Simulación de estrategias empresariales: artesanos del valle aprenden a vender

En una bodega de Colalao del Valle se hizo una simulación de estrategias empresariales. El objetivo es que las producciones de pequeños emprendedores alcancen un desarrollo sustentable.

Simulación de estrategias empresariales: artesanos del valle aprenden a vender LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL

Unos 50 microemprendedores y artesanos de los Valles Calchaquíes participaron el sábado pasado en Colalao del Valle de la segunda experiencia de simulación de estrategia empresarial con foco en la apertura a nuevos mercados de comercialización.

El evento se instrumentó con el objeto de “promover habilidades empresariales y de gerenciamiento a fin de generar un impacto social en las comunidades de la zona e impulsar la economía y su valor regional”, explicaron los organizadores.

Lo novedoso de esta experiencia es que no se trabajó en la tradicional capacitación profesor-alumno, sino a través de casos reales de producción con desafíos de aprendizaje en el que la labor principal es la de los emprendedores que presentan su trabajo.

Vocación en los negocios

El encuentro se desarrolló en la bodega Estancia Río de Arena y fue organizado por las fundaciones Chakas y León. “Nave Calchaquí es una competencia en la que tres grupos de trabajo simulan la planificación de una exportación de un producto de base nativa. Así se busca despertar vocación en los negocios, con mira en la rentabilidad de estos en otros mercados que no sean los locales”, dijo Inés Palacio, presidenta de la Fundación Chakas.

Los participantes fueron capacitados en marketing, comercialización y finanzas a lo largo de una semana. El sábado expusieron su estrategia empresarial en la comercialización de productos de base ancestral, como tejidos y vasijas. Un jurado de profesionales brindó su veredicto acerca de los trabajos de marketing, finanzas y comercialización.

“El proceso de hoy contempla una competencia con menciones especiales. Reconocemos a los mejores participantes individuales y a los grupos. Con estos reconocidos trabajamos a lo largo del año- De hecho los casos que estamos simulando están basados en casos reales que se han destacado en Nave uno”, añadió Palacio.

LA GACETA / FOTOs DE Osvaldo Ripoll LA GACETA / FOTOs DE Osvaldo Ripoll

Este proyecto apunta a que todos los participantes profundicen sus conocimientos y que lo apliquen en los procesos de producción y venta y. a la vez, “construyan comunidades emprendedoras y con conocimiento de las oportunidades de acceso a financiamientos”.

Para esta experiencia en 2023 se postularon 70 emprendedores y fueron seleccionados 41. Este año lo hicieron un poco más de 70 y fueron seleccionados 50. De ese grupo salieron 10 destacados con los que se seguirá trabajando más intensamente en el transcurso de este año.

“Al apostar Chakas a que todos los emprendimientos de base nativa o ancestral sean más rentables y sustentables, conlleva una manera de garantizar que haya transmisión de conocimientos entre las generaciones a fin de que estos no se pierdan”, subrayó Palacio.

“En esto también está la idea de contribuir a la autonomía económica de las mujeres. Creemos que hay bastante trabajo por hacer a fin garantizar que las mujeres tengan las mismas posibilidades que los hombres vallistos de desarrollarse económicamente”, agregó la dirigente.

La experiencia Nave ya está embarcada en logros concretos y que contemplan trabajos con tres empresas que comercializan internacionalmente. Una es Andina que posibilitó que artesanas de los valles exportaran tejidos a Uruguay. Otra firma asentada en Yerba Buena y España contribuye a mejorar la calidad de las cerámicas con nuevos diseños.

Simulación de estrategias empresariales: artesanos del valle aprenden a vender

Federico Díaz, de la Fundación León, dijo que esa institución, con el fin de potenciar el desarrollo de las actividades de capacitación y de desarrollo productivo local, entregó 120 becas a estudiantes y créditos a microemprendedores.

Mucha ayuda

Rocío Fabián, una emprendedora de Santa María, participó por segundo año de la capacitación. “Me resultó muy provechoso aprender nuevas cosas de las que no tenía idea. Por ejemplo ahora sé cómo definir el precio de un producto. Hago cerámica utilitaria y decorativa. Es un emprendimiento familiar que tengo con mi papá, que tiene más de 30 años en el rubro”, contó la joven.

Rocío fabrica cazuelas, bandejas, ollas para cocinar, jarras, entre otros productos, que están siendo ubicados en mercados de San Miguel de Tucumán, Córdoba y de Buenos Aires. “Ahora me resulta más práctico vender. Antes no sabía de marketing ni acerca del manejo de las redes”, remarcó.

Zaira Yampa tiene un emprendimiento textil familiar. Hace tejido telar criollo con tintes naturales y decoración para el hogar. “Es mi segunda Nave calchaquí. Me ayudó bastante a organizarme con mi emprendimiento a través del conocimiento del marketing y de la venta”, reconoció la artesana. “Formo parte del grupo Amancay de artesanos y es muy importante para nosotros acceder a estos aprendizajes, que contribuyen a un mejor desarrollo económico de nuestra actividad”, apuntó.

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