

Osvaldo Jaldo repite desde hace 441 días -los que lleva en el poder- que ninguna de las sillas en su equipo tienen ocupantes inamovibles. Desde su asunción, evalúa personalmente el desempeño de cada uno de sus funcionarios; ajusta clavijas y pide más y mejores resultados. El gobernador volvió después de una semana de descanso y se plantó nuevamente en el centro de la escena. Desperezó la política local, que había dormido una pequeña siesta en su ausencia, y anunció en una entrevista con el móvil de Canal 8 que habrá cambios en el Gabinete.
Tal como habíamos anticipado en este espacio a principios de noviembre, el tranqueño venía pensando en hacer una nueva tanda de modificaciones en los ocupantes de los despachos oficiales. Dejó pasar los últimos meses del año para no generar ruidos internos, pero no está conforme desde hace tiempo con el rendimiento en algunas áreas.
Si bien hay un par de ministros que están bajo la lupa porque no tendrían el ritmo de trabajo que pretende que sigan, no habrá por ahora variaciones en la primera línea.
Es probable que mañana mismo firme los decretos que sellarán las próximas salidas e ingresos. Jaldo mantiene en absoluta reserva los nombres de quienes se sumarán. El plural es porque habrá entre cuatro y cinco desplazamientos ¿En qué ministerios? En las últimas horas corrieron una decena de rumores. La mayoría más relacionados con internas de vieja data y con deseos personales de quienes los difunden que con los planes del titular del Ejecutivo. De hecho, varios miembros de la gestión se mostraron inquietos y estuvieron preguntándose entre sí si había más información sobre los cambios. Sucede que cuando Jaldo pasa la guadaña, tanto los desvinculados como los incorporados son los últimos en enterarse.
“Todos los cañones están apuntando a las filas del ministerio de Obras y Servicios Públicos”, reveló una fuente inobjetable del oficialismo provincial. Precisamente esa cartera tiene a la cabeza al único ministro que Jaldo cambió desde el comienzo de su mandato. Marcelo Nazur, que hasta entonces era titular de Vialidad, había reemplazado a fines de agosto a Santiago Yanotti.
El titular del Ejecutivo está muy conforme con el trabajo de Nazur, pero no con el de algunos de sus subalternos. Las modificaciones se darán en distintas direcciones que dependen de él. La más resonante sería en el Instituto Provincial de la Vivienda (Ipvdu), que está a cargo de Nora Belloni. De acuerdo con varias fuentes cercanas al despacho gubernamental, el mandatario consideraría que el organismo, que debe llevar adelante las políticas y los programas de vivienda, está prácticamente paralizado. Sucede que Jaldo tiene en carpeta varios emprendimientos que tienen que ser reactivados y el ingenio tendrá que estar a la orden del día porque la Nación ha cambiado su mirada sobre las obras públicas y los planes habitacionales.
Belloni, una funcionaria de carrera que provenía del Ministerio del Interior, había sido la elegida en 2022 para suplantar a Stella Maris Córdoba. Fue durante el interinato en el que reemplazó a Juan Manzur. Jaldo había definido la situación luego de un sorteo fallido de casas mientras la ex legisladora estaba de viaje en el exterior por un asunto familiar.
Estos cambios que vienen dan cuenta de dos mensajes políticos fuertes: que es un paso más en el proceso de desmanzurización (parte de los que no seguirán vienen de la gestión anterior) y que Jaldo también será implacable con funcionarios que provienen del propio jaldismo.
Quienes sortearán los movimientos son los dirigentes de la capital que trabajan bajo la órbita de Nazur, como Armando Cortalezzi (Ente de Infraestructura Comunitaria) o Carlos “Alito” Assán (secretaria de Saneamiento).
El año electoral y un enojo
La reunión de Gabinete del viernes tuvo momentos de tensión y también de planificación. El gobernador estuvo pocos días fuera y monitoreó mediante su celular todo lo que sucedía en Tucumán. Aún así tuvo tiempo de pensar en frío y trajo exigencias y definiciones.
También hubo espacio para bromear con el ministro de Desarrollo Social, Federico Masso, a quien llamó “intendente” durante el encuentro. Pero sobre este asunto en particular hablaremos unos párrafos más abajo.
