La legisladora Carolina Vargas Aignasse presentó un informe sobre la industria audiovisual y propuso generar una Comisión de Filmaciones de la provincia: “Tucumán tiene una ley de cine y posee una geografía privilegiada: pequeña, pero con diversidad en paisajes y en posibilidades de ser locaciones para distintas filmaciones”.

En una línea de tiempo que va de 1946 a 2025, se menciona un listado de decenas de películas, la creación del Instituto Cinefotográfico UNT, de la Escuela de Cine Video y Televisión de la UNT, del Festival Tucumán Gerardo Vallejo y otras organizaciones del sector, lo que posicionó a Tucumán en tercer lugar en la producción audiovisual del país, luego de Buenos Aires y de Córdoba. Clave en este proceso fue la promulgación de la Ley 9.578 de Promoción de la actividad.

En el extenso informe articulado con Tucumán Audiovisual (TAV) y la Cámara de la Industria Audiovisual (CIAT), están registrados 120 trabajadores del sector (directores, productores, guionistas, montajistas, sonidistas y fotógrafos de cine) y en CIAT, 25 empresas, casas productoras y servicios de postproducción: más de 20 creativos de la industria de los juegos digitales, y alrededor de 100 artistas visuales nucleados en TAVIT.

Otros capítulos dan cuenta de los primeros beneficiarios de la Ley 9.578, como el largometraje “Muña Muña” (El Mollar), un film que recibió el aporte de $ 3 millones, pero el dinero volcado en El Mollar llegó a los $12 millones (el presupuesto total del proyecto fue de $40 millones).

También se señala el ejemplo del Festival Plum! (Tafí de Valle). La CAAT invirtió $400.000 y el dinero derramado fue de $ 3,1 millones.

Posteriormente se pone en contexto de otras provincias los aportes de la ley (en esta provincia $48 millones en 2023 y $20 en 2024).

En el festival Gerardo Vallejo hay preocupación por el futuro de la industria audiovisual nacional

En el capítulo 4 está el Proyecto de Ley de Comisión de Filmaciones de Tucumán, que busca visibilizar a Tucumán no sólo como territorio para recibir rodajes nacionales e internacionales. Tiene como objetivo promover la capacidad instalada que tiene la provincia: la gastronomía y la hotelería. Y poder visibilizar a nuestros profesionales universitarios. La CFT es un servicio que brinda asesoramiento, asistencia y funcionará en la órbita del Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP) y buscará atraer producciones del exterior al territorio fomentando conectar películas con municipios y comunas.

Se destaca, además de la geografía y naturaleza local, la existencia de una universidad pública y su Escuela de Cine, con 20 años de experiencia. Una amplia plaza hotelera y gran cantidad de empresas gastronómicas. Con la Facultad de Artes y una amplia trayectoria actoral contamos con la plaza de actores y actrices más amplia del norte. “Solo en los últimos 20 años se produjeron más de 200 cortos y 30 largometrajes; 10 mediometrajes y más de 15 series y miniseries y unitarios”, se indica.

Ley de Mecenazgo

Las propuesta apunta, además, a crear una Ley de Mecenazgo de Industrias Culturales, una Ley de Cash Rebate (especie de programa de reembolso). Y la creación de un Laboratorio de Sonido, para complementar y potenciar la capacidad instalada del sector. A pesar de los avances se detecta la falta de infraestructura especializada. Edificar un estudio de sonido es clave para fortalecer la industria audiovisual local, se insiste.

El mayor objetivo apunta a convertir Tucumán en un Polo Audiovisual de Latinoamérica, a través de la creación de NAVE Clúster Audiovisual como el resultado de un convenio público privado para aumentar la competitividad y la calidad de las empresas audiovisuales.

Como casi toda la propuesta de lo que se trata es de visibilizar el sector industrial audiovisual tucumano como una marca de calidad propia. Y vincular estos sectores con el educativo.