El crimen de Chacabuco 59: “Puedo ser pobre, pero no soy un asesino”

El ex de Picciuto negó ser el autor del crimen, al igual que los inquilinos.

EMOTIVO ABRAZO. Alfredo Socchi abraza a su novia Natalia Liberman antes de presentarse en Homicidios. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO EMOTIVO ABRAZO. Alfredo Socchi abraza a su novia Natalia Liberman antes de presentarse en Homicidios. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

Los acusados se mostraron quebrados durante la audiencia y directamente no pudieron contener las lágrimas cuando se enteraron de que seguirán detenidos. “Puedo ser pobre, pero no soy un asesino”, declaró José Luis Fumero (50 años), el ex marido de Laura Gabriela Picciuto (48). “Estoy preocupado por ella: nunca estuvo una noche en una celda”, aseguró Alfredo Socci, mientras señalaba a su pareja, Natalia Liberman, tenía el rostro cubierto con lágrimas. Los tres fueron acusados de ser coautores del homicidio de una mujer cuyo cuerpo se encontró en una cisterna sin agua de la vivienda de Chacabuco 59, por lo que se les dictó la prisión preventiva por 15 días.

Ya son cuatro los procesados por el homicidio. La primera fue Sofía Alejandra Di Gianni (22), la joven trabajadora sexual que tenía en su poder el DNI y la tarjeta de débito de Picciuto, la propietaria de la casa en la que se secuestró el cuerpo que se supone que es de ella. Pero hasta ahí era desconocido el móvil del homicidio. Eso fue hasta ayer.

El martes fue detenido el ex marido de “Gaby”. El auxiliar Miguel Fernández, siguiendo instrucciones del fiscal Carlos Sale, contó porque sospechan de Fumero. Podría haberle quitado la vida para poder comercializar la vivienda en la que se registró el crimen para poder salvar su empresa. “Hay un dato clave: él fue quien le dijo a uno de los inquilinos que la señora Picciuto había sido internada en una clínica de Monteros por los graves problemas que tenía y que era probable que no volviera porque estaba cerca de la muerte. ¿Por qué lo hizo? ¿Qué seguridad tenía de que no lo hiciera? Todavía no lo sabemos”, explicó.

COMPLICADO. José Luis Fumero en un momento de las audiencias. COMPLICADO. José Luis Fumero en un momento de las audiencias.

El caso de Socci y de Liberman fue diferente. “Ellos estuvieron en la casa mucho tiempo después de que la dueña desapareciera. Dos días antes de que fuera encontrado el cuerpo, retiraron parte de sus pertenencias y se fueron en medio de la noche de manera sorpresiva. ¿Por qué lo hicieron? Tampoco lo sabemos”, agregó el representante del Ministerio Público Fiscal.

Distintas realidades

“Este es un caso complejo en el que recién estamos analizando todas las evidencias que hemos logrado. Quedan muchos resultados de diferentes pericias para analizar. Seguimos avanzando y hasta tenemos un prófugo”, reconoció Fernández. El evadido es Facundo Salomón, la última pareja de “Gaby”.

Si algo quedó en claro durante la audiencia es que a la acusación le faltan elementos probatorios. En el caso de Fumero, los investigadores saben que tenía una razón para acabar con la vida de su pareja para poder vender la propiedad y salvar a su empresa. También ayer se conoció que Picciuto lo había denunciado por violencia de género en 2019. En 2021 fue condenado a una pena de tres años condicional por el mismo delito en contra de otra pareja suya. Pero hay un detalle: la fiscalía no pudo ubicarlo en la escena del crimen.

LA VÍCTIMA. Laura Gabriela Picciuto está desaparecida hace casi tres meses. LA VÍCTIMA. Laura Gabriela Picciuto está desaparecida hace casi tres meses.

Las situaciones de Socci (músico, artista y profesor de inglés) y de Liberman (empleada de la Legislatura y del Conservatorio de Música) son totalmente diferentes. A ellos los investigadores sí los ubican en el lugar del hecho, pero no encontraron aún los motivos que los podrían haber llevado a cometer el homicidio.

Este detalle no pasó desapercibido por los defensores. Ricardo Vernal (Fumero), José María Molina (Socci) y Juan Pablo Bello (Liberman) coincidieron en pedir que se avance en la pesquisa. Los tres reclamaron la presencia de Salomón, del comprador de la vivienda Walter Marchese y de la procuradora Luciana Marín y de su hermano, el abogado Isaías Marín.

“Todos ellos deben dar explicaciones sobre lo que pudo haber pasado con ella. Aparecen mencionados en todo el expediente, pero no tuvieron la misma suerte que mi defendido”, señaló el defensor del ex marido de la desaparecida que contrató a la procuradora para que lo ayudara a resolver el problema que tenía con la vivienda.

