10 Octubre 2022
Luego de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, donde el candidato del Partido de los Trabajadores, Luiz Inácio Lula Da Silva, logró la victoria, pero sin poder evitar una segunda vuelta ante el actual presidente Jair Bolsonaro, ambos candidatos presidenciales dieron ya nuevos pasos en su campaña, en busca de inclinar la balanza a su favor.
Lula lideró el sábado una caminata multitudinaria en Campinas, municipio del interior de Sao Paulo, ciudad en la que fue superado por Bolsonaro en las urnas. Justamente, la intención de Lula es poder revertir esa tendencia, y apoyar también la campaña de Fernando Haddad, su candidato a gobernador de ese Estado.
“Todos los que lucharon para reconquistar la democracia, todos los que estuvieron en el escenario de las elecciones directas están conmigo, y una gran parte de aquellos que apoyaron a la dictadura y a la tortura están con mi adversario“, expresó Lula, en una conferencia de prensa previa a la caminata.
Por su parte, Bolsonaro estuvo presente, también el sábado, en la procesión del Cirio de Nazareth, la mayor celebración del culto católico de América Latina. El evento religioso se llevó a cabo en Belém, capital del estado de Pará.
Sin embargo, las repercusiones no fueron las más positivas para el actual presidente de Brasil. La Iglesa Católica de aquel país manifestó su malestar por el uso político de la procesión.
“No ha habido ninguna invitación para que estuviera presente Bolsonaro ni ninguna otra autoridad a nivel municipal, estatal o federal“, reza el comunicado firmado por el arzobispo de Belém, Alberto Taveira Correa. Lula aseguró que fue invitado, pero que no asistió al evento para no mezclar política con religión.
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