El turismo interno de cercanías representa una alternativa fundamental para aquellos que, por diversas razones, no pueden tomarse unas largas vacaciones fuera de la provincia. En este contexto, los Gobiernos -mediante el Ente Tucumán Turismo principalmente-, pero también mediante las áreas respectivas en distintas comunas rurales y municipios- podrían promover y facilitar estas experiencias, ofreciendo opciones accesibles y enriquecedoras para la población. Tucumán regala una diversidad de paisajes y una rica oferta cultural, que el turismo de proximidad podría aprovechar.
La provincia cuenta con circuitos de corta distancia que pueden disfrutarse en un día, permitiendo que familias o grupos de amigos se desconecten de la rutina sin hacer grandes gastos. Destinos como San Javier, con sus atractivos como Loma Bola, el Cristo Bendicente y las confiterías salpicadas a lo largo del recorrido, ofrece una combinación perfecta de aventura y de relajación. Villa Nougués, con su aire colonial y sus paisajes pintorescos, invita a paseos tranquilos y reflexivos.
Otros lugares como Raco, El Siambón y El Cadillal también resultan ideales para jornadas cortas al aire libre. Mientras que Raco y El Siambón se destacan por sus espacios verdes y por sus opciones para el senderismo y para el esparcimiento, El Cadillal se posiciona como un punto clave para disfrutar de actividades acuáticas y deportivas, además de contar con el anfiteatro para propuestas culturales y la aerosilla para admirar la belleza del lugar.
Quienes cuenta con un par de horas más pueden elegir los Valles Calchaquíes. Tafí del Valle y El Mollar, con sus paisajes montañosos y su rica historia, se complementan con Amaicha del Valle, conocida por su cultura ancestral y por su exquisita gastronomía. Estos destinos permiten descubrir la identidad de Tucumán en una jornada, gracias a la cercanía y a la facilidad de acceso. San Pedro de Colalao también queda cerca de San Miguel de Tucumán. A una hora de la Capital, su atmósfera tranquila y su variada oferta de actividades la convierten en otra opción ideal para una escapada corta. Desde caminatas por sus alrededores hasta visitas a sus puntos icónicos, este destino es un tesoro de la provincia que merece mayor promoción.
Pero para que esas escapadas resulten realmente accesibles para cualquiera resulta clave un servicio de transporte público hacia estos destinos con frecuencias cómodas y precios razonables. De ese modo, incluso aquellos que no cuentan con vehículos podrían animarse a pasar un día en las localidades mencionadas renglones arriba.
En la misma línea, también estos lugares deben ofrecer espacios donde la gente pueda instalarse a pasar la jornada. Y esto incluye una oferta gastronómica que permita la posibilidad de compra para llevar de platos variados. Esto, además, fomentaría la economía local.
En las ciudades del Gran San Miguel de Tucumán también se pueden desarrollar alternativas interesantes para quienes buscan actividades sin salir demasiado lejos. Parques, museos, paseos gastronómicos y ferias culturales podrían tener mayor promoción y mejor organización, para que se establezca un circuito urbano atractivo para el disfrute de los locales, pero también de los visitantes.
Finalmente, para que todo esto prospere la difusión resulta fundamental. Las oficinas de turismo pueden llevar adelante persistentes campañas en redes sociales y en medios tradicionales, para destacar las ventajas y las propuestas de estos circuitos de cercanías, fomentando el turismo responsable y sostenible. Tucumán tiene todo para ser un ejemplo de cómo el turismo interno puede transformar las experiencias cotidianas, dinamizar la economía y fortalecer el vínculo entre las personas y su entorno.