Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, a partir de datos del Centro de Investigación del Ciclo Económico (CICEc), reveló que por primera vez en 14 años, la Argentina volvió a registrar superávits gemelos al cierre del año pasado por primera vez en 14 años.

De acuerdo con el informe, esta situación responde a un “ordenamiento de las cuentas públicas y una mejora en la balanza comercial”, que permitieron revertir los déficits de años anteriores.

Un informe advierte que los “superávits gemelos” serán clave para la gestión de Milei

Así, la Argentina cerró 2024 con superávit gemelos por primera vez desde 2010. Ese había sido el último año que registró la combinación de un resultado financiero positivo junto con una balanza comercial superavitaria.

“El hecho de que la Argentina vuelva a registrar superávits gemelos representa un punto de inflexión en la económica de nuestro país, luego de sucesivos períodos de desequilibrio fiscal y balanza comercial negativa. Mirando hacia adelante, el desafío radica en consolidar estos resultados, de la mano de una recuperación en la recaudación, impulsada por una mejora en el nivel de actividad económica, junto con un mayor fomento de las exportaciones”, indicó la Bolsa de Comercio de Rosario.

Según el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, frenar la emisión monetaria para combatir la inflación y el proceso de saneamiento de las cuentas públicas para lograr el equilibro fiscal permitieron que la Argentina cierre 2024 con el primer superávit fiscal primario en más de una década por un valor superior a $13.700 millones medido en pesos constantes de 2004. “Este resultado en las cuentas públicas emerge como el más elevado desde el año 2008 y marca una importante recuperación, luego de registrarse un déficit fiscal por $17.800 millones en 2023″, destacó el escrito.

Además, dijo que el resultado financiero -que incluye el pago de intereses de la deuda pública-, muestra que en 2024 se alcanzó un superávit financiero mayor a $2700 millones, siendo el primer resultado positivo desde 2010 y el más elevado desde 2008.

En cuanto a las cuentas públicas, expuso que “se advierte que casi en la totalidad de los meses de 2024 se registraron resultados superavitarios”, una situación que “contrasta enormemente con el panorama de 2023, cuando se evidenciaron déficits primario y financiero en todos los meses del año”.

Sin embargo, recordó que en dos meses se observaron cuentas en negativo: en julio, cuando a pesar de lograrse un superávit primario se evidenció un déficit financiero por $675 millones, debido principalmente a la carga de intereses de la deuda pública que operó durante ese mes, y en diciembre, cuando tanto el resultado fiscal como el financiero se ubicaron en terreno negativo por $1250 millones y $1500 millones respectivamente. “En este último caso, este resultado responde a un aumento estacional en el gasto público relacionado fundamentalmente al pago de aguinaldos y asignaciones extraordinarias”, explicó.

Además, indicó que “se advierte que el ingreso total del Estado Nacional argentino registró una caída real del 5,6% durante 2024, explicado por una disminución en la recaudación nacional total”. Esta reducción dijo que “se relaciona principalmente con el menor nivel de actividad económica a causa de la recesión, finalizada en marzo de 2024″.

Superávits gemelos

Así, “la mayor parte de la merma interanual en la recaudación nacional se explica por una menor recaudación de IVA, Impuesto a las Ganancias, y aportes y contribuciones a la seguridad social, que fue parcialmente compensada por una mayor recaudación del Impuesto PAIS y derechos de exportación”, detalló, reprodujo el portal Todo Noticias

Por el lado del gasto primario, indicó que “sufrió una contracción marcadamente superior al ingreso, ubicándose más del 27% por debajo del año anterior”. Mientras que el gasto corriente registró una caída interanual en términos reales del 23%, el gasto de capital lo hizo más del 77% respecto del año anterior, “relacionado principalmente con el freno de la obra pública”, precisó.

En comparación con otros años, explicó que “el gasto corriente en pesos constantes resultó el más bajo desde 2008 y el gasto de capital se situó en un mínimo desde 2002, siendo el segundo más bajo del que se tiene registro desde 1993″. En tanto que el gasto total -que incluye el pago de los intereses de la deuda pública-, marcó una disminución interanual real del 26%.