BLINDADOS. Vehículos y soldados marcharon por la avenida más emblemática de París, en el Día de la Bastilla.
PARIS, Francia.- París albergó el tradicional desfile militar del 14 de julio en los Campos Elíseos, con unas fuerzas armadas francesas “listas para el combate” un día después de que el presidente Emmanuel Macron anunciara un importante aumento del gasto en Defensa.
El desfile -en el aniversario de la Toma de la Bastilla, que marca el inicio de la Revolución Francesa, en 1789- fue organizado como una “verdadera operación militar”, dijo el gobernador militar de la capital francesa, general Loic Mizon.
Se hizo así para reflejar la gravedad de las amenazas que pesan sobre la seguridad del continente, traumatizado por la invasión rusa de Ucrania. “Desde 1945 (fin de la Segunda Guerra Mundial), la libertad no había estado tan amenazada”, dijo el domingo el presidente francés ante una audiencia de altos mandos militares, refiriéndose a la “amenaza duradera” que implica Rusia para el continente.
Francia, potencia nuclear, prevé aumentar sus gastos de defensa en los próximos años, obedeciendo a compromisos adoptados en la alianza militar del Atlántico Norte (OTAN).
Actualmente, la Ley de Programación Militar de Francia prevé 413.000 millones de euros para las fuerzas armadas entre 2024 y 2030, con un objetivo anual de inversión de 67.400 millones de euros en 2030.
Macron anunció que revisará esta ley para lograr en 2027 un gasto militar de 64.000 millones de euros, el doble que cuando llegó al poder en 2017.
Eso requerirá aumentar la partida de Defensa de los presupuestos en 6.500 millones de euros entre 2026 y 2027, en un contexto complicado por el déficit (5,8% del PIB) y la deuda pública (114% del PIB).
“Frente a un mundo más brutal, la nación debe ser más fuerte”, porque “para ser libres en este mundo, hay que ser temidos, y para ser temidos, hay que ser poderosos”, insistió el dirigente francés.
El mandatario puso como ejemplo “los imperialismos y las potencias de anexión” como Rusia, que desató una guerra en febrero de 2022 con la invasión de la vecina Ucrania.
Según un sondeo Odoxa-Backbone publicado en el diario Le Figaro, el 72% de los franceses parecen dispuestos a apoyar un aumento de los gastos militares. El desfile pretende resaltar la “credibilidad operativa” y la “solidaridad estratégica” del ejército francés con sus aliados.
Cabeza de tiburón
Para dar muestras de las alianzas de Francia, desfilaron también compañías belgo-luxemburguesas, la fuerza binacional franco-finlandesa, que compone la fuerza de reacción rápida Finul, la misión de Naciones Unidas en Líbano, y la tripulación de fragata Auvernia, que ha realizado despliegues en el Báltico y el Ártico para apoyar las operaciones de la OTAN.
El desfile contó con la presencia de Indonesia como invitado de honor, un país con el que Francia estableció una asociación estratégica para aumentar su influencia en la región Indo-Pacífica. El presidente indonesio Prabowo Subianto asistió a los festejos junto a Macron, así como el emir de Kuwait, Meshal al Ahmad al Sabah.
Más de 450 soldados indonesios abrieron el desfile a pie, entre ellos los músicos de un “drumband”, que llevan la cabeza cubierta con cascos de piloto y cabezas de león, tigre, águila, morsa y tiburón, según el cuerpo al que pertenezcan.
Un total de 7.000 hombres y mujeres marcharon en el desfile, de los cuales 5.600 lo hicieron a pie, además de 65 aviones, entre ellos 5 extranjeros, 34 helicópteros, 247 vehículos y 200 caballos de la Guardia Republicana.

























