Alfredo Miroli: “Debemos tener la necesidad de destacar el valor del esfuerzo, no tanto del resultado”

Recibirá el título de Profesor Honorario de la Universidad Nacional de Tucumán. Antes, habló con LA GACETA y desgranó sensaciones sobre lo que estamos viviendo.

Alfredo Miroli: “Debemos tener la necesidad de destacar el valor del esfuerzo, no tanto del resultado”

Es uno de los científicos más reconocidos en Tucumán, en el resto del país y con proyección internacional. Pero además de administrar su tiempo en la investigación es un docente nato. Por eso, le darán un nuevo reconocimiento. El doctor Alfredo Miroli recibirá el lunes 13 el título de Profesor Honorario de la Universidad Nacional de Tucumán. Antes, habló con LA GACETA y desgranó sensaciones sobre lo que estamos viviendo, la importancia de la educación y los males que afectan a los argentinos. Esta es la charla:

- ¿Qué significa este reconocimiento?

- Es muy lindo porque primero yo amo la docencia. Si vos me decís ¿cómo te gustaría, Alfredo, que te recuerden?, a mí me gustaría que me recuerden como un gran maestro. Como maestro de la medicina, como una persona que se preocupó por enseñar y que los vericuetos de la inmunología, de la genética, de la biología, de la neurología, sean entendidos. No solo por colegas, sino también por el público general. Esa es mi pasión y la hago con muchísima alegría y entusiasmo. Entonces, que la Universidad, la Facultad de Medicina, me haya designado maestro de la medicina, integrante del Consejo de Maestros, es una distinción muy especial porque te reconocen como docente. Y que ahora, el Rectorado de la Universidad me reconozca como profesor honorario, son caricias para alguien que ama la docencia. Perdón por la falta de humildad, pero a las frases mías, mis discípulos las llaman las miroleadas. Yo digo que amo el guardapolvo. Porque el guardapolvo fue inventado para proteger al docente del polvo de la tiza. Entonces, yo uso pizarrón, tiza y borrador. Por eso siempre me pongo un guardapolvo. ¿Por qué? Porque uso tiza, pizarrón y borrador. Entonces, protejo mi ropa del polvo de tiza. Tengo otro exactamente igual, que es absolutamente diferente, que es el delantal. El delantal siempre está blanco, inmaculado, no tiene el honor de las manchas de tiza. ¿Por qué? Porque el delantal es para estar delante del padeciente, del sufriente, en el acto médico. Que siempre debe ser blanco e inmaculado. Delante del paciente yo uso un delantal, pero para dar charlas uso un guardapolvo, porque me protege del polvo de tiza. Amo el guardapolvo. Y esto son caricias.

- ¿Cómo ve la situación de la docencia y de la educación en Argentina?

- En nuestro caso, nosotros no resistimos el archivo. Si vos ves lo que decía Miroli en algún tema de inmunoneurobiología, en las diplomaturas que dirijo, hace dos años, si ves lo que dice Miroli ahora, podrías ver que eran distintas. Lo que pasa es que la ciencia médica entró en una velocidad exponencial, no en una velocidad lineal. Y si un profesional de la salud, un científico o un docente resiste el archivo y sigue diciendo lo mismo dos años después, sin duda está absolutamente desactualizado. Perdió el tren de los avances actuales. La educación, más que nunca, tiene que ser un pilar actualizable año a año, potenciable año a año, y con mayor desafío de hacerlo llegar, no solo que le llegue, sino que lo entienda y lo comprenda cada uno dentro de su tarea. Más que nunca es importante ser traductores de la investigación científica y conocimiento popular, y al conocimiento de los médicos que aplican. Los avances de la ciencia requieren ser traducidos a un lenguaje para el médico que está en asistencia, pero también para el público general. Porque si no se mantiene hoy encendido y tirándole nafta todos los días, y madera seca para que cada día arda más la llama educativa, se pierde el tren, el tren de la historia. Quedamos out, quedamos fuera. Por lo tanto, cada vez más, cada gobierno, cada partido político, cada universidad, cada facultad, cada docente, tiene que potenciar la docencia. Como te digo, mi frase es a la docencia, cada año hay que tirarle más nafta al fuego, más madera seca para que cada día arda más. Si no, un pequeño viento la apaga.

- Pero ¿cómo ve lo que está pasando en materia de educación en Argentina?

- Debemos tener la necesidad de destacar el valor del esfuerzo, no tanto del resultado,. Lo que llamamos el mérito. Si una persona hoy tiene un nivel 6 y logra en base al esfuerzo llegar a 7, muy bien, no será 10, pero hay que destacarle el esfuerzo que está haciendo. Pero si no se meritúa el esfuerzo, si no se meritúa la dedicación, si no se meritúa el poner más de uno para lograr resultados, no estamos en un buen camino. El camino de las conquistas no es el camino de los regalos. Yo siento un poco que el amor al mérito, el amor al esfuerzo, el orgullo por haber merecido, se ha perdido, o se está perdiendo en gran parte, y me da un poco de tristeza.

