Inflación, cepo, blanqueo, tarifas (entre otras cuestiones). Sin dudas temas sensibles con los que se convive en la Argentina de hoy y que se mantienen en agenda diaria. El economista Gustavo Wallberg es quien tiene opiniones para dar y así lo hizo en una entrevista que le brindó a LG Play, de la cual extraemos las preguntas y respuestas centrales.

-Se va a conocer el dato de la inflación en unas cuantas horas. Hay expectativas sobre que la baja se sostenga. ¿Qué lectura hacés? ¿Qué creés que nos pueden decir estos números?

-Hay gente que hace estimaciones. Y está el Banco Central, que recoge parcialmente el relevamiento de las expectativas del mercado. Se habla de una inflación de 3,9%. Uno podría ponerle 4 para redondear. Es algo esperable, debido a que sigue habiendo postergaciones en subas de tarifas de servicios públicos. Las que se dan son menos de las que estarían programadas. Y aparte, hay un fuerte apretón monetario, que no sé a qué también contribuye.

-Aunque las tarifas vienen atrás, igual la gente está sintiendo incrementos muy fuertes. ¿El costo real podría ser mucho mayor e impactará en la inflación?

- Hay que hacer un poco de diferencia entre el interior y el área metropolitana de Buenos Aires. En realidad el principal atraso está allá, en el AMBA, no en el interior. Nuestro atraso tarifario no es tan grande como el de esa zona.

-Como pasa con muchas cosas. Con los subsidios también del transporte y con varias cuestiones más...

- Lo que pasa es que también en el cálculo del índice de precios al consumidor, el mayor peso lo tiene lo que ocurra en el área metropolitana de Buenos Aires. En los ajustes de tarifas están atrasados allá. El índice de precios al consumidor está también pisado. Por lo tanto, cuando haya un ajuste tarifario, Tucumán no lo va a sentir tanto como lo van a sentir los porteños o los bonaerenses.

-Se viene hablando mucho y permanentemente de la necesidad de que para poder activar la economía hay que salir del cepo. ¿Cuál es tu opinión al respecto? ¿Estamos en condiciones? ¿Creés que pronto se pueda salir del cepo o eso no va a ocurrir?

-Yo desconfío con respecto a que se haga pronto. Lo que pasa es que hay aspectos que creo que no son realistas entre los que hablan de la necesidad de sacar rápido del cepo. Sí es cierta la crítica. Nadie pone dinero de donde no lo puede sacar después. Por lo tanto, si yo tengo un cepo, no voy a invertir en Argentina. Ahora, yo no tengo la cifra exacta, pero hay muchos dólares que están atrapados en Argentina del giro de utilidades a casas centrales que están en el exterior.

-Si se levanta el cepo, ¿no van a salir estas empresas a buscar lo antes posible hacer los giros?

-Sí. Es una pregunta con la que hay que tener cuidado. Muchas empresas grandes han estado operando sobre todo a través del contado con liquidación. Prácticamente ahí no hay trabas. Así que hay que estimarlos. Yo no tengo muy en claro cuánto hay atrapado y que iría a buscar eso. El tema de reservas sí es fundamental. Mucho más, por supuesto, el resultado fiscal más que el Banco Central.

-¿Cómo es eso?

-Acá, en realidad, lo que hace falta en definitiva son dólares. Para que haya dólares, en realidad vamos a tener que hacer algo atractivo. Para eso el Gobierno tiene que brindar estabilidad a futuro. Para brindarla, hace falta que no haya déficit fiscal. Por ahí es por donde se empieza. Si se consolida el resultado fiscal, yo tendría un poco más de confianza. No estaría tan apurado por levantarlo al cepo a seco ahora.

- ¿Y qué nos está faltando para lograr ese objetivo? ¿A cuánto estamos?

-En fechas no sabría ponerlo. Lo que hay que hacer antes que nada es reformarlo al Estado. Que se defina con claridad qué empresas públicas van a ser privatizadas y cuándo. Y qué áreas del Estado van a ser reformadas y cuándo. Eso es lo que en realidad va a consolidar los resultados fiscales. No alcanza simplemente con el recorte de gastos. Lo que hay que hacer es eliminar las fuentes de gastos.

-Al tema blanqueo ¿qué perspectiva le ves? ¿Qué impacto creés que puede llegar a tener?

-Aparentemente va a tener buenos impactos, pero nada de corto plazo. Pero, ojo, que acá hay diferencias y hay temores también. Cuando se hizo el blanqueo en la época de Mauricio Macri, era simplemente declarativo. Uno declaraba cuántos dólares tenía y pagaba un impuesto sobre eso y listo. El actual blanqueo se activa si uno trae dinero al país. Por ese lado va a tener un impacto más positivo que simplemente el recaudatorio. El temor está en que durante el gobierno de Alberto Fernández subieron los impuestos a los dólares declarados cuando la idea era justamente cobrar un impuesto bajo para animar a que uno declare, con el compromiso de no volverlo a subir. Pero Fernández lo volvió a subir. Acá está un poco la dichosa historia que dice que cuando uno se quema con leche cuando ve a una vaca llora.

Cuántos dólares necesita una familia argentina para ser de clase media

-Y también está el tema de las reservas, que son muy bajas. Sin embargo, es difícil creer, por ejemplo, que pueda aparecer un préstamo de fondo, por lo menos, hasta que transcurran las elecciones de Estados Unidos y de ahí se pueda empezar a hablar al respecto. ¿Cómo ves esto?

-Sí, pero además tengo otro criterio. Si simplemente dieran un crédito adicional del Fondo Monetario Internacional como contribución a abrir el cepo, pues a ese crédito se lo van a quemar con la compra de dólares. Es algo que no tendría sentido en realidad. No me parece que sea una urgencia conseguir un crédito del FMI. Si es que acepta, como viene haciendo hasta ahora, renovar la deuda y punto. No demasiado más. Yo no creo que te den varios miles de millones de dólares adicionales para incentivar a abrir el cepo, no es una buena idea. Vas a abrir el cepo, se va a quemar el préstamo y vamos a seguir igual que antes. Prefiero en ese sentido ir más calmado. Aseguremos primero las reformas del Estado que corresponden, después vamos a ver la apertura del cepo.

-O sea, estamos hablando de bien empezado el año que viene...

-Sí, no hay ningún apuro en realidad. Aparte, sobre las reservas, muchos de los exportadores de agro no han liquidado todo lo que tenían para liquidar. No es que ya se acabó la liquidación de cosecha gruesa, por lo tanto hay que esperar entrada de dólares para este segundo semestre. Hay estimaciones de entre 10.000 millones o 12.000 millones adicionales que pueden llegar tranquilos.

Consejos: dónde pueden colocar su dinero los inversores

Gustavo Wallberg considera que, energía y minería es lo que más claramente está “pintando” hoy al momento de decidir dónde invertir. “En energía, sobre todo, si uno espera algo mejor en el mediano plazo. Minería da para más largo plazo. En Argentina, energía es algo que más va a crecer. También lo que esté vinculado al petróleo. En minería hay que ser un poco más cuidadoso. Cuando el Rigi está en marcha, el cobre es algo en lo que va a haber que pensar seguro. Más a nivel internacional, Shell es una empresa que tiene muy buenas perspectivas. Y en caso de dudas, el oro es un buen refugio”.