“Acá hay una persona clave: el señor Facundo Salomón que estuvo con Picciuto el último día que supieron de ella. Él es quien debe dar explicaciones, pero no está”, añadió Molina.

Lamentos

“Todo esto me está perjudicando. Es cierto que tengo problemas económicos, pero no por eso voy a matar a mi ex mujer para conseguir dinero. Mucho menos sabiendo que esa parte sería para mi hija”, declaró Fumero.

“No soy ningún delincuente. Durante años ni me acerqué a ese lugar para evitar tener problemas y ahora quedó involucrado en un crimen. La verdad es que no puede ser”, añadió durante la audiencia. “La fiscalía está haciendo muy mal las cosas. No entiendo por qué sufro este ataque tan injusto. Me está generando un daño moral tremendo. Les pido mayor seriedad porque me están haciendo mucho daño”, destacó Fumero.

Socci y Liberman llegaron a la audiencia libres y después terminaron entregándose en Homicidios para quedar detenidos. “No entendemos nada. Siempre estuvimos a disposición de la Justicia y colaboramos. Creo que aportamos los datos necesarios para que ellos lleguen hasta donde hoy están. Es injusto que pase todo esto”, confió la joven en una nota exclusiva con LA GACETA. Su pareja agregó: “estamos sorprendidos. Tenemos el target ideal para que nos acusen de algo que no hicimos. Quedamos presos por nuestra condición, pero somos inocentes”.

Acusador: “Hay indicios suficientes”

“A pesar del poco tiempo transcurrido, tenemos indicios de que complican a los acusados”, resumió el auxiliar Miguel Fernández. El representante del Ministerio Público Fiscal cree que José Luis Fumero podría haber participado en el homicidio de Laura Gabriela Picciuto para apropiarse de la de la vivienda de Chacabuco 59. En tanto sostuvo que Alfredo Socci y Natalia Liberman podrían haber tenido algún tipo de participación y por ese motivo abandonaron ese lugar dos días antes de que se hallara el cuerpo. Fernández logró que la jueza interviniente aceptara que los tres mencionados fueran acusados del homicidio y que se les dicte la prisión preventiva, aunque no por el tiempo que él había solicitado. A los tres sospechosos les dieron 15 días, cuando él pidió 37.

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Defensa I: “No deben quedar detenidos”

“Sabemos que es un caso complejo, pero también tenemos la certeza de que (Alfredo) Socci y (Natalia) Liberman no tuvieron nada que ver en este crimen”, indicó José María Molina que, junto Juan Pablo Bello, defiende a los inquilinos de la propiedad. El profesional destacó que sus asistidos siempre estuvieron a disposición de la Justicia. “Ellos colaboraron desde un primer momento en la investigación. Le comunicaron al fiscal Carlos Sale que querían aportar todo lo suyo y, como no los llamaban, presentaron una declaración por escrito. ¿Se puede decir que pueden entorpecer la investigación?”, argumentó el abogado. Molina anunció que impugnarán la sentencia. “No hay ningún elemento probatorio que los complique procesalmente. No hay nada y se les dictó la prisión preventiva”, finalizó.

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Defensa II: “No se puede hablar de homicidio”

“Es una situación bastante extraña: resulta que el cuerpo todavía no fue identificado y aquí se está hablando de que (José Luis) Fumero mató a su ex mujer para quedarse con una propiedad”, explicó su defensor, Ramiro Vernal. “No se puede elaborar esta hipótesis porque no se sabe quién es la fallecida. Se supone que es ella, pero no está confirmado”, añadió el defensor. Vernal también se preocupó en aclarar algunas situaciones particulares del caso. “La casa es de Fumero, por más que esté a nombre de ella. Cobró una herencia y la construyó en un terreno abandonado. Cometió el error de haberla puesto a nombre de ella”, destacó. “Aquí debería haber otras personas para que expliquen qué es lo que sucedió con esa mujer, que insisto, hasta el momento no se sabe que se trate de Picciuto”, concluyó.

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La jueza: “Debe seguir investigándose”

“Es evidente que la investigación recién esta comenzando y queda mucho por hacer aún. Es fundamental que se procure detener al prófugo (identificado como Facundo Salomon) para seguir avanzando con la investigación del caso”, anticipó la jueza Isolina Apás Pérez de Nucci. La magistrada compartió el parecer del auxiliar Miguel Fernández. “Hay indicios suficientes para aceptar, aunque sea de manera provisoria, la acusación que expuso. También es importante que esto pueda arrojar nuevos resultados en el futuro”, añadió. “Todavía quedan obtener los resultados de varias medidas y por ese motivo, se debe asegurar el proceso”, argumentó Apás Pérez de Nucci al aceptar dictar la prisión preventiva a los tres sospechosos, pero por 15 días.

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