Fútbol: Un tucumano en la elite del arbitraje

Lobo Medina se consolida en Primera, inspirado por una profesión muy particular

EN LA CANCHA. Lobo Medina dirigió 180 partidos de la B Nacional. El lunes, en Primera, le toca Central Córdoba-Arsenal.  EN LA CANCHA. Lobo Medina dirigió 180 partidos de la B Nacional. El lunes, en Primera, le toca Central Córdoba-Arsenal.
30 Marzo 2023

“La palabra que podría utilizar en este momento es felicidad. Me están dando los mejores partidos de la B Nacional y también dirijo Primera. Hace 13 años estoy en relación de dependencia con la AFA; se puede vivir de esta profesión, pero tengo otros trabajos. Por suerte puedo cumplir con ambas cosas”.

Así resume Luis Lobo Medina (38 años) este presente que disfruta en todos los niveles profesionales. El año pasado se convirtió en el tercer árbitro tucumano dirigiendo en la máxima categoría -siguiendo los pasos de Carlos Salado y de Pedro Argañaraz-, en un recorrido que acumula más de 200 partidos en el Federal A y 180 en la B Nacional, incluyendo el año pasado la final Instituto-Estudiantes de Caseros. Este lunes le tocará cerrar la fecha de la Liga Profesional con Central Córdoba-Arsenal.

Papá de Delfina y de Tiziano, Lobo Medina se llena de orgullo al hablar de su padre Orlando, un ex combatiente de Malvinas. “Cuando volvió de la guerra conoció a mi madre y dos años después nací. Me crié toda la vida en Lastenia. Actualmente vivo en el barrio San Jorge”, apunta durante la charla con LA GACETA.

- ¿Cuáles fueron la etapas que pasaste para llegar a Primera?

- Más allá del curso en la Liga Tucumana debí pasar el Pre Nacional, que fue el primero en todo el país. De acá salieron Nelson Bejas y Hernán Salado Paz. Y luego el curso Nacional que se hizo por única vez en Tucumán en 2009-2010.

- ¿Cómo es tu día a día?

- Trabajo en un neuropsiquiátrico con pacientes que estuvieron en rehabilitación. Nuestra función de equipo es reinsertarlos en la sociedad. Hay chicos especiales con diferentes tipos de patologías, como síndrome de down, parálisis cerebral o autismo, es un trabajo muy duro. Pero es impactante ver a estos chiquitos con muchas ganas de vivir, es increíble cómo las familias lo manejan y cómo se brindan para los nenes. En el arbitraje me inspiro mucho en ellos; verlos postrados en sus sillas y cómo sonríen por algún trabajo con pelota.

- ¿Te reconocen en Lastenia?

- En el barrio se vive mucho el fútbol. Me quieren, me alientan, me ven cuando voy a los partidos. También me piden alguna camiseta o chicanean por algún equipo cuando me toca jugarlo. Es lindo el diálogo con la gente y más cuando las cosas están saliendo bien, como en este momento. En un partido el relator de la TV dijo que era el tucumano de Lastenia y la gente se acordaba de eso.

- ¿Cómo es tu equipo de trabajo?

- Con el profesor Emiliano Álvarez Tartaglia hago la parte física; todos los trabajos de campo. También en el área de neurociencia, se utiliza mucho en el tema cognitivo y en la toma de decisiones. Además tengo dos nutricionistas, Mariana Yapur y Analía Amado; y Martín Parellada es mi psicólogo. Junto a mi familia me ayudan a tirar para adelante.

- Y también empezaste a relacionarte con el VAR...

- En 2020, en plena pandemia, tuvimos un permiso especial de AFA para viajar a hacer el curso en el predio de Ezeiza. Viajábamos en auto, no había aviones ni colectivos. Me acuerdo de que no había nadie en la ruta, solamente los controles. Con los hisopados podía pasar de provincia en provincia. (Producción periodística: Carlos Oardi)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios