GINEBRA, Suiza.- Un equipo de expertos en derechos humanos, respaldados por las Naciones Unidas señalaron que hay una acumulación de pruebas de los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas rusas en Ucrania, que incluyen la tortura contra los prisioneros y las violaciones sistemáticas de mujeres, ancianas y niñas.
“Rusia sigue cometiendo crímenes de guerra en Ucrania, incluidos ataques ilegales con armas explosivas, ataques contra civiles, tortura, violencia sexual y de género y ataques contra infraestructuras energéticas, según dijo la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania en su última actualización”, se publicó en la página oficial de noticias de la ONU.
Durante una presentación ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, la Comisión informó de que ha documentado bombardeos contra edificios residenciales, un centro médico en funcionamiento, una estación de ferrocarril, un restaurante, tiendas y almacenes comerciales.
Además, “recogieron más pruebas que indican que el uso de la tortura por parte de las fuerzas armadas rusas en zonas bajo su control ha sido generalizado y sistemático”.
Los soldados torturaron a ucranianos de forma tan brutal que algunas de sus víctimas murieron, y obligaron a las familias a escuchar cómo violaban a las mujeres de la casa. “La comisión está preocupada por las continuas pruebas de crímenes de guerra cometidas por las fuerzas armadas rusas”, dijo el presidente Erik Møse.
En su informe, la comisión afirma que los soldados rusos de la región ucraniana de Kherson, en el sur del país, “violaron y cometieron actos de violencia sexual contra mujeres de edades comprendidas entre los 19 y los 83 años”.
Los expertos, que han visitado 10 veces Ucrania para recoger información de primera mano y entrevistar a víctimas, también están investigando las denuncias de que trasladaron a niños ucranianos, de manera forzada, a Rusia, y lamentaron la falta de claridad y transparencia sobre el alcance total y las circunstancias.
La Comisión, formada también por el profesor colombiano especialista en justicia transicional Pablo de Greiff y la jurista india Vrinda Grov, también está preocupada por las acusaciones de genocidio en Ucrania. Aseguran que parte de la retórica transmitida en los medios de comunicación estatales rusos y en otros medios puede constituir incitación al genocidio.
Ningún representante de Rusia estaba presente en la sala donde el Consejo escuchó el reporte de Mose. El año pasado, la Asamblea General de la ONU en Nueva York despojó a Rusia de su puesto en el organismo de 47 países miembros para mostrar su oposición a la guerra del presidente Vladimir Putin en Ucrania.