Windows 95 es fundamental para clasificar huevos en Alemania.
Hace poco menos de un mes, Windows 95 cumplió su 30° aniversario. En 2001 quedó sin soporte y en 2025 solo es el recuerdo del sistemas operativo que reconvirtió al mundo de la informática. Pero una empresa alemana aún mantiene esta tecnología como su buque insignia.
En 1995 Microsoft convirtió a las computadoras en una herramienta cotidiana con el lanzamiento de un sistema operativo inédito y un punto de inflexión en la historia de la informática personal. Windows 95 era un sistema mucho más intuitivo y accesible que sus predecesores, muy sencillo para incorporar en la rutina diaria. Pero luego, la empresa dejó de actualizarlo y pronto se le hizo imposible competir con las nuevas tecnologías.
Windows 95, la tecnología insigne de una granja alemana
Pero en algunos negocios, Windows 95 aún es esencial, y no se trata de fábricas en lugares recónditos del mundo, sino en el corazón de Europa. En Düsseldorf, Alemania,este sistema es fundamental para poder clasificar los 40.000 huevos diarios de una granja avícola.
Petr Huber, el dueño de la granja celebra que la máquina aún sigue trabajando "sin problemas". El equipo que ocupa un espacio de 40 por 40 metros a veces tiene fallas, pero eso no es problema para la empresa. “Si algo se traba, reinicio el sistema y todo vuelve a funcionar. Es más estable que programas más nuevos”, afirmó al medio WDR.
Un sistema confiable
El software que utiliza Huber permite registrar el peso, la calidad y la procedencia de cada huevo, que luego son acomodados en cajas de seis o diez. Aunque la parte mecánica podría seguir funcionando de manera independiente, los registros se perderían si el sistema llegara a fallar por completo, así que habría que proceder de manera manual.
El propietario advierte que hay muchas otras granjas que mantienen esta tecnología. Varias máquinas similares en Europa aún operan con Windows 95, debido a que el programador original de la aplicación ya no puede actualizarla a sistemas más modernos. Incluso el agricultor debe asegurarse de conseguir impresoras compatibles para seguir trabajando.
Huber asegura que su máquina no podrá ser reemplazada por ninguna tecnologías más novedosa. “Es vieja, pero confiable. Una nueva costaría lo mismo que una casa. Así que esperamos que siga funcionando muchos años más”, dijo.
























