En Estados Unidos, el video de un niño con autismo que habló por primera vez con su madre, emociona y traspasa todo tipo de fronteras. Las imágenes recorren el mundo a través de TikTok y X (antes Twitter).
En la grabación, que fue tomada por una cámara fija ubicada en la casa de la familia, se puede ver cómo la madre se acerca al niño -que jugaba en el piso- y le hace una pregunta. Sin esperar mucho, el pequeño le responde de manera clara y la mujer llora de emoción al escuchar su increíble voz.
El pequeño, de aproximadamente ocho años, padece autismo no verbal y haber pronunciado sus primeras palabras también fueron sinónimo de mucha felicidad para él. En el video se observa su divertida manera de correr y saltar mientras festeja el gran logro que vivió.
Hasta el momento, el video lleva más de 1.000.000 de reproducciones en TikTok y cerca de 2.000.000 en X. En los comentarios, cientos de personas contaron experiencias similares que vivieron con sus hijos, hermanos o sobrinos.
Qué es el autismo no verbal
Uno de los aspectos más extraños del autismo no verbal son las preguntas de los profesionales sobre por qué estas personas no pueden usar el lenguaje hablado. Es especialmente desconcertante porque bastantes personas no verbales en el espectro pueden y eligen comunicarse utilizando el lenguaje de señas, pictogramas y una variedad de herramientas digitales.
El principal factor de identificación del autismo no verbal es si alguien habla con claridad o sin interferencias. Las personas con TEA pueden tener dificultades para hablar o mantener una conversación con otro sujeto, pero las no verbales no hablan en absoluto.
Existen diversas razones para que esto suceda: en primer lugar, puede deberse a que el paciente sufre apraxia del habla. Este es un trastorno que puede interferir con la capacidad de una persona para decir lo que quiere correctamente. También puede deberse a que no han desarrollado las habilidades del lenguaje verbal para hablar: algunos niños también pueden perder las habilidades verbales a medida que los síntomas del trastorno empeoran y se vuelven más evidentes. Por último, algunos niños autistas también pueden tener ecolalia: esto hace que repitan palabras o frases una y otra vez, lo que puede dificultar la comunicación.