Cuatro escenarios que se le presentan a la Argentina en la negociación con el FMI

El organismo ya puso las condiciones para que el país encarrile su economía.

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La Argentina entró en un momento de definiciones en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En el Gobierno estiman que el acuerdo puede darse este fin de semana y de esa manera evitar mayores contratiempos cambiarios y financieros  en un país que aún no encuentra el rumbo económico. 

El organismo ha emitido un documento y, en lo que se refiere a la situación argentina, ha señalado que es fundamental que el país avance hacia un régimen cambiario simplificado, con disciplina fiscal y política monetaria restrictiva para lograr una acumulación de reservas que permita finalmente hacer frente a la deuda y estabilizar la situación macroeconómica.  Y, en un párrafo del diagnóstico, sugiere devaluar, al considerar que el tipo de cambio real está atrasado en un 20% respecto de la evolución que ha tenido la inflación argentina.

El equipo económico que lidera el viceministro del área, Gabriel Rubinstein, intenta destrabar en Washington el desembolso de unos U$S4.000 millones por parte del Fondo, de tal manera de que el país pueda cubrir los vencimientos por casi U$S3.500 hacia fines de mes. En el mercado, no obstante, creen que ese acuerdo podría cerrarse tras las PASO del 13 de agosto, como consecuencia del receso en el organismo. De esa manera, la administración del presidente Alberto Fernández debería apelar a la misma receta que aplicó en junio, cuando atendió los vencimientos con DEG y con yuanes. Eso implicaría otro golpe directo contra las reservas internacionales del Banco Central.

Según la consultora 1816 Economía y Estrategias, la Argentina enfrenta cuatro escenarios posibles en la negociación con el organismo internacional.

1)- La Argentina devalúa y, así, evita el default. Si bien este camino se considera de baja probabilidad (10%), no se lo descarta tomando en cuenta que el propio ministro de Economía, Sergio Massa, admitió que muchos precios de la economía se están ajustando al valor del dólar financiero.

2)- El FMI cede y se evita la devaluación. En este aspecto, la consultora cree que tiene un 40% de chances de que se concrete esta situación, tomando en cuenta el temor que ese organismo tiene a que la Argentina ingrese en nuevos atrasos o que, para salvar al país, China tome más preponderancia como prestamista de última instancia.

3)- Ninguna de las partes cede y la Argentina termina pagando con yuanes. A esta probabilidad 1816 le asigna un 25% tomando en cuenta de que el país ya apeló a esa estrategia hace poco y que, de sostener el mismo criterio, el Gobierno estaría usando más de los U$S10.000 millones que el gigante asiático le avaló para usar su moneda.

4)- Ninguno cede y la Argentina defaultea (cesa el pago). Al igual que en el escenario anterior (25% de probabilidad), en este camino el país directamente entraría en incumplimientos. Si fuese así, se alinearía electoralmente en la concepción kirchnerista de que el FMI es el malo de la película y, de esa manera, el oficialismo montaría su campaña rumbo a las PASO, estima la consultora.

Respecto del acuerdo con el Fondo, incluso en el escenario más optimista en el que se adelantan los tres desembolsos por U$S10.800 millones (altamente improbable), sólo maquillarán transitoriamente las reservas netas, pero no servirán para intervenir en ningún mercado (el Fondo desembolsa para pagarse a sí mismo), advierte un diagnóstico de Portfolio Personal Inversiones. Por otro lado, la semana pasada volvió la presión dolarizadora y con ella la intervención del Banco Central (por ahora en MEP), elevando la pérdida diaria de reservas a U$S18 millones diarios desde apenas U$S4 millones en las semanas previas. Como referencia, en mayo la dolarización de portafolio requirió una intervención diaria promedio de U$S38 millones (U$S759 millones acumulada).

“Con estos condimentos, es irremediable pensar en que las reservas netas seguirán su camino declinante de aquí a las PASO (y a los meses subsiguientes), dependiendo su nivel del tipo de acuerdo al que se llegue con el FMI”, advierte la compañía. Según sus cálculos, las reservas internacionales netas están con un saldo negativo de U$S7.500 millones e irían a los U$S13.300 millones si se pagara con yuanes al demorarse el acuerdo o a los U$S9.300 millones también negativos si el Fondo sólo desembolsa los U$S4.050 millones pendientes de junio. “Ambos escenarios son los más probables del abanico de posibilidades que se abre. Pero asignamos baja probabilidad a que el FMI apruebe adelantar desembolsos”, finaliza Portfolio Personal.

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