
Así como los padres cuidan el tiempo que pasan sus hijos frente a las pantallas y el contenido que consumen, también deben hacerse responsables del contenido que ellos mismos generan. En la vuelta a clases, es una práctica sugerida por los especialistas que apunta a disminuir el riesgo de exponer a los más chicos.
La proliferación de las redes sociales y, sobre todo de la publicación de imágenes, trajo aparejada una especie de ruptura de la privacidad. Cualquier persona que tenga un celular a mano y que acostumbre a subir fotografías a sus redes sociales, tiene un grado menos de privacidad que quien no tiene esta práctica.
El punto que se debe tener en cuenta en esta época en que los niños y adolescentes regresan a clases es el grado de exposición al que estamos dispuestos a someterlos. Por eso es importante alertar sobre el shareting y los peligros que involucra.
Shareting: el peligro en la vuelta a clases
Es habitual que padres orgullosos quieran presumir a sus pequeños iniciando un nuevo ciclo lectivo. Por eso las redes sociales suelen llenarse de imágenes de niños radiantes y prolijos, uniformados y con sus mochilas nuevas, limpias y cargadas, prontos para empezar las clases.

La palabra "shareting" tiene su origen en dos palabras inglesas: "share", que significa compartir, y "parenting", que significa paternar. La fusión de ambas en un solo término hace referencia a una paternidad compartida. En este caso, el acto de compartir hace alusión a la publicación en redes sociales.
Al publicar imágenes es necesario tener cuidado con detalles que exponen información privada y personal de los niños. La vuelta a clases puede develar datos de los menores porque, al hacer una foto de un menor uniformado, suelen estar visibles los logos de las instituciones a las que asisten. Además, se pueden deducir otros datos como horarios de clases, curso y ubicación de la familia.
El shareting se hace presente también cuando se exponen los clubes de los que forman parte los niños, los viajes que hacen -con o sin sus padres-, los talleres a los que asisten y la ubicación en la que se encuentran.