El director del Banco Central (BCRA), Federico Furiase, afirmó ayer desde Tucumán que el objetivo del equipo económico del gobierno de Javier Milei es “salir del cepo sin generar una tensión”, principalmente, evitar que una devaluación rompa con la estabilidad macroeconómica lograda hasta ahora. “Para eso, se tienen que dar condiciones y no hay una fecha establecida”, dijo el funcionario sobre el fin de las restricciones al dólar.

Furiase defendió el actual proceso económico en una jornada organizada por la Fundación Federalismo y Libertad, la firma financiera Imsa y la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), que se realizó en la sede de Frías Silva al 100, Yerba Buena. Fue al exponer, junto con Felipe Núñez, director del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), en una mesa que tenía la consigna “¿Por qué esta vez es diferente?”, referida al actual plan económico del país.

“Nuestro objetivo es que, en el momento en que se salga del cepo, no haya ningún tipo de tensión, no haya una devaluación que de alguna manera revierta este proceso virtuoso de baja de la inflación, crecimiento económico y descenso del Riesgo País”, señaló.

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Furiase, ante unos 350 invitados, entre ellos empresarios tucumanos y de la región, expresó el Gobierno nacional “cada vez se está más preparado para salir del cepo, al considerar que “el orden macroeconómico va generando resultados positivos”. “Hay que respetar la secuencialidad (por los resultados de las variables) para que el programa sea exitoso”, enfatizó.

Según explicó, “se está viendo un proceso de salida” del actual régimen cambiario “en capas, con distintas señales”. En esa línea, marcó como indicadores importantes el fortalecimiento del superávit fiscal, solucionar los problemas de stock, que la inflación converja en el “crawling peg” o devaluación administrada de un 2% mensual, y que la brecha cambiaria se oriente de arriba hacia abajo. “Estos procesos se están dando”, subrayó.

La ayuda del FMI

El programa de estabilización le permitió al Banco Central, de acuerdo con el funcionario, comprar U$S20.000 millones, un “récord histórico desde que se tiene estadística en el mundo”. “El problema es que hubo que afrontar vencimientos (de deuda) por casi U$S10.000 millones. Además, partíamos desde el subsuelo, con una herencia U$S12.000 millones de reservas negativas”, sumó.

Así, reconoció: “Donde hay más para avanzar, para estar totalmente seguros y minimizar los riesgos, es en un Banco Central más capitalizado”.

Para reafirmar esa idea, Furiase refrendó los dichos del ministro de Economía nacional, Luis Caputo, sobre que la nueva negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) será por un préstamo que reforzará los estados financieros del BCRA.

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“Ese proceso le da una opción a este programa económico, con el fin de agilizar o acelerar esos tiempos en términos de una capitalización del Central, y así permita salir antes de las restricciones de capitales”, indicó.

Brasil y la devaluación

Furiase afirmó que el gobierno de Milei “está haciendo los deberes fiscales y monetarios, por lo que no tiene sentido una devaluación”, como lo hizo Brasil con el real en las últimas semanas, en un marco de volatilidad generado tras el triunfo del Donald Trump en Estados Unidos (EEUU).

“Como Brasil está devaluando, entonces nosotros tendríamos que devaluar. Justamente, no es así y por eso hacemos los deberes fiscales. Lo de Brasil es un riesgo del propio Brasil, que va a generar más inflación”, añadió.

El director del BCRA manifestó que Argentina mantuvo “un orden macroeconómico” que le permitió “minimizar los shocks económicos” externos, con relación la depreciación del real o las variaciones de la tasa de interés de Estados Unidos, como también “los shocks negativos” que se dieron en el ámbito político local. “No hay nada mejor que tener superávit fiscal, la cantidad fija de dinero, superávit comercial, que el Banco Central acumule dólares y que el Tesoro acumule reservas en pesos”, enfatizó.

“Brasil tiene un panorama más complejo o más desafiante (por) una situación idiosincrática; una crisis particular que tiene que ver con un déficit fiscal muy grande, un proceso de incertidumbre ante el cambio en su Banco Central”, añadió.

El referente del BCRA subrayó que, “una vez logrado y fortalecido el súper fiscal, ahora viene la etapa, de compatibilizar o conectar el nivel de tipo de cambio real -ya no se aprecia más en términos bilaterales con Estados Unidos- con el proceso de mejora de la productividad por las buenas razones: la baja de impuestos y desregulaciones”. “Este modelo no cierra con devaluaciones. Es lo que hizo Argentina históricamente, y eso solamente sirvió para ganar competitividad dos minutos y después ir a un equilibrio más alto de inflación (…) Si se hacen los deberes fiscales, la competitividad se logra bajando más la inflación, reduciendo el costo de capital y los impuestos, y desregulando”, concluyó.

Baja de impuestos: el director del BICE pidió paciencia

Felipe Núñez, director del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), dijo que “ya se dio la consolidación del superávit fiscal” y que ahora hay que “tener paciencia” para una reducción de los impuestos nacionales. Destacó que la evolución de impuestos “ya empezó”, al hacer referencia a la baja de aranceles y de las retenciones en algunos sectores, como la leche. Y agregó: “¿Cuándo será el momento de tomar la decisión de bajar los impuestos? No te puedo decir; los tiempos son de Dios. Pero está claro que cada vez estamos más cerca. La consolidación fiscal ya se dio y, ahora, simplemente es esperar”, expresó. “Sé que muchos tienen ansiedad y que hay sectores que tienen cargas impositivas que no deberían tener, pero hay que respetar la secuencia del programa económico”, finalizó.