- ¿Y qué nos va a pasar con esto?

- Hoy tenemos un rival que hace años no había, que se llama Redes Sociales e Influencers. Muchas veces un influencer, de muy buena fe, ni siquiera digo que lo haga con maldad, dice algo, porque es su interpretación, lo ven 14, 30, 20 millones en el mundo, y terminan muchísimos de nuestros adolescentes, seguidores de influencers y youtubers, creyendo que porque los siguen 30 millones, lo que dice es verdad. Pero ese mismo chico, esa misma persona que está siguiendo eso, ve ese canal, youtuber, influencer, pero no ve otro que es la comunicación científica. Y entonces se terminan generando hoy en día abismos que separan, no grietas, abismos que separan el conocimiento real de cosas basadas en evidencia, que es lo que hace la ciencia, versus cosas basadas en apariencias, que es lo que hacen los youtubers y los influencers. Los youtubers, los influencers, muchos de ellos porque algo aparenta ser, lo transforman en una verdad porque lo vieron 30 millones de seguidores. Pero no es cierto. La ciencia busca los caminos de la evidencia, no de la apariencia. Este rival genera un abismo. Personas que por seguir lo que dicen influencers pierden el tren de la evidencia quedándose solo en las apariencias.

- ¿Pudimos sacar cosas buenas de la pandemia?

- Hoy en día la investigación científica básica se ha potenciado en todo el mundo y ahora también nosotros tenemos un aliado de este lado, que es la inteligencia artificial. Entonces hoy hay modelos de ensayos de medicamentos sin necesidad de probarlos en pacientes, lo que ha acelerado este modelo en la investigación de muchos tratamientos. El poder hacer revisión bibliográfica o buscar a través de lo que llamamos inteligencia artificial. Hoy le puedes decir a la IA “mire todos los medicamentos que ya existen en el mundo”, aprobados. De toda esa artillería de principios activos, o sea monodrogas básicas que existen, así sea remedio para un cáncer, o sea remedio para la diarrea, o sea remedio para la caspa. Tengo este virus y esta es la estructura del virus. ¿Cuál de todos esos remedios puede funcionar contra este virus? La inteligencia artificial revisa toda la farmacología que existe, toda, y te contesta en una semana: “¿probaron tal remedio, por ejemplo, contra la leucemia mieloide, probaron tal remedio contra, no sé, la artritis?, pruébenlo, porque muy probablemente debido a la estructura va a funcionar”. Y entonces uno ya pasa directamente a un ensayo para ver. Este gran aliado que tenemos ahora, que nos ahorra años en la búsqueda, genera también un compromiso de estar muy atento a los avances de la ciencia y seguirlos, porque hoy disponemos de tiempos mucho más cortos, con posibilidad de lograr resultados mejores y más rápidos, pero genera también un compromiso de la ciencia de transmitir su lenguaje a la comunidad, porque esta velocidad de los avances, si la comunidad pierde el conocimiento, va a quedar en la red de los influyentes.

- ¿Es importante que Argentina produzca su propia vacuna contra la Covid?

- Sí, que podamos nosotros seguir avanzando en desarrollo de ciencia moderna. Poder seguir desarrollando metodologías y técnicas para luego aplicarlas. Y con eso ir obteniendo resultados, me parece muy bueno. Fomentar que haya investigación en Argentina, aunque sean ciencias básicas que parecen no aplicables de entrada, es fomentar el logro de un bien que tiene un precio muy especial. No es una commodity. ¿Cuánto vale el trigo? Bueno, es un precio internacional, se fija el precio. Ahora, cuánto la inversión en esto, en tecnología, en avance científico, en la búsqueda, aunque fuera por interés comercial de un país, en lograr patentes, hay que estimular, apoyar y potenciar.

- ¿Cómo ve la situación de las adicciones?

