Intendentes radicales le “bajan la espuma” a la controversia por los fondos no reintegrables

Los jefes municipales de Yerba Buena, Concepción y Bella Vista se reunieron con Jaldo y con Acevedo. Afirmaron que no se sienten discriminados, pero que el reparto de dineros debería ser equitativo.

EL GOBERNADOR Y LOS INTENDENTES RADICALES. Jaldo recibió ayer en su despacho a Campero, Salazar y Molinuevo, quien no aparece en la imagen. archivo EL GOBERNADOR Y LOS INTENDENTES RADICALES. Jaldo recibió ayer en su despacho a Campero, Salazar y Molinuevo, quien no aparece en la imagen. archivo

Los intendentes de Juntos por el Cambio (JxC) Mariano Campero (Yerba Buena), Alejandro Molinuevo (Concepción) y Sebastián Salazar (Bella Vista) optaron por “bajarle la espuma” a la feroz controversia que se desató entre la oposición y el oficialismo por la asignación de $ 2.225 millones como fondos no reintegrables para distritos alineados con la Provincia.

A diferencia de otros dirigentes de su espacio, que denunciaron discriminación de parte del Poder Ejecutivo, los jefe municipales evitaron usar ese verbo y sólo hicieron críticas hacia el sistema de coparticipación, al que definieron como arcaico. Hicieron saber de algún modo que, a diferencia de lo que ocurre con el intendente capitalino, Germán Alfaro, ellos mantienen una buena relación institucional con la Provincia.

En medio de la polvareda que se levantó por la publicación en el Boletín Oficial de 12 decretos en favor de nueve municipios del peronismo, los intendentes radicales concurrieron ayer a la Casa de Gobierno. Allí mantuvieron distintas reuniones con el gobernador interino, Osvaldo Jaldo, y con el ministro del Interior, Miguel Acevedo.

Según pudo averiguar este diario, allí se charlaron cuestiones políticas y electorales. También se discutieron algunos números, debido a la elevada inflación y a que los tres distritos se encuentran dentro del Convenio de Asistencia Garantizada, también llamado “Pacto Fiscal”.

Tras los encuentros, Campero dialogó con LA GACETA respecto a la controversia que se desató y las duras críticas de referentes de la oposición, entre ellos Alfaro. “No me siento discriminado. A Yerba Buena no se lo discrimina. Siempre hemos sido autónomos y hay obras de pavimentación o del canal del Río Muerto que hacemos con la Provincia. Venimos coordinando con el Gobierno nacional, provincial, la UNT y otras organizaciones para gestionar mejor”, expresó. Sí, en cambio, opinó que no le parece bien que haya discrecionalidad a la hora de la distribución de los fondos y dijo que eso se tendría que rever.

Molinuevo se reunió con parte de su equipo con Acevedo. Había adelantado que se reuniría con el ministro para solicitar que se equiparen los fondos no reintegrables para Concepción, así lo hizo. Al finalizar, dijo que solicitaron dineros para obras públicas como la iluminación, señalización y semaforización del ingreso a la ciudad desde la nueva traza de la ruta 38, así como reparación de cloacas, cañerías y calles. “Fuimos muy bien recibidos; le dejamos al ministro carpetas debidamente documentadas (con los proyectos específicos). Considero que las peticiones serán bien receptadas y que la Provincia otorgará los fondos necesarios para concretarlas”, expresó en un comunicado.

Previo al encuentro, Salazar manifestó que en Tucumán es necesario reformar dos cosas: el sistema de acoples y el de coparticipación, que es la manera en que la Provincia se relaciona con los Municipios.

“Si no, no hay posibilidad de que el interior se desarrolle. Queda sujeto a la voluntad de una persona, de un ministro, y eso tiene que cambiar. Es algo reconocido incluso por intendentes del oficialismo y algunos funcionarios provinciales, fuera de micrófono. Es algo sobre lo que hay que ir trabajando, venga quien venga, sea el gobernador que sea, que esperemos que sea Roberto Sánchez. Este régimen de coparticipación es un régimen totalmente arcaico, que permite este tipo de discrecionalidades”, manifestó.

Respecto al sistema de acoples, Salazar dijo que se debe comprimir más y tratar de garantizar la representatividad que tienen las ciudades, las comunas y los departamentos.

Mediante 12 decretos rubricados entre el 12 y el 13 de este mes, el Poder Ejecutivo giró $ 2.225 millones en fondos no reintegrables del siguiente modo: $ 550 millones para Aguilares; $ 500 millones para Banda del Río Salí; $ 300 millones para Famaillá; $ 215 millones para Burruyacu; $ 180 millones para Alberdi; $ 160 millones para Lules; $ 135 millones para Monteros; $ 95 millones para Graneros; y $ 90 millones para Trancas.

En los decretos se indicó que los dineros se implementarán para obras públicas (en las publicaciones en el Boletín Oficial no se precisa cuáles), excepto por Burruyacu que aclaró que parte de los fondos serían para contener a familias de escasos recursos en las Fiestas y adquirir luminarias.

De los 19 municipios que tiene la provincia, 13 se encuentran adheridos a este mecanismo nacido durante el alperovichismo (Ley 7.974). A través de este instrumento las administraciones municipales ceden lo que les corresponde de la coparticipación nacional y provincial a cambio de que el Ejecutivo les garantice el pago de sueldos y otros gastos. A fines de julio, este diario publicó una investigación que daba cuenta que el Poder Ejecutivo que encabeza Jaldo entregó más de $ 8.000 millones de fondos no reintegrables entre municipios administrados por el oficialismo provincial.

La oposición denunció entonces discriminación hacia los ciudadanos de sus distritos, algo que fue rechazado por la Casa de Gobierno. Como consecuencia, Jaldo y Acevedo mantuvieron reuniones posteriores con los intendentes radicales Salazar, Molinuevo y Campero. Semanas después recibieron una mejora en los fondos que les gira la Provincia, como aportes no reintegrables.

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