Chacabuco 59: “A ‘Gaby’ no la veía con intenciones de vender la propiedad”, dijo la peluquera

Lorena S. alquilaba un local en la casa donde hace tres semanas se encontró el cuerpo de una mujer. La emprendedora contó cómo llegó a relacionarse con la propietaria y con los demás inquilinos.

Chacabuco 59: “A ‘Gaby’ no la veía con intenciones de vender la propiedad”, dijo la peluquera
02 Junio 2023

En una entrevista exclusiva con LA GACETA, Lorena S, la peluquera y ex inquilina de la propiedad de Chacabuco 59 contó cómo era la convivencia entre las personas que vivían allí y que ahora están imputadas en la causa. También habló de su relación con la propietaria del local, Laura Gabriela Picciuto, y el motivo por el cual dejó el inmueble.

- ¿Quiénes eran los inquilinos hasta el momento en el que usted se fue?

- En ese momento estaban, por un lado, los chicos del negocio de ropa, que estaba en un local aparte; Alfredo (Socci) y Natalia (Liberman) estaban juntos en una de las piezas y antes estaba Facundo (Salomón), que también alquilaba allí. Luego Gabriela se lo llevó a vivir con él porque empezaron una relación. Además, unos días antes de que yo me fuera llegó un chico nuevo pero no sé cuál es su nombre.

- ¿Por qué decidiste irte?

- Me fui el 7 de marzo después del robo. Esa mañana llegué y vi que alguien había entrado al lugar y que me habían sacado un televisor Smart de 43 pulgadas, una cámara de seguridad y algunos insumos. Cuando fui a reclamarle a “Gaby” ella actuó indiferente, se supone que al ser la propietaria le tendría que preocupar que alguien haya entrado al lugar, pero no quiso saber nada. Lo único que me dijo fue “lo que pasa de puertas para adentro es problema tuyo”.

-  Algunos vecinos contaron que hubo una fuerte discusión entre ambas. ¿Es verdad?

- Cuando llegó la Policía, las oficiales le hacían preguntas y ella contestaba de manera exaltada. Ellas intentaban explicarle que nadie la estaba acusando de algo, sólo le hacían preguntas porque era la propietaria del lugar, pero ella no lo entendía y contestaba en un tono muy alto, capaz que los vecinos interpretaron que era una pelea.

- ¿Cómo era la convivencia con los vecinos?

- La verdad es que no tuve trato con ellos hasta que fue el robo. Alfredo y Natalia se acercaron a mí para contarme que esa noche habían escuchado ruidos en la peluquería y que alertaron a Facundo de eso. Se ofrecieron a darme sus datos y me mostraron los chats para que no piense que fueron ellos. Con Facundo no hablaba nunca porque “Gaby” era muy celosa de sus amistades.

- ¿Conocías a Sofía di Gianni?

- No, jamás la vi acá. Tampoco vi movimientos de venta de droga, de prostitución ni de todas esas cosas que empezaron a decir ahora. Yo estaba encerrada en la peluquería y además mi lugar no daba para la vereda, así que no podía ver quién entraba y salía. Si hubiese sabido que algo así pasaba me habría ido antes; jamás expondría a mi hija (trabaja con ella) a un ambiente así.

- ¿Conociste a los inquilinos que estuvieron antes de Salomón, Socci y Liberman?

- No, porque todos eran inquilinos pasajeros. Ninguno se quedaba mucho tiempo, supongo que era por el tema de “Gaby”, a veces era difícil de tratar. De igual manera, no hubo muchos porque recién a mediados del año pasado empezó a alquilar las habitaciones. Cuando llegué, la peluquería estaba arriba, después bajé y esas piezas quedaron vacías durante un largo tiempo.

- ¿Alguna vez viste si su hija o su ex marido (José Luis Fumero) iban a visitarla?

- No, jamás los vi ni a su ex ni a su hija. La única que iba cada tanto era una amiga de ella que parece que es evangelista. Gaby tenía períodos en los que se encerraba por un mes y no salía, esta mujer la buscaba y la sacaba un rato. De su hija sí hablaba, decía que era su mayor orgullo, pero nunca la vi por la casa de la Chacabuco.

- ¿Los contratos de alquiler y las boletas sólo estaban a nombre de Gabriela, o había algún papel en el que se mencionaba a José Luis Fumero?

- El contrato sólo estaba a su nombre. Respecto a las boletas yo no las veía; “Gaby” me decía que no las tocara, que de eso se encargaba ella.

- ¿Gabriela te comentó en alguna oportunidad que iba a vender la propiedad?

- Jamás me comentó algo sobre la posibilidad de vender la propiedad y sinceramente no se la veía con intenciones de hacerlo. Dentro de sus posibilidades era una mujer que luchaba para mantener el lugar, cada vez que tenía un pesito de más lo usaba para arreglar o pintar algo de la casa. (Producción periodística: Micaela Pinna Otero)

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