Despierta entusiasmo en los vecinos de la zona noroeste que la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) esté proyectando una autopista de circunvalación en dicho sector del Gran San Miguel de Tucumán. Cansados de promesas incumplidas, hay quienes no se ilusionan con que se llegue a concretar alguna vez. Otros directamente reconocen que desconocían de la iniciativa que propone crear una vía rápida desde Yerba Buena hasta la ruta 9. Sin embargo, los consultados por LA GACETA en un recorrido periodístico coincidieron en que el tránsito no para de crecer en ese sector; que trasladarse en horario pico se convierte en un dolor de cabeza; que hay tapones urbanos que son cada vez más odiosos, como en la zona de San José; que cruzar a pie el Camino del Perú puede demandar hasta 20 minutos por el flujo de vehículos; y que optan por caminos internos (aunque no estén asfaltados) para ganar tiempo en vez de elegir arterias principales que -en teoría- deberían ser más ágiles.
El trazado que planificó la DPV hoy prácticamente no cuenta con construcciones civiles, por lo que sería primordial que esos terrenos sean afectados cuanto antes con el fin de que no se realicen construcciones (la obra se estima en unos U$S 100 millones), según se plasmó en la memoria descriptiva del proyecto. La nueva autopista se podría recorrer en cuatro minutos y medio, lo que también provocaría una notable disminución de los tiempos, los costos y el descenso del tráfico en las vías existentes con su consecuente reducción de siniestros viales.
Trazado a futuro
La avenida Fanzolato nace sobre avenida Perón, a un kilómetro al oeste del Camino del Perú. Ese fue el punto de partida para una recorrida periodística de este diario, para observar la situación actual de las localidades que se verían beneficiadas de llevarse a cabo el proyecto en un futuro (aún está en etapa de desarrollo). Se pudo ver que durante unos 700 metros la arteria hacia el norte cuenta con dos manos separadas por una platabanda. Luego pasa a ser una sola traza hasta Atilio Santillán. En esos 900 metros se apreció que los terrenos están preservados para un eventual ensanchamiento, excepto entre Frías Silva y Libertad. Hay unas pocas casas que deberían ser retiradas para abrir el tránsito a la futura autopista de circunvalación oeste.
Los propietarios no se encontraban en sus viviendas en el momento de la visita de este diario. Algunos comerciantes, sin embargo, confiaron que saben que hace tiempo se habló de abrir la calle, pero que los vecinos se opusieron. Rocío tiene un almacén en uno de los inmuebles que debería derrumbarse. Reconoció que el tránsito de la avenida es incesante y que estaba al tanto del proyecto de Vialidad. “La Fanzolato es muy transcurrida, más atrás, donde hay countries y hay otros que se están proyectando”, reconoció. Sin embargo, prefirió no opinar sobre una eventual expropiación dado que alquila el local.
Hacia el final de la arteria asfaltada se abre un camino de tierra (o de barro espeso cuando llueve) donde se construye el country Yerba Buena Norte. Dicho loteo fue retranqueado hace tiempo por gestiones de técnicos de la DPV y respeta el espacio para la construcción de la eventual autopista de circunvalación. “Sé que Vialidad ha andado hace tiempo”, reconoció Federico, uno de los obreros del emprendimiento inmobiliario. Afirmó que se donó parte de terreno para el trazado de alta velocidad que se proyectó.
“Triple Frontera” y caos
El Camino del Perú (ruta 315) delimita los municipios de Yerba Buena, Tafí Viejo y San Miguel de Tucumán. Se estima que unos 3.000 vehículos por hora, de todo tipo, transitan por allí, por lo que sería beneficiado con la disminución del tránsito pasante de concretarse la autopista. La arteria de la “Triple Frontera” quedó atrapada por la urbanización, especialmente entre San José y Villa Carmela, por lo que su ensanchamiento resulta sumamente oneroso y dificultoso. Transitar por allí resulta odisea, especialmente en horarios pico. Por este motivo hay vecinos que prefieren aventurarse por arterias internas -que no están en buen estado- para disminuir el tiempo hacia Yerba Buena o la Capital.
“Hay veces que tenés que estar como 20 minutos para cruzar la calle. Hay mucho tránsito”, explicaron Irma Rea y Carmelo Argentano, quienes tienen una verdulería a pocos metros de la Curva de los Vega. “Aquí es muy peligroso. Pasan muchos camiones que vienen de la ruta 9. Hay tránsito de todo tipo”, comentaron. Respecto a la iniciativa de la DPV, opinaron que sería favorable. “Sería muy positivo porque habría menos autos por acá y sería menor el riesgo. Hay muchos accidentes”, afirmaron. De todos modos, aseguraron que para ir al Mercofrut prefieren recorrer el Camino del Perú a ingresar por la Capital, por los semáforos, las motos y el tránsito. “Demoramos 40 minutos, si no serían como dos horas”, calcularon.
Gabriela es dueña de un miniservice que funciona a pocos metros de la verdulería. Coincidió en que la circulación es caótica y que muchos vecinos -entre ellos su marido- optan por buscar calles internas para evitar la ruta, especialmente en la zona de La Rural. “Allí el tránsito es muy pesado y hay muchos varitas por las escuelas”, dijo. Respaldó la idea de la autopista. “Nosotros vivimos en Tafí Viejo. Para subir desde la ruta 9 la avenida Constitución es muy lenta entre los lomos de burro, los camiones y partes en que la avenida es angosta. Sufrimos todos los problemas de tránsito: para ir a Tafí Viejo y para ir al centro. Creo que es el problema de todas las grandes ciudades, que se van planificando a medida que van creciendo”, dijo la mujer oriunda de Misiones. Marcelo, otro comerciante de la zona, opinó que “va a ser una felicidad” si se llegara a llevar a cabo la autopista, aunque no descartó que pueda atentar contra sus ventas. De todos modos, avaló el proyecto. “El tránsito en sí va a ser mejor; esto es una locura”, resumió.
Sectores beneficiados
De acuerdo con la idea que compartió hace dos años la DPV a través de un video en su canal de YouTube, los más favorecidos por la iniciativa serían los vecinos de Yerba Buena, San José y Villa Carmela, donde residen unos 130.000 habitantes. La otra zona que resultaría beneficiada serían los vecinos de los barrios Las Américas y alrededores, Villa Muñecas y Lomas de Tafí (unas 135.000 personas).
En Villa Carmela, Sofía Velázquez trabaja en una agencia de quiniela. Reconoció que es difícil transitar y cruzar la ruta, y que el tránsito se carga especialmente a la hora del ingreso y la salida de los chicos de las escuelas. Opinó que una circunvalación impactaría de forma positiva y estimó que se podría llegar mejor desde y hacia Yerba Buena. Contó que para ir a estudiar a la Facultad de Filosofía y Letras toma dos colectivos (130 y 4), por lo que tarda una hora y media.
Gonzalo es playero de una estación de GNC y comentó que vive en Manantial Sur (a unos 14 kilómetros. “Tengo 35 minutos para venir aquí, pero en horarios pico me demoro hasta 45 minutos. El problema está en la Curva de los Vega, y en San José”, consignó. Expresó que le parece espectacular la idea de Vialidad. “Todo lo que sea construcción de infraestructura estoy de acuerdo. Es lo mejor que se puede hacer”, opinó.
En un proyecto complementario está previsto como ampliación de la autopista una conexión de 2,6 kilómetros entre Yerba Buena y Tafí Viejo, por el Camino del Perú Norte. En la “Capital del Limón”, los vecinos consultados afirman que la ruta 315 y la salida a la ruta 9 por avenida Constitución son lentas, no así como la Diagonal Leccese. Sobre avenida Roca y Corrientes, Ariel y José opinaron que el Camino del Perú dejó de ser fluido hace tiempo. “Cambió desde que se está poblando la zona de Villa Carmela”, dijo Ariel, que es docente. José afirmó que opta por la diagonal porque la ruta 315 es angosta y peligrosísima. “Todo lo que descongestione hace falta. Tucumán ya es la punta de un pañuelo. Hay muchísimos vehículos y todos corremos peligro. Si se deja pasar el tiempo será peor”, analizó el comerciante.
