Países de la Unión Europea se reúnen en París para hablar de seguridad

Trump negocia con Rusia la paz en Ucrania y deja afuera a Europa y al propio país invadido. El apoyo a las ultraderechas.

ESPERANZA. El presidente de Ucrania confía en seguir recibiendo ayuda militar de la UE como le aseguró Macron. ESPERANZA. El presidente de Ucrania confía en seguir recibiendo ayuda militar de la UE como le aseguró Macron.
17 Febrero 2025

PARIS, Francia.- Los dirigentes de los “principales países europeos” se reunirán hoy en París para hablar de Ucrania y de seguridad europea, después de que la administración estadounidense diera a entender que negociará directamente con Rusia para terminar la guerra en Kiev.

El presidente francés, Emmanuel Macron, acogerá a“los principales países europeos para hablar de la seguridad europea, confirmó el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Noël Barrot, en la radio France Inter.

El ministro no precisó quién participará a esta “reunión de trabajo”, pero según una fuente diplomática europea estarán presentes Alemania, Polonia, Italia, Dinamarca y Reino Unido, que ya no es parte de la Unión Europea.

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el secretario general de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, participarán también en la cita, organizada con suma urgencia, según la misma fuente.

La reunión se celebrará en un momento particularmente delicado para las relaciones transatlánticas, que preanuncian la ruptura de una alianza de al menos 80 años, cimentada luego de la Segunda Guerra Mundial, entre Estados Unidos y Europa.

El presidente estadounidense, Donald Trump, sorprendió el miércoles a los europeos al afirmar que había hablado con el presidente ruso, Vladimir Putin, para iniciar conversaciones sobre Ucrania. El anuncio hizo temer a los dirigentes europeos que quedarían excluidos de las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania, invadida por Rusia en febrero de 2022.

El asunto fue uno de los principales temas de la Conferencia de Seguridad de Munich, que terminó ayer en esa ciudad del sur de Alemania.

En la cumbre, el enviado especial de Trump para Ucrania, Keith Kellog, afirmó en respuesta a una pregunta sobre la participación europea a las negociaciones: “Pertenezco a la escuela realista, no creo que vaya a ocurrir”.

Una ruptura anunciada

El jefe de la diplomacia francesa subrayó que sólo los ucranianos pueden decidir dejar de luchar, “y nosotros les apoyaremos mientras no hayan tomado esa decisión”. Los ucranianos no pararán hasta que estén seguros de que la paz que se les ofrece será duradera y hasta que tengan garantías de seguridad, añadió Barrot.

La urgencia con la que Macron emitió el llamado a reunión muestra que Europa está reaccionando al golpe que significa la ruptura de la alianza histórica con Estados Unidos.

“Sabíamos que Donald Trump iba a generar muchos problemas. Sabíamos que no simpatiza con la Unión Europea (UE), que duda de mantenerse en la OTAN, que no quiere seguir apoyando a Ucrania”, escribió el analista Blas Moreno, editor del medio “El orden Mundial”.

Las portadas de los principales medios europeos hablaban ayer de “nueva época”, “fin de la amistad” o “Europa ante el abismo”. “Y es que llegamos tarde: hace tiempo que la Unión Europea debería haber construido una política exterior más autónoma”, dice Moreno.

Esa fractura se hizo explícita esta semana, en tres campos distintos: económico, militar e ideológico. “El lunes, Trump anunció aranceles globales del 25% al acero y aluminio y, más tarde, aranceles dirigidos contra la UE en represalia por el IVA, que él considera una tasa”, explica.

La ruptura en el campo militar está referida al papel de Estados Unidos en la OTAN. Así quedó expuesto en la reunión de ministros de Defensa. Allí, el nuevo secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, dijo que no cree que Ucrania pueda entrar en la Alianza y que tendrá que renunciar a territorio en la negociación con Rusia. Además, dejó claro que Europa debe hacerse cargo de su propia defensa.

En cuanto a la negociación sobre la paz en Europa del Este, ni la UE ni la propia Ucrania, con el 20% de su territorio ocupado, están invitados a la mesa de negociación entre Trump y Vladimir Putin, presidente de la potencia invasora. Rusia ha obtenido varias concesiones en las conversaciones previas. Una cumbre entre Trump y Putin podría celebrarse en Arabia Saudí, país neutral, en las próximas semanas.

El golpe más importante es el ideológico, según los expertos. En la Conferencia de Seguridad de Munich, el foro anual internacional sobre conflictos y geopolítica más importante del mundo, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, dio un agresivo discurso en el que desplazó a Rusia y a China del centro de sus preocupaciones y criticó a Europa por, según él, “abandonar los valores de la democracia”, y acusó a la UE de atacar la libertad de expresión y de no frenar “la avalancha migratoria”.

La muestra de este desplazamiento ideológico está en que Vance evitó reunirse con el canciller alemán, Olaf Scholz, anfitrión de la cumbre, y en cambio sí tuvo un encuentro con Alice Weidel, la líder de AfD, la ultraderecha alemana, que se prepara para un triunfo en las elecciones federales dentro de una semana.

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