La cadena de la soja generará durante el año en curso exportaciones por U$S 12.542 millones. La cifra representa una caída de un 50%, respecto del año pasado. De acuerdo al informe de cierre de campaña de la soja 2022/23, realizado por personal del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, esto se debe a las altas temperaturas y a la sequía.
Tras el adverso escenario climático del año pasado, marcado por un nuevo año de sequía, la cadena de la soja aportará a la economía argentina, en valor agregado, U$S 7.345 millones este año. “Esto representa una disminución del 67% en comparación con el valor del año pasado”, señala el documento de la entidad bursátil.
Sobre la base de las previsiones, las exportaciones aportarán U$S 4.350 millones en concepto de recaudación fiscal, lo que representa una baja de 57% interanual.
El informe de la Bolsa de Cereales indica que en la campaña 2022/23 se sembraron 16,2 millones de hectáreas de soja, una caída de un 6% respecto del promedio de las últimas cinco campañas.
La sequía afectó de tal manera los resultados que los rendimientos por hectárea promedio a nivel nacional fueron de 15,4 quintales (qq/ha), una disminución de un 44,8%, respecto del ciclo previo y una merma de un 44,9%, en comparación al promedio de las últimas cinco campañas.
A raíz de ello, la producción total nacional de soja se ubicó en 21 millones de toneladas; unas 22,3 millones de toneladas por debajo de la campaña 2021/22.
De este modo, el ciclo finaliza 27 millones de toneladas por debajo respecto a la previsión inicial, estimada en 48 millones de toneladas.
Las altas temperaturas y las lluvias por debajo de la media sobre el centro del área agrícola afectaron los lotes de primera y de segunda durante el período crítico. Las condiciones sobre el sudeste de Buenos Aires fueron distintas, y allí se alcanzaron rendimientos por encima del promedio histórico.