- Dentro del marco de las patologías adictivas, la que más ha crecido en los últimos años, muy difícil de combatir, muy dañina, se llama obesidad mórbida infantil. Si yo uso cocaína, se va a dañar primero el músculo cardíaco, luego los músculos voluntarios cuadrados, no los largos, luego el riñón y también el cerebro. Hay una frase que me produce profundo disgusto, que la usan mucho: “las drogas dañan el cerebro”. No, no, las drogas dañan personas. Ninguna droga daña solo el cerebro. Y vimos a personas muy queridas, como Diego Armando, fallecer, pobre, del corazón, no del cerebro, por haber usado mucho tiempo cocaína. Ahora, tomo el marco de los alimentos. Los alimentos en carencia, o sea, desnutrición, ¿qué órgano daña? Todos. Ningún órgano funciona bien sin alimento. Me voy para el otro lado. Los alimentos en exceso, ¿qué órgano daña? Todos. Ningún órgano funciona bien saturado de alimento. Además de que envejece prematuramente, una de las causas más comunes de envejecimiento prematuro es el sobrepeso y la obesidad. Y esto lo descubrió hace años (Leonard) Hayflick. Estableció el índice de envejecimiento de cada célula, el índice Hayflick, y vio que el sobrepeso y la obesidad aceleran el envejecimiento de todas las células. No es que sobran personas, sino que los alimentos están mal distribuidos. Mucha chatarra, mucho hidrato de carbono, poco de lo bueno. Hoy tenemos una patología adictiva creciendo explosivamente, se llama obesidad mórbida infantil, de chicos que cuando lleguen a su adolescencia, 12, 14, 15 años, van a estar dañados en el cerebro, en los músculos, ojos, oído, genitalidad, sexualidad, corazón, porque los alimentos mal balanceados, en exceso o en carencia, no dañan un órgano, dañan todos. Pero acá, en esta obesidad infantil creciente, el rival a enfrentar es toda la industria del alimento mundial. Y de esa industria del alimento mundial, no es un conjunto de delincuentes que andan buscando matar niños. Pero enfrentamos una estructura que si vos te transformas en el Quijote de la Mancha y quieres salir con la lanza a voltear ogros gigantes, terminas descubriendo que eran molinos gigantes. Es decir, la industria del alimento, si vos dices no, mire, todo este tipo de comida, con todos los conservantes, el glutamato, todo, no quiero que haya más. Bueno, entonces te dice, bárbaro, habrá que cerrar todos los supermercados, todo lo que hay en estantes. Le generamos mañana 200 millones de desocupados en el mundo. Entonces, es una ecuación difícil de resolver. Hoy, un adolescente con un dron, con cámaras de alta definición, puede detectar cualquier plantación. No necesitas un helicóptero de la DEA. Pero esto hizo crecer el mercado de las drogas de diseño, las que se fabrican en un sótano, las drogas sintéticas. Y la llegada de los opioides de diseño, sobre todo el carfentanilo, la droga de los zombies. Desde China, viniendo por la ruta de la seda, la llegada del carfentanilo es terrible. El fentanilo es un anestésico para grandes animales y se puede usar en medicina, a veces en casos muy especiales. El carfentanilo es mil veces más poderoso que la heroína y produce verdaderos zombies. Entonces hay dos extremos, uno de lo que más piensa nuestra cabeza cuando decimos adicciones, uno imagina alcohol, droga, tabaco. En eso me preocupa mucho evitar fehacientemente la llegada al país de los opioides de diseño. Pero por el otro lado, cuando decimos adicciones no nos imaginamos la obesidad instantánea.

- ¿Sirve el rotulado en los paquetes ?

- La ley es buena, creo que deben estar clarísimos que cada uno sepa que come. No veo que a nadie le dé ninguna importancia. Hay que fortalecer una campaña educativa.

- ¿La investigación científica tiene que tener más apoyo?

- Sí, y no solo la que busca resultados mañana, sino también la ciencia básica. Aplicar en investigación en ciencias básicas parece que estás apoyando investigación que nunca va a haber algo para vender, entre comillas, una patente. Pero de ahí surgen los grandes descubrimientos. Hay que investigar en ciencias básicas. No con el interés de decir voy a poner fondos en esto porque dentro de tres años podré vender tanto. Entonces a ver qué resultados consiguen en tres años. Investiguemos en esto porque esto va a ser vendible. No. Investiguemos porque investigar es bueno. Investiguemos porque la investigación en ciencias básicas abre caminos. Abre senderos a las ciencias aplicadas. No pensemos solo en patentes para recuperar el gasto. En ciencia no se gasta, se invierte. Y la inversión es normalmente a largo tiempo. Y la inversión no siempre va a dar resultados para recuperar el dinero. No es un gasto, es una inversión. Y cuando uno invierte tiene que asumir que corre algunos riesgos. La ciencia busca evidencia, no apariencia.

- ¿Cómo ve el futuro del país?

- Yo creo mucho en los argentinos. Yo no estoy afiliado a ningún partido político. Nunca lo estuve. A mí nadie nunca me votó para nada. Ni me encontrará para votarme para nada. Lo mismo pasa por otro lado. Mis cargos en las universidades, etc., o los logró por concurso, que es lo habitual, o me designan porque creen que en eso tengo conocimientos. No tengo nada que ver con la vida partidaria. Pero sí creo en el valor de la necesidad de invertir en docencia.

PERFIL

Maestro de la Medicina -Consejo de Maestros Facultad de Medicina de la UNT- y Médico especialista en Inmunología. Trabajó en Inglaterra en The Division of Immunology-Medical Research Center y en EEUU, en The Division of Immunogenetics- The New York Blood Centre- The Lindsay Kimball Research Institute (1987). Presidente del Grupo de expertos en Reducción de la Demanda de drogas y Prevención de la drogadicción de la Comisión Interamericana Contra el Abuso de Drogas. Consultor Científico de la embajada argentina plenipotenciaria ante la OEA, Director Nacional del Programa de Retrovirus y Sida de la Nación (1991).

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