Boca se quedó sin ideas y recibió un duro golpe de Arsenal en Sarandí

El “xeneize” no le encontró la vuelta y perdió contra uno de los peores equipos del torneo.

BUENA VICTORIA. Felipe Peña Biafore y Frank Fabra disputan la pelota en la mitad de la cancha; el volante del “arse” debió ser reemplazado cerca del final. BUENA VICTORIA. Felipe Peña Biafore y Frank Fabra disputan la pelota en la mitad de la cancha; el volante del “arse” debió ser reemplazado cerca del final.

Minuto 24. Los hinchas de Arsenal muestran pancartas blancas en homenaje a Javier Yacuzzi, dos veces campeón internacional con el club, fallecido recientemente en México a los 43 años. El momento no era casual: el 24 era el dorsal que lucía el ex lateral izquierdo durante su paso por Sarandí. Y entonces, una epifanía futbolística: tras un córner propiciado por una gran jugada previa de Lucas Souto, a Joaquín Pombo le cae una pelota como llovida del cielo y lo encuentra de espaldas al arco; el instinto lo lleva a definir con un taconazo intempestivo, que nadie esperaba. Golazo. Quizás fue la intervención divina de Yacuzzi la que logró que Arsenal volviera a ganarle a Boca después de 10 y cuando menores eran las chances: hoy por hoy, el conjunto de Sarandí está aferrado con uñas y dientes a un acantilado, rezando para no descender.

Pero el fútbol argentino tiene estas cosas, como que uno de los peores equipos del campeonato (es por lejos el que más partidos perdió, con 12 derrotas en 19 fechas) le haya ganado en su momento al hoy indiscutido puntero River, y ahora a un Boca que venía con muy buen envión en las últimas fechas. De hecho, venía de ganar sus últimos tres partidos en sede afista con la valla invicta, y esa mini racha se fue a cortar en la casa de un equipo al que prácticamente todos los equipos le habían marcado por lo menos una vez. En este caso se explica porque Boca tuvo amplio dominio de la pelota, pero no supo muy bien qué hacer con ella. Arsenal lo tuvo maniatado casi desde el comienzo del partido, atorándole siempre la salida, a sabiendas de que el fondo “xeneize” no ofrece demasiadas garantías.

Esta vez, Jorge Almirón se jugó por juntar a Darío Benedetto y a Miguel Merentiel en el ataque, complementando a la dupla con la velocidad de Sebastián Villa. Sin embargo, no surtió efecto: la única vez que se encontraron los dos centrodelanteros, construyeron una pared que derivó en un remate de Merentiel bien contenido por Medina.

Si a Boca le había costado encontrarle el agujero al mate con 11 jugadores, más complicado se le puso a partir de la expulsión de Marcelo Weigandt al comenzar el complemento. Ya con el ingreso de “Equi” Fernández y Langoni en lugar de los improductivos Varela y Benedetto, el “xeneize” ganó más peso adelante y fue arrinconando a un Arsenal ya conforme con el gol de ventaja. Afirmado en su superioridad numérica, supo cubrir muy bien los espacios, desde afuera hacia adentro.

Si Boca estuvo cerca del empate, fue solo por un par de tiros libres calcados de Villa que se fueron apenas por arriba del travesaño. Poco más que eso para rescatar. Ahora, tendrá que cambiar el chip y ponerse en modo Copa, ya que el martes a la noche se jugará la clasificación a octavos con Colo Colo en La Bombonera.

El gol faltó a la cita en Junín

La fecha 19 se abrió con un 0-0 en la cancha de Sarmiento. Los dirigidos por Israel Damonte no pudieron quebrar a Newell’s, aunque siguen sumando en la batalla por gambetear el descenso. El programa continuará hoy con tres partidos: Estudiantes-Barracas Central (a las 19), Tigre-Talleres y Argentinos-Platense (ambos a las 21.30). River, holgado líder, recibira mañana a Defensa; mientras que el escolta San Lorenzo será local el domingo ante Colón.

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