Con inflación más baja, se espera visto bueno del FMI

En Hacienda quieren llegar a una inflación del 4% en abril. Apuran la remisión de U$S 6.000 para reservas

LA FORMALIDAD. El jueves se reunirá el directorio del FMI, cuyos técnicos ya revisaron con sus pares argentinos las metas fiscales del acuerdo. LA FORMALIDAD. El jueves se reunirá el directorio del FMI, cuyos técnicos ya revisaron con sus pares argentinos las metas fiscales del acuerdo. REUTERS

En el Ministerio de Economía a cargo de Sergio Massa, confían en que, sosteniendo los actuales lineamentos se cumplirá con la promesa de una reducción de la inflación por debajo del 4% en abril de 2023. Al explicar la fuerte desaceleración de la tasa de inflación en noviembre (4,9%), resaltan que fue un mes en el que confluyeron una serie de medidas entre las que se destacan la implementación del programa Precios Justos y la suspensión de la emisión para financiar el déficit del Tesoro Nacional producto de una reducción del déficit fiscal.

En este sentido, y con la idea de que se vienen cumpliendo las metas acordadas con el FMI, el Gobierno espera optimista que el jueves, cuando el directorio del Fondo evaluará la tercera revisión del programa que mantiene con el país por la refinanciación de U$S 45.000 millones, se apruebe la pauta y se allane el camino para el desembolso de U$S 6.000 millones antes de fin de año.

Está pautado que el directorio del FMI trate el caso argentino el jueves 22 de diciembre, aunque la fecha no figura en el calendario externo del organismo. A nivel técnico, la revisión está aprobada y, por eso, explicaron las fuentes oficiales, el Gobierno ya espera el ingreso de aquellos U$S 6.000 millones para engrosar las reservas a fin de año y cumplir con los vencimientos del FMI, en diciembre, por unos U$S 2.680 millones.

Desde el Gobierno indicaron que el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre un marco macroeconómico actualizado y las políticas asociadas necesarias para completar la tercera revisión bajo el acuerdo SAF de 30 meses de Argentina. Y explicaron que “la revisión se centró en evaluar el progreso reciente en la implementación del programa y en llegar a entendimientos sobre políticas para fortalecer aún más la estabilidad macroeconómica en el marco de un contexto más desafiante”.

Asimismo, precisaron que “se acordó que los objetivos clave del programa, en particular los relacionados con el déficit fiscal primario y las reservas internacionales netas, permanecerían sin cambios durante el resto de 2022 y 2023 para continuar anclando la formulación de políticas y la credibilidad”. Además puntualizaron que “se discutió sobre la necesidad de que las políticas se adapten según sea necesario en caso de que se materialicen riesgos externos e internos”.

“A pesar de los desafíos, consecuencia también de la guerra en Ucrania, se cumplieron todos las metas cuantitativas de desempeño hasta fines de setiembre de 2022, incluido el déficit fiscal primario debido a fuertes controles de gastos y acciones para mejorar la focalización de los subsidios y la asistencia social”, destacaron los técnicos del Fondo.

“Las acciones por el nuevo equipo económico están comenzando a dar sus frutos, la inflación se está moderando (aunque desde niveles altos) y la balanza comercial está mejorando, en gran parte debido a una desaceleración apropiada de la demanda interna y las importaciones”, destacaron los ejecutivos y subrayaron: “las autoridades siguen encaminadas en cumplir los objetivos del programa para fin de 2022”, que será parte de estudio para la cuarta revisión, que comentaría en febrero del 2023.

Causas de la baja de la inflación

En tanto, desde Hacienda subrayan como relevante el ordenamiento fiscal, al reducir de 12,4% el déficit fiscal que encontraron en agosto al 2,5% que confían se registrará al cierre de 2022, cumpliendo con la pauta comprometida con el Fondo. Estos recortes permitieron cortar la emisión para financiar el rojo fiscal, una de las principales razones de la suba de precios.

No obstante, esta política tiene como contrapartida la necesidad de aumentar la tasa de interés en las colocaciones de deuda en pesos para conseguir los fondos que cubran el desequilibrio. De hecho, en la última licitación los rendimientos ofrecidos llegaron al 120%.

Remarcan la política del Banco Central para sostener una tasa de interés real positiva, que incentiva al público a mantener sus colocaciones en los bancos y así evitar más presiones sobre el tipo de cambio.

Entre los puntos que redujeron la inflación al 4,9% el mes pasado, también se remarcó la reconstrucción de relaciones y la recuperación del crédito ante organismos internacionales como el BID y el Banco Mundial, lo que derivó en la aprobación de préstamos que estaban trabados.

A ello se sumó la renegociación de la deuda con el Club de París y el cumplimiento de las pautas con el FMI que concluyen en los desembolsos previstos en el programa de Facilidades Extendidas vigente.

Los funcionarios de Economía también consideraron esencial la implementación del nuevo régimen de importaciones, dado que ordenó las aprobaciones y evitó una sangría de dólares para la compra de productos o insumos que no son prioridad para el aparato productivo.

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