Los trigos están macollando y a punto de comenzar a aumentar sus requerimientos, por lo que el agua llegó en el momento justo. Estos milímetros son fundamentales para reactivar el crecimiento, y deberán acompañarse con nuevas lluvias durante septiembre para alcanzar los rindes potenciales”, dicen productores de Carlos Pellegrini. Allí se renuevan las esperanzas de superar los rendimientos del año pasado -40 quintales por hectárea (qq/ha) vs. 30 qq/ha-. En El Trébol, Cañada Rosquín y María Susana los acumulados oscilaros de los 30 mm a los 40 milímetros: “esperamos que los trigos que estaban buenos pasen a muy buenos con esta lluvia”.

En Corral de Bustos recibieron entre 5 mm a 15 mm. Sin embargo, con la foto de hoy los técnicos proyectan 10 qq/ha menos de rinde potencial que la campaña pasada (45 qq/ha vs. 55 qq/ha).

En otras zonas del área núcleo el panorama está muy complicado para el trigo y por el momento imposible arrancar la siembra de maíz”, dicen productores de Bigand. Las lluvias allí pasaron de largo; y el 65% del trigo está en condición regular. “Debería llover 30 mm antes de fin de agosto para esperar rindes de 25 qq/ha a 30 qq/ha. Pero de continuar la sequía la caída en el rendimiento podría ser desastrosa”, añaden.

En Pergamino y en Colón tampoco llovió y ya están descontando quintales. “por el momento esperamos entre 5 qq/ha y 10 qq/ha menos respecto de los 55 qq/ha del año pasado”, afirman. Un 30% de los trigos de esta zona son regulares; un 50%, buenos, y 20%, muy buenos.

En el NOA, según técnicos y productores, la situación es complicada. Las lluvias que se anunciaron fueron de escasas a nulas en muchos casos, lo que agrava el estado inicial de haber arrancado una siembra invernal con poco perfil húmedo en el suelo.

En esta región se hizo un trigo casi sin tecnología, salvo lotes que tuvieron humedad y que permitió la fertilización por parte del productor. Lo importante, destacaron, es que el productor sembró a pesar de todo para lograr cubrir los suelos durante el invierno y lograr llegar a la próxima gruesa con los lotes cubiertos.

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