Muy cerca de allí, Liliana atiende una veterinaria. Destacó que en Tafí Viejo cuentan con tres vías principales para salir, pero dijo que dos no son ágiles. “Lo único que no es lento es la diagonal, que tiene doble mano. Las otras dos se complican. Creo que son zonas muy urbanizadas”, expresó. Consideró que sería propicio tratar de ejecutar el proyecto antes de que crezca más la urbanización.
Conexión con ruta 9
La eventual circunvalación noroeste se conectaría con la ruta 9 en el kilómetro 1.301, junto a una concesionaria de autos. Justo al lado hay una calle muy precaria de tierra, conocida como el camino viejo al Arsenal, según contó el vecino Darío. Recordó que hace cuatro o cinco años estuvo por allí gente de Vialidad, tomando mediciones. Y aunque vive a metros de la ruta, dijo que a diario opta por una calle no asfaltada que desemboca en el CAPS de Los Pocitos para sus actividades laborales.
“Para ir a Yerba Buena voy por acá, salgo en Lomas de Tafí y de ahí agarro la Curva de los Vega. Te evitás todo el centro”, explicó. Agregó que a pesar de que se llena de barro cuando llueve, le conviene ir por allí porque reduce tiempos. Incluso afirmó que toma ese camino para ir a Tafí Viejo por las mismas razones. “En teoría las arterias principales son para ir más rápido, pero sólo en teoría”, ironizó. Reconoció que pensé que el proyecto se había caído porque no volvieron los técnicos de la DPV, pero se expresó a favor de que se pueda llevar a cabo.
Karina Álvarez vive allí hace 18 años. Tiene una gomería muy cerca de la zona y señaló que todas sus actividades prefiere hacerlas en Tafí Viejo a ir a la Capital. Destacó que la callecita de tierra “es una salvación” para agilizar sus traslados, pero reconoció que cuando llueve deben esperar dos o tres días para circular. Opinó que una circunvalación sería lo ideal, al tiempo que valoró la agilidad que tiene hoy por la diagonal. “La Constitución es muy transitada. Preferimos ir por acá”, contó.
Proyecto en desarrollo: un trazado de 7,2 km para dar agilidad
El proyecto de la repartición que hoy encabeza Pablo Díaz pretende comunicar el sector noroeste de la mancha urbana con la autopista de circunvalación actual de Tucumán, con características similares, con una velocidad directriz de 130 kilómetros por hora. Se plantea un trazado de 7,2 kilómetros que nazca en la avenida Fanzolato (Yerba Buena), que avance hacia el norte por terrenos despoblados para brindar conexiones con Villa Carmela y Tafí Viejo, para luego buscar el este por arriba de la autopista 314 (Diagonal Leccese) hasta la ruta 9, a la altura del ex Arsenal Miguel de Azcuénaga (donde funcionó el mayor centro clandestino de detención del norte en la última dictadura).
La visión en Tafí Viejo: el municipio propone otra tipología vial
La Municipalidad de Yerba Buena se expresó a favor de el proyecto, aunque no se ilusiona con que se lleve a cabo. En tanto que Tafí Viejo, otra de las ciudades que sería unida por la autopista, tiene una apreciación distinta. Desde que salió a la luz el proyecto, el Municipio expuso sus reparos ante la DPV y la Provincia por la tipología vial elegida. Indicaron que con una autopista se antepone el uso del automóvil privado por sobre otros medios más sustentables, como el transporte público, la bicicleta y la movilidad peatonal. Consideraron que la tipología de avenida posibilita la circulación de estos otros medios de transporte e interactúa de forma más armoniosa y segura.