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Durante el XXIV° Taller de Híbridos y Manejo de Cultivo de Maíz que organizó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), Nicolás Carabajal, de la sección Granos, presentó los resultados basados en una red de macroparcelas de maíz en Tucumán y en el norte argentino, en la cual se analizaron los principales aspectos que afectaron al cultivo.
“Hubo un gran impacto negativo del complejo de achaparramiento del maíz en la zona, sumado a situaciones de falta de precipitaciones y de altas temperaturas diurnas, pero, sobre todo, nocturnas”, dijo.
Además, se dio a conocer el mejor desempeño de algunos híbridos en una campaña adversa, y se subrayó la importancia de la elección del híbrido para maximizar rendimientos y garantizar la sustentabilidad del sistema.
“Se suma la categorización de híbridos mediante una metodología cuantitativa, eliminando la subjetividad de la observación, mostrándolos en ambientes favorables de baja presión de chicharrita y en ambientes desfavorables de alta presión de chicharrita y la variación del peso de 1.000 semillas para las diferentes localidades; un trabajo en equipo con la sección Semillas”, indicó Carabajal.
Franco Scalora presentó los resultados de los ensayos comparativos de rendimiento de 20 híbridos de sorgo de la campaña 2023-24, realizados en dos sitios de nuestra zona: Nueva Esperanza (Santiago del Estero) y San Agustín (Tucumán).
Expresó que los rendimientos promedio para cada localidad fueron de 3.100 kilos por hectárea (kg/ha) y 2.900 kg/ha, respectivamente. “Se destacaron los híbridos ADV 1202 AX, Origo 77,1, Malón, ADV 2500 AX y ALZ Rhodas, con 4.000 kg/ha a 3.500 kg/ha para estos germoplasmas”, precisó.
También remarcó la importancia de este cultivo en la sustentabilidad del sistema, haciendo referencia a la captura de carbono atmosférico y su conversión en materia seca, la cual fue medida también en este ensayo, promediando valores de 11.600 kg, con picos superiores de 20.000 kg de MS/ha.
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