El tema más urticante que abordó Jaldo es el de las usurpaciones de terrenos fiscales en El Mollar. La preocupación del gobernador es que prime el respeto de la propiedad privada y en la Casa de Gobierno se avizora que el caso tomará mucha relevancia durante la semana que comienza. Escuchó el informe y la asesoría de la Fiscal de Estado, Gilda Pedicone. El titular del Ejecutivo dejó en claro que irá hasta las últimas consecuencias, “caiga quien caiga” y que no dudará en pasar la “topadora” si es necesario. Apuesta a que, con el auxilio de la Justicia, pueda castigarse a los responsables y, a la vez, desalentar ese tipo de ocupaciones irregulares.
Se interiorizó, por otro lado, sobre el operativo y las etapas mediante las que se entregarán las tarjetas alimentarias el mes próximo. Los planes del Estado son no entregar más módulos lo antes posible, para evitar que más mercadería social pueda eventualmente ser desviada y vendida de manera ilegal.
Jaldo también habló con los ministros sobre el año electoral que está comenzando. Les subrayó que lo más importante es capitalizar la gestión, provincializar el proceso y mantener esa línea. La relación con la Casa Rosada en este período fue otro tópico: Jaldo seguirá apostando al diálogo y espera que este sea un año de concreciones. Las promesas de obras que se consagran en los convenios tendrían que comenzar a materializarse. En la lista están trabajos como el acueducto de Vipos, la renovación del Aeropuerto y la doble terna de electricidad de El Bracho.
En relación a las obras, mostró interés en cómo va la preparación de los edificios de las escuelas con la mirada puesta en el próximo ciclo lectivo. Se habría mostrado ofuscado cuando se le habría informado que el área de Educación no habría adquirido aún la pintura necesaria.
La cabeza del Ejecutivo no mencionó los cambios en el Gabinete ante los ministros. Sí les pidió que se esfuercen y que necesita que sí o sí trabajen el doble que el año pasado. El gobernador subrayó que las exigencias de la ciudadanía tienen que tener una respuesta por parte de las autoridades e hizo hincapié en que estará pendiente de que así suceda.
El “intendente” Masso
El ministro Masso generó revuelo entre la dirigencia capitalina durante los últimos días. Sucede que en una entrevista distendida con el programa Verano Play, por LA GACETA PLAY, fue consultado sobre sus aspiraciones personales y manifestó como expresión de deseo que, a futuro, le gustaría postularse alguna vez para conducir los destinos de San Miguel de Tucumán. En pocos minutos, el video se replicó en los celulares de parte de los referentes del peronismo en esta sección electoral. Al pasar, Masso alimentó los fantasmas de que Jaldo lo estaría preparando para competir eventualmente contra Rossana Chahla y de que lo habría enviado a hacer esa declaración.
En la Casa de Gobierno desestimaron esa posibilidad y hasta generó un poco de molestia por el runrún interno que derivó de la afirmación. De acuerdo con altas fuentes, sin embargo, Jaldo valora positivamente la gestión del referente de Libres del Sur y éste se mantendrá en su puesto.
No es novedad que Masso genera urticaria a más de uno dentro del justicialismo: proviene de la oposición, maneja uno de los ministerios más codiciados entre los políticos y no tiene reparos en discutir y cuestionar a sus pares. En el jaldismo lo consideran casi incombustible, porque pudo capear el escándalo de la mercadería social y mantenerse firme en el cargo. Varios, de hecho, se ilusionaron con que en esta etapa de cambios estaría incluido.
El trasfondo de la inquietud que generó lo de Masso es un asunto pendiente: cómo se armará el jaldismo en las elecciones que vienen en la Capital. Las figuras con mejor rendimiento en las últimas provinciales habían sido las que provienen del manzurismo. A esto se suma la irrupción del chahalismo (de la jefa municipal Rossana Chahla) en el Municipio. La gran incógnita es cómo convivirán esta ramas peronistas en la antesala de la próxima contienda. Sobre todo, con las perspectivas puestas en el 2027.
Jaldo repite desde hace 441 días que nadie es irremplazable en su equipo pero evalúa y toma las decisiones en absoluta soledad. Incluidos los desplazamientos que vendrán.