

Después de una demora de más de cuatro meses, Facundo Ale fue enjuiciado por haber baleado la casa de una integrante del clan “Los Gardelitos”. El joven recibió una pena de un año y seis meses que cumplirá de manera condicional. La sentencia generó el repudio de la familia de la víctima.
El 15 de abril Mercedes “Blanca” Galván, integrante del clan”Los Gardelitos”, denunció a Ale por haber realizado disparos en contra de su casa. Según su declaración, el joven de 32 años, se presentó en su domicilio, ubicado en el barrio Victoria, a bordo de un Mercedes Benz. Desde el interior del vehículo, “Facundito” habría realizado al menos cinco disparos con una pistola, cuyos proyectiles impactaron en el frente de la vivienda de Galván.
Después de haber estado tres meses prófugo, el 25 de agosto se entregó ante las autoridades y la Unidad Fiscal Criminal, que dirige Mariano Fernández, lo imputó por ser autor del delito de amenazas agravadas por el uso de arma de fuego. Tras meses de investigación, la UFI solicitó que el expediente fuera elevado a juicio y la fecha para su inicio fue fijada para el lunes 2 de diciembre.
Sin embargo, el 30 de noviembre, “Facundito” recibió tres disparos mientras circulaba por La Ciudadela, en un ataque que nunca fue esclarecido, pero fue vinculado a una disputa por el dominio de la barrabrava de San Martín.
Rápidamente fue trasladado al hospital Padilla, donde los médicos comunicaron que ninguna de las heridas puso en riesgo su vida, por lo que fue dado de alta después de haber recibido las curaciones. En el día del inicio del debate, sus defensores Ricardo Fanlo y Agustín Montero habían solicitado la suspensión del juicio porque consideraban que no estaba en condiciones de sentarse ante un tribunal. El juez Alejandro Tomas pidió que sea revisado por un médico forense que confirmó los dichos de los profesionales, por lo que el juicio se postergó.
El debate
La semana pasada finalmente comenzó el juicio. El debate se extendió durante tres jornadas. El representante del Ministerio Público mantuvo la acusación inicial y la defensa negó que él haya sido el autor de los disparos. Un joven confirmó, como lo hizo ante la Policía y en la Fiscalía, que Ale se había presentado en ese lugar y que luego de preguntarle dónde era la casa de “Blanca”, se dirigió hasta allí y efectuó los disparos.
Durante las audiencias, en lo único que coincidieron los testigos es que no hay un clima de venganza y que el recordado caso “El doble crimen de los Gardelitos” registrado el 31 de diciembre de 1986 ya forma parte del pasado.
El fiscal Fernández solicitó una pena de dos años y seis meses de cumplimiento condicional por considerar que “Facundito” era culpable del delito de amenaza agravada por haber sido anónima y por haberse concretado con un arma de fuego. El defensor Fanlo solicitó la absolución. El juez Fernando Zóttoli terminó imponiéndole la pena de un año y seis meses de cumpliemiento condicional.
Reacción
Quiso el destino que el mismo día que sentenciaron a Ale, en otro debate, tres integrantes del clan “Los Gardelitos” -uno es nieto de la víctima de la balacera- recibieron duras condenas de cumplimiento efectivo.
“Lo que es la Justicia de este país de mierda, lo único que saben es juzgar a las personas por sus apariencias y dejarse llevar por el que dirán. Hoy 4 de abril recibimos la peor noticia. Condenaron a 15 años de prisión a mi hermano sólo por ser hijo del ‘Petiso David’”, posteó en una red social Román Lobo, haciendo clara alusión a las diferencias de condenas.
Más allá de la polémica, “Facundito” recibió su primera condena. Ya había afrontado un proceso penal por otra causa de agresión, pero cerró el caso a través de una probation. El expediente que se le abrió cuando estaba prófugo por el ataque a Galván, fue archivado. El inspector municipal que dijo haber sido amenazado por el joven nunca ratificó la denuncia ante las autoridades.
Ale debe afrontar ahora el debate por el abuso sexual contra una joven. La pena que reciba, deberá cumplirla en la cárcel, ya que no podrá acceder a otra condena condicional.