Calmar al mercado a cualquier precio es la consigna de estos días. En la previa al cierre de una semana de elevada volatilidad, la intervención financiera de los Estados Unidos permitió aplacar el tipo de cambio, mientras que los operadores del mercado observaron que, desde Wall Street, las acciones argentinas volaron hasta un 13%. Algunos operadores creen que la temporada de cobertura de los ahorristas ha llegado a su término, al menos en esta semana, pese a que queda una rueda más antes de las elecciones legislativas del domingo. Otros, en cambio, miran más allá. El escenario a partir de la semana próxima podría convertirse en binario: o se recupera la demanda de dinero de los agentes económicos ante un clima político más distendido, o caso contrario se podría acelerar la expectativa de modificación del esquema actual dado que no resulta sustentable esta dinámica cambiaria, explica el economista Gustavo Ber.
Con todo, el dólar oficial cerró ayer en $ 1.455 para la compra y $ 1.505 para la venta en la cotización de Banco Nación, una baja de $ 10 respecto del cierre del miércoles último. La divisa cayó en su precio luego de haber escalado hasta tocar los $ 1.515 y tras la confirmación oficial de que el Tesoro de Estados Unidos vendió cerca de U$S 400 millones en la rueda del miércoles para abastecer la demanda. A su vez, se suma el clima de incertidumbre electoral, a solo tres días -y uno hábil- de las elecciones de medio término. El ministro de Economía Luis Caputo fue el encargado de confirmar la venta del Tesoro durante una entrevista, en la que además consideró “lógico” el nerviosismo de la gente ante el turno electoral porque “cada vez que se prende la televisión hay alguien que le está metiendo miedo con cambios”.
“Estamos en un esquema de bandas perfectamente calibradas, con un Banco Central capitalizado y soporte financiero de Estados Unidos como no tuvo ningún país en el mundo. Estamos ante una oportunidad histórica”, enfatizó.
En los bancos, el promedio del tipo de cambio minorista se ubicó entre los $ 1.515 y $ 1.520 para la venta. La mayor cotización se alcanzó a $ 1.520.
El “blue” se cotizaba esta tarde en $1.485 para la compra y $1.505 para la venta, con una baja de 3,3% en la jornada. El mayorista se ubicó en $ 1.480, con un descenso de 0,54% en la rueda. A pesar de haber rozado el límite de la banda (ayer en $ 1.492,05), no hubo intervención del Banco Central, según analistas de mercado.
Por su parte, en la cotización de los tipos de cambio financieros, el MEP cayó 3,3% hasta $ 1.540,42, y el CCL (Contado con Liquidación), un 2,9% hasta los $ 1.564,56. Las reservas se ubicaron en U$S 40.570 millones.
En el mercado de futuros de dólar se operaron U$S 1.310 millones, el mayor volumen de la semana. En este contexto, mientras el tipo de cambio oficial bajó 0,7%, los ajustes de futuros corrigieron entre 1% y 2%, indica el reporte diario de Portolio Personal Inversiones (PPI). Aunque el interés abierto (IA) total subió apenas U$S 12,6 millones, vale la pena poner bajo la lupa los movimientos: el IA de la primera posición cayó U$S 44,8 millones, al tiempo que las siguientes dos crecieron (U$S 41,8 millones y U$S 9,4 millones, respectivamente). Este comportamiento se alineó con el swap del BCRA, que ofreció el canje de dollar linked de fin de octubre hacia coberturas con vencimientos en noviembre o enero de 2026. Con las elecciones a días, los inversores parecen estar apostando (aunque con cautela) a que el actual esquema cambiario podría sobrevivir a la próxima semana, apunta PPI.
Bessent y el plan de rescate: “son acciones cruciales”
El Gobierno y EEUU intervinieron con más de U$S 5.000 millones en las últimas semanas en el mercado cambiario para contener la presión sobre la divisa en la previa electoral. Los cálculos son de los analistas, y dan cuenta del nivel al que llegó la defensa de la banda de flotación cambiaria por parte de las autoridades y su aliado estratégico, el Tesoro de EEUU, que dirige Scott Bessent. “Nos hemos visto obligados a priorizar las acciones cruciales necesarias para el cumplimiento de los deberes constitucionales del Presidente, incluyendo la seguridad nacional y la estabilidad financiera global”, escribió Bessent a la senadora demócrata Elizabeth Warren.
De Economía a la Cancillería: la designación de Quirno
“El presidente Javier Milei profundizará el vínculo entre Cancillería y el Ministerio de Economía, y la visión pro-mercado de la gestión de cara a la segunda etapa de su Gobierno”, comunicó Presidencia para justificar la designación de Pablo Quirno como Canciller, en reemplazo de Gerardo Whertein. Quirno es licenciado en Ciencias Económicas por The Wharton School de la Universidad de Pensilvania. Fue director para América latina y miembro del Comité de Gerenciamiento Regional de JP Morgan. En Economía suenan dos nombres para reemplazarlo: José Luis Daza, el viceministro que absorbería esa función, y el director del Banco Central Federico Furiase.
La misión del CEO de JP Morgan: encuentro con Milei
El presidente Javier Milei mantendrá hoy un encuentro privado con Jamie Dimon, director ejecutivo de JP Morgan Chase & Co, en Buenos Aires, apenas dos días antes de las elecciones, consideradas clave para la Argentina y la gestión libertaria. En esferas financieras creen que el desembarco, terminará vinculado al salvataje impulsado por Donald Trump. JP Morgan es el banco elegido por el Gobierno para la operación de recompra de bonos y uno de los cinco que tendrán una activa participación en el préstamo de U$S 20.000 millones que podría recibir la Argentina con respaldo de los derechos especiales de giro (DEG) que Estados Unidos tiene en el FMI.
ANÁLISIS
Una elección nacional con mirada foránea
Marcelo Aguaysol
LA GACETA
Pocas veces en la historia económica argentina, una elección fue seguida tan de cerca por gobiernos y entidades extranjeras. La de este domingo adquiere una preponderancia extraordinaria, desde el momento en que los Estados Unidos aplicó toda su artillería financiera para evitar presiones cambiarias que debiliten a la gestión de Javier Milei, aliado estratégico de Donald Trump en América latina. En estos últimos meses, el mercado cambió de humor de un día para el otro. La volatilidad es protagonista y el resultado de los comicios de medio turno definirán si es que el Gobierno hace las correcciones cambiarias por las buenas o por las malas.
Milei llega a esta instancia con una serie de cambios en su gabinete, en medio de reclamos de reformas estructurales por parte del sector empresarial. La demanda se intensificará la semana que viene, más allá del resultado de las urnas. Los indicios de acercamiento entre el oficialismo y algunos sectores de la oposición tienden a normalizar el cuadro de situación. Gobernabilidad es la palabra que más se usa cuando un inversor, un empresario y un ahorrista reclama acción de gobierno. La asistencia estadounidense no es gratis. A lo largo de los años, la Argentina consolidó una imagen de “defaulteadora serial” que golpearon su nivel de confianza. La prueba está en el comportamiento del Riesgo País, que supera los 1.000 puntos básicos, casi el doble de lo que una nación necesita para ser considerada como sujeto de crédito voluntario en el mercado global.
La cobertura de dólares ha sido y sigue siendo una estrategia ideal para enfrentar tanta volatilidad cambiaria. Lo inédito de las operaciones financieras actuales es que EEUU compre pesos argentinos. La Argentina necesita madurar desde lo político. De otra manera, su destino seguirá siendo verde, dependiendo permanentemente de la ayuda externa, que suele ser cara.