Gabriel Amos Fridrij: “Cambios para comenzar a crecer”

 Gabriel Amos Fridrij Gabriel Amos Fridrij
17 Marzo 2024

El máster en economía Gabriel Amos Fridrij -docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Tucumán- no halló inconvenientes en ubicar las medidas económicas que tomó el presidente, Javier Milei, en sus primeros 100 días de Gobierno en los anaqueles de hechos positivos o negativos, según su criterio.

El especialista destacó tres acciones. “El Gobierno no solo expresó su decisión de ir hacia el equilibrio fiscal, sino que efectivamente está actuando activamente en ese sentido. Enero registró una fuerte caída en términos reales de los gastos, y el Gobierno logró generar superávit, no solo primario, sino financiero; incluso después de pagar interés”, remarcó.

Además, ponderó que la administración mileiísta logró acumular reservas, luego de la fuerte devaluación del peso el 10 de diciembre. “En ese lapso, se sumaron a las arcas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) casi U$S 10.000 millones. Este dato es importante, pues las reservas netas estaban en terreno negativo al inicio del Gobierno, por un aproximado de U$S 11.000 millones. Y esto genera cierta estabilidad cambiaria”, dijo.

Finalmente, Fridrij celebró el levantamiento de medidas intervencionistas del mercado, y la decisión de implementar cambios firmes en liberar la economía en general: “Son cambios importantes para comenzar a crecer genuinamente”.

Como aspectos negativos en el primer centenar de días de la gestión de Milei el experto señaló la elevada inflación. “Golpeó fuertemente a los más vulnerables: los jubilados y los sectores sociales de menores ingresos. Aún no hay una recomposición de los ingresos reales de estos grupos por parte del Gobierno”, reprochó.

Fridrij listó una cuestión política en esta nómina, debido a que repercute en la economía. “El nivel de confrontación con los gobernadores impacta negativamente para avanzar con los cambios económicos, y suma incertidumbre a la economía”, explicó.

También advirtió que la baja en los gastos debe recorrer un sendero sostenible, no transitorio, para que se asegure el ancla fiscal. “Mucho de lo logrado en este terreno obedeció a una licuación de los gastos, más que un ajuste real”, dijo.

Finalmente, admitió que el tipo de cambio real, que benefició enormemente a los exportadores tras la devaluación del 10 de diciembre, tuvo un impacto importante en las exportaciones. “Ahora bien, la inflación va erosionando la competitividad. Y eso, en la medida en que el Gobierno mantenga las microdevaluaciones del 2%, irá restándole competitividad a las exportaciones argentinas. Y, por lo tanto, atentará contra la acumulación de reservas. Es un error mantener este esquema; en algún momento el Gobierno debería repensar la estrategia para volver a darle competitividad al tipo de cambio”, sugirió.

Comentarios