El “no es no” es el foco de la causa de los jugadores de Vélez

La querella sostiene que no hubo ningún consentimiento; los defensores aseguran que sí. Los diferentes planteos que se producirán.

ROSTROS DE PREOCUPACIÓN. Los tres futbolistas que quedaron detenidos aparecen detrás de sus defensores en la primera audiencia que se hizo.  la gaceta / foto de santiago re ROSTROS DE PREOCUPACIÓN. Los tres futbolistas que quedaron detenidos aparecen detrás de sus defensores en la primera audiencia que se hizo. la gaceta / foto de santiago re

“No es no” es una de las frases más reconocidas y declaradas en la lucha contra la violencia de género. Ese es el punto que pasará a discutirse en el caso en el que se investiga un abuso sexual por el que fueron procesados cuatro futbolistas de Vélez, de los cuales uno sólo recuperará la libertad y a los otros tres se les dictó el arresto domiciliario.

Según la investigación, la joven llegó el sábado 3 de marzo al hotel Hilton para encontrarse con el arquero Sebastián Sosa, que le había avisado que estaría con algunos compañeros. La víctima llegó al lugar y, después de eludir los controles, se dirigió a la habitación 407. Después de tomar cerveza y fernet, la denunciante dijo que se sintió “desvanecida” y en ese momento señaló que fue abusada por Braian Cufré y José Florentín Bobadilla al mismo tiempo, y luego por Abiel Osorio. Del arquero, primero dijo que estaba dormido y después que con el tiempo pensó que había actuado como entregador.

Los futbolistas en la audiencia contaron otra versión. Florentín Bobadilla reconoció que mantuvo relaciones sexuales, pero que fueron consentidas. Cufré indicó que ella sólo lo había tocado y Osorio, que la había besado únicamente.

Cuando fue entrevistada por la fiscalía, la denunciante dijo que los jugadores le habían pedido datos de su sexualidad y si aceptaba tener relaciones con más de una persona. Ella, siempre según consta en el expediente, indicó que no era bisexual y que no mantendría relaciones con dos hombres al mismo tiempo. En Cámara Gesell, según algunas fuentes, habría repetido en más de una oportunidad que se había negado a esa posibilidad.

SIN NOVEDADES. Los acusados continúan alojados en la ex Brigada. SIN NOVEDADES. Los acusados continúan alojados en la ex Brigada.

La fiscala Eugenia María Posse decidió acusar a Cufré, Florentín Bobadilla como autores de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas y Sosa (como partícipe secundario) y a Osorio por abuso simple.

La jueza Eliana Gómez Moreira aceptó la teoría del caso y les dictó el arresto domiciliario a Cufré, a Florentín Bobadilla y a Osorio, mientras que a Sosa le dio la libertad, aunque seguirá ligado al proceso. Los defensores apelaron la sentencia y el lunes la jueza de Impugnación Laura Julieta Casas definirá si confirma el fallo o les da la libertad a los otros imputados.

Diferentes posturas

“Indudablemente este caso terminará llegando a que el ‘no es no’. Por ahí va la cuestión. Por más que los defensores hablen y digan que presentan evidencias, ellos están muy complicados porque la víctima aclaró en más de una oportunidad que les dijo que no”, relató Juan Andrés Robles que, junto a Patricia Neme, llevan adelante la querella. “Nuestra asistida lo dejó muy en claro no una vez, sino dos veces. Los acusados mienten descaradamente al decir que hubo consentimiento”, insistió el profesional.

Ernesto Baaclini, defensor de Sosa, hizo otra lectura sobre este punto. “Todos tenemos en claro lo que significa que ‘no es no’, pero en este caso no se puede aplicar”, indicó. “Hay pruebas de que la denunciante reaccionó 12 horas después cuestionando a mi defendido. El consentimiento se da en el momento, pareciera que surge por el remordimiento”, explicó.

José María Molina, que junto a Ernesto García Biagosch defienden a Cufré, indicó: “la querella claramente intenta dejar pasar por alto detalles precisos. Busca justificar de una manera abstracta y genérica el ‘no es no’”.

”Si bien los acusadores insisten con que habría existido un no por parte de la presunta víctima, lo cierto es que la propia denunciante en sus diversas declaraciones fue clara en que jamás existió una negativa por su parte”, recalcó Iliana Bataglia, que asiste junto a Molina a Osorio.

“Más allá de ello, quedó claro que mis defendidos no tuvieron relaciones con la denunciante y no existe evidencia objetiva que acredite lo contrario. A quien le pesa probar su acusación es al Ministerio Público y hasta aquí no lo hicieron”, aseguraron los profesionales.

Camilo Atim y Florencia Abdala, que defienden a Florentín Bobadilla prefirieron no hacer declaraciones al respecto, como lo hicieron desde que empezaron a intervenir en el caso.

Problemas

La situación de los futbolistas es complicada. Cufré, Osario y Florentín Bobadilla sufrieron un duro golpe con el fallo. “Están muy mal. Esperaron ansiosos la audiencia porque tenían fe que todo sería un mal momento. Pero les cayeron las fichas. Están golpeados anímicamente”, indicó uno de los policías que lo custodia. “Osorio, que es el más jovencito, es el más afectado”, agregó.

Los cuatro futbolistas cuentan con el apoyo de sus familiares. Cada vez que pueden, sus parientes los visitan para llevarles comida y acercarles cualquier tipo de comida, pero fundamentalmente apoyo. En el caso de Cufré, entre hoy y mañana arribarán a la provincia su pareja y su madre. Osorio es el único soltero de los acusados. Hasta ayer estuvo en Tucumán su padre y hoy lo hará su madre.

Sus defensores siguen realizando los trámites correspondientes para conseguirles las viviendas en las que deberán cumplir con el arresto domiciliario que le impuso la jueza. No se descarta que Cufré y Osorio decidan estar en la misma casa.

Pese a que no hay impedimentos legales, los defensores descartaron la posibilidad de que cumplan con el arresto domiciliario en Buenos Aires. “Sería todo mucho más complejo para todas las partes”, explicaron.

El “no es no” es el foco de la causa de los jugadores de Vélez

Una complicación: la querella no acepta dólares para la caución

El arquero Sebastián Sosa propuso cubrir la caución de $50 millones que le impuso una jueza Eliana Gómez Moreira con el equivalente en dólares. Al ser notificada sobre la situación, los querellantes Juan Andrés Robles y Patricia Neme presentaron un escrito rechazando esa posibilidad. “El fallo habla de pesos y ellos pretendían entregar los billetes para que sean guardados por la fiscalía y no depositados en un banco, como estipulan las normas”, dijo el profesional. El arquero seguirá detenido porque no cumplió con el trámite.

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