

El 23 de marzo se cumplirán cinco años desde que se cerró al público el acceso al Museo Provincial de Bellas Artes, producto de graves fallas estructurales que padecía el edificio ubicado en 9 de Julio primera cuadra. Desde aquel momento a esta parte sucedió mucho y de lo más variado: pandemia, proyectos de recuperación que quedaron a medio camino, plazos jamás cumplidos, mala praxis en algunas obras. La única verdad es la realidad: el Timoteo Navarro sigue cerrado. Pero algo cambió en noviembre de 2024 y es la conducción del área de Artes Visuales en el Ente Cultural, de la que depende el museo. Asumieron un nuevo director, Juan Bracamonte, y una nueva encargada del Timoteo Navarro, Sol Rodríguez Díaz. Ambos son licenciados en Artes Plásticas y, como es propio del inicio de una gestión, despliegan numerosas ideas, propuestas, objetivos.
Para Rodríguez Díaz es todo un desafío ponerse al frente de un museo cerrado al público, pero lo afronta -según explica- pensando a la institución desde otro lugar, por más que le pregunten una y otra vez: ¿cuándo abren?
- Llegaste al Timoteo Navarro a fines de noviembre pasado. ¿Qué encontraste?
- Un gran cuidado de la reserva, de la colección, de todo el acervo cultural que tenemos dentro del museo. Creo que la gestión anterior hizo foco en esto y me parece un acierto. También encontramos un edificio estructuralmente estable, por eso se sacaron los andamios en el frente. Pero para plantear la museografía y concretar la apertura todavía falta.

- ¿Cuáles son los próximos pasos?
- Es una obra bastante importante, pero creemos que se puede hacer por etapas. Técnicamente el proyecto preliminar está presentado, nos quedan terminar algunas cuestiones administrativas, por eso no podemos dar una fecha de apertura. La parte estructural está solucionada, no hay peligros, de hecho estamos trabajando en el interior.
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Quien brinda precisiones en este sentido es Humberto Salazar, presidente del Ente Cultural. “El museo se encuentra encarando la segunda etapa de su recuperación edilicia -indicó-. Estas intervenciones están enfocadas a preservar y revitalizar elementos arquitectónicos puntuales, con un enfoque en las piezas ornamentales, la restauración de carpinterías y el acondicionamiento de sus envolventes, para garantizar la integridad y funcionalidad del edificio. Además, se están llevando a cabo tareas esenciales para actualizar y modernizar la infraestructura eléctrica, adaptada a los requisitos museográficos que se requiera en sus diversas salas”.

Al igual que Rodríguez Díaz, Salazar habló de una apertura gradual a través de actividades artísticas, pedagógicas, formativas y de investigación. “De manera paralela, se está desarrollando un plan de presencia comunicacional con el objetivo de acercar el museo a la comunidad”, destacó.
“El Timoteo Navarro es mucho más que un edificio en proceso de restauración; siempre fue el eje central de las acciones y políticas vinculadas a las artes visuales de Tucumán -sostiene Salazar-. Su importancia radica no sólo en su infraestructura, sino en la preservación y difusión de la historia cultural de la provincia. Entendemos al museo como un espacio vivo, en constante diálogo con la comunidad”.
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- Sol, hablaste de abordar el museo de otra manera. ¿Cuál es ese enfoque?
- No pensarlo como un espacio cerrado, sino como una institución que trasciende lo edilicio. Aquí hay bienes tangibles, como el patrimonio y la reserva, pero también está lo intangible, lo simbólico, que construye una mirada de lo artístico. El Timoteo Navarro no es sólo las paredes que lo contienen. Pensamos que el museo es la colección, es su historia, es la identidad de Tucumán y de sus artistas.

- Mientras se resuelve la cuestión edilicia, ¿qué acciones están planificando?
- Tenemos el plan que consiste en digitalizar en alta resolución y a partir de curadurías todas las obras que están en el área de reserva. Son más de 960. El objetivo es contar con un archivo digitalizado que se pueda compartir y abarque también la biblioteca y los documentos históricos que tenemos dentro del museo. La idea es abrir barreras y aportar esto a la comunidad mediante una página web que sirva para estudio, para consulta, y nos impulse a la vez hacia los espacios educativos, para que se conozca la historia de Tucumán a través del arte.
- ¿Y en cuanto al vínculo con los artistas?
- Pretendemos que no sea sólo mediante el Salón, que -por supuesto- es muy importante y debe continuar. Lo que queremos es que los artistas se acerquen al museo para plantear proyectos, que lo habiten y lo sientan como propio.