"Crisis sin precedente": constructores del NOA objetaron las políticas de Milei en obra pública

La federación que nuclea a empresarios la región se reunió en Tucumán para analizar el escenario. Advierten que se perdieron 20.000 empleos directos.

EN LA SEDE DE LA CTC. Empresarios de la construcción del NOA se reunieron en Tucumán. Foto de LA GACETA / Por Analía Jaramillo EN LA SEDE DE LA CTC. Empresarios de la construcción del NOA se reunieron en Tucumán. Foto de LA GACETA / Por Analía Jaramillo

Empresarios de la construcción del noroeste argentino (NOA) advirtieron sobre el impacto que tuvo la paralización de la obra pública en la región, y centraron sus críticas en las políticas implementadas por el presidente, Javier Milei, para este sector.

Entre otros puntos, remarcaron que se perdieron unos 20.000 puestos directos de empleo (7.000 de ellos, en Tucumán), y se expresaron en alerta por la falta de respuestas desde la Nación para afrontar esta crisis.

La Federación de Constructoras del NOA (FCNOA) se reunió este mediodía en esta provincia para analizar el escenario que atraviesan las más de 150 firmas asociadas a la entidad.

El encuentro, que se desarrolló en la sede de San Martín 427, estuvo encabezado por los principales referentes de cada distrito Jorge Garber, de la Cámara de la Construcción de Tucumán (CTC); Juan Carlos Segura, de la Cámara Salteña de la Construcción y Afines; y Nicolás Benicio, de la Cámara Jujeña de la Construcción.

En rigor, no hubo cuestionamientos hacia los gobiernos provinciales, aunque sí se reprochó la falta de fondos federales para ejecutar obras en el NOA.

“El sector de la construcción en Argentina enfrenta una crisis sin precedentes, agravada por las recientes políticas implementadas por el Gobierno nacional”, indicaron en la Federación.

En ese sentido, objetaron que “la decisión de eliminar o reducir drásticamente la obra pública como medida para contener el gasto fiscal ha generado un colapso en uno de los sectores más dinámicos de la economía argentina”.

“La principal causa de la crisis actual radica en la decisión del Gobierno nacional de recortar drásticamente el presupuesto destinado a la obra pública. Este ajuste forma parte de un plan más amplio para reducir el déficit fiscal y estabilizar las finanzas del país, en un contexto de alta inflación y escasez de recursos. Sin embargo, la implementación de esta medida ha impactado negativamente en toda la cadena productiva de la construcción”, agregaron los empresarios del NOA.

Un “efecto dominó”

El sector de la construcción arrastra un panorama complejo desde los últimos meses de gestión de Alberto Fernández, cuando la Nación cesó con el envío de las partidas para abonar los certificados de avance de obra en los distintos distritos del país. Con el cambio de signo político, en diciembre de 2023, buena parte de los proyectos iniciados en el interior quedaron paralizados. Desde entonces, un importante número de contratistas permanecen a la espera de que se salden las deudas por los trabajos concretados, más allá de que los proyectos permanezcan inconclusos.

A mediados de este año la Nación firmó un convenio con las provincias para transferir las obras consideradas prioritarias o estratégicas. Sin embargo, los empresarios sostienen esta medida no dio los resultados esperados, principalmente por la falta de inyección de recursos federales. Y aunque algunos trabajos se sostienen con fondos provinciales, en la Federación consideran que es crucial la participación de la Nación en distintos rubros.

En el documento que se leyó al inicio de la reunión, los empresarios afirmaron que, a lo largo de la historia argentina, la obra pública tuvo un rol estratégico, en especial, en momentos de recesión o desaceleración económica.

“El cese o postergación de proyectos de infraestructura, como rutas, puentes, viviendas sociales, escuelas y hospitales, ha dejado en pausa la actividad de muchas empresas constructoras y ha generado un efecto dominó que afecta a contratistas, proveedores y trabajadores del sector”, enumeraron en la FCNOA.

En esa línea, alertaron que “el impacto de la reducción de la obra pública en el empleo ha sido devastador”. “A nivel nacional, miles de trabajadores de la construcción han quedado desempleados, sumándose a un mercado laboral ya debilitado. Esto ha impulsado un incremento en el trabajo informal y ha acentuado la precariedad laboral en muchas provincias. La industria de la construcción, que suele ser una de las principales generadoras de empleo en Argentina, ha visto cómo sus cifras de ocupación se desploman”, detallaron.

Los principales afectados por esta crisis son las pequeñas y medianas empresas del sector, añadieron en la Federación. “Muchas de ellas dependen en gran medida de los contratos con el Estado para poder sostenerse, y ahora enfrentan un escenario de cierre o reducción de personal. La falta de acceso a crédito, sumada a la alta inflación y a los costos crecientes de los insumos, agravan aún más la situación, haciendo prácticamente imposible la subsistencia de muchas compañías”, enfatizaron en el documento.

Por otro lado, plantearon que la paralización de la obra pública no sólo tiene efectos inmediatos, sino que “también pone en riesgo el desarrollo a largo plazo de Argentina”. “Numerosos proyectos de infraestructura clave para la modernización y competitividad del país han quedado en suspenso. Obras de transporte, energía, salud y educación, que son esenciales para mejorar la calidad de vida de los argentinos y para aumentar la productividad, han sido interrumpidas, dejando un déficit estructural que perpetúa la desigualdad entre regiones”, manifestaron los empresarios. A modo de ejemplo, apuntaron que la infraestructura “deficiente o incompleta” desalienta la llegada de inversiones privadas.

Los empresarios del NOA plantearon que este panorama desalentador no les permitirá contar con oxígeno por demasiado tiempo. Y, desde Tucumán, enviaron un mensaje de alerta a la Nación por el futuro de la construcción.

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