Rescate: Estados Unidos pone cifra a la ayuda para Argentina y se alinean los planetas en el mercado
El secretario del Tesoro estadounidense pone a disposición un swap de U$S 20.000 millones. El Riesgo País registró un marcado descenso, mientras que el Banco Central decidió bajar las tasas de interés.
Banco Central.
El aporte estadounidense: ¿cómo reaccionó el mercado al anuncio?
Las tormentas no duran para siempre, dijo un operador bursátil al observar el panel. El optimismo volvió a los mercados, luego de que el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, anunció el paquete de apoyo de U$S 20.000 millones, que contempla compra de deuda y otras medidas del país del norte para fortalecer el Banco Central argentino y garantizar el cumplimiento del pago de deuda en moneda extranjera en el corto plazo. Tanto las acciones como los títulos públicos recuperaron sus precios más altos desde el 5 de septiembre, en la previa a las elecciones legislativas de Buenos Aires del domingo 7 de septiembre, cuyo resultado adverso a los candidatos de La Libertad Avanza desató un violento “sell off”. El dólar, a la vez, volvió a niveles de fines de agosto. El cambio de humor del mercado también se evidenció en el Riesgo País, medido por la banca internacional JP Morgan que ayer cerró en los 900 puntos básicos, un descenso del 12% intradiario, una perfomance pocas veces observada en el historial. Los bonos soberanos en dólares fueron los más beneficiados, con una ganancia promedio de 5,2%, encabezada por el Global 2046 con un 6,6%. “Lo que comenzó con rojos en el premarket, terminó en una jornada brillante para los Globales. Las definiciones de Scott Bessent sobre el respaldo de Estados Unidos reencendieron el apetito por nuestros soberanos y los bonos cerraron con subas de entre 3,9% y 5,5%. Así, llevan una semana de ganancias extraordinarias, que van en el rango del 23,7% al 28,2%”, indica el reporte diario de cierre de Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Los tres ejes: ¿qué implica el plan ofrecido por EEUU?
El plan de estabilización tiene tres ejes, aunque la propuesta estadounidense pone el acento en que La Libertad Avanza, el partido que llevó a la Presidencia a Javier Milei, alcance un buen resultado en las elecciones legislativas del 26 de octubre. El swap por U$S 20.000 millones tiende a fortalecer las reservas internacionales del Banco Central, que ayer cerraron en U$S. 39.032 millones. El primer desembolso llegará después de los comicios y antes de fin de año, para cumplir con el vencimiento de U$S 4.000 millones previsto para enero. El segundo aspecto del programa se enmarca en la apertura de un crédito stand-by. Estados Unidos definirá el monto en una negociación previa con la Argentina y podría darse en varios tramos, de acuerdo con las necesidades del Gobierno. El tercer eje es la compra de bonos argentinos en dólares, si eso permite estabilizar el plan económico en caso de un shock en el mercado. El mensaje principal de Bessent fue a los bonistas, que se venían desprendiendo de la deuda argentina en las últimas semanas y habían llevado al riesgo país a la zona de los 1.500 puntos. “Inmediatamente después de la elección empezaremos a trabajar con el gobierno argentino sobre los pagos de capital”, afirmó el funcionario estadounidense.
El socio asiático: ¿qué pasará con el swap habilitado por China?
El Banco Central ya cuenta con un swap activo con China, que se extendió este año hasta mediados de 2026. De acuerdo con los trascendidos en la gira por los Estados Unidos, uno de los pedidos de la administración del presidente Donald Trump para conceder esta nueva facilidad financiera apuntar a que se cancele el acuerdo previo con el gigante asiático. Eso implicaría pagar U$S 5000 millones a China, por lo que el ingreso neto de divisas sería de unos U$S 15.000 millones. En su momento desde la entidad que preside Santiago Bausili se comunicó que el swap chino permitirá reducir la exposición del Central “en su transición hacia un nuevo régimen monetario y cambiario consistente y sostenible, en un contexto internacional desafiante para los flujos de capitales extranjeros”. La geopolítica y la postura de Milei frente a los Estados Unidos pueden cambiar esa mirada y la dinámica de las ayudas que la Argentina requiere para estabilizar su política cambiaria y monetaria. El pedido estadounidense a la Argentina fue explícito y ya causó la molestia de las autoridades del gigante asiático en la puja global por el liderazgo económico y en medio de la guerra comercial por los aranceles de Trump.
Crédito de emergencia: ¿de dónde surgirían los fondos?
El préstamo de emergencia ofrecido por Estados Unidos a la Argentina se otorgaría a través del Fondo de Estabilización Cambiaria (ESF, por sus siglas en inglés). Este financiamiento que fue creado tras la crisis de 1930 con el objetivo de ese fondo de asegurar la estabilidad del dólar en el mercado financiero, mediante la compra de divisas o a través de préstamos de corto plazo a otros países. A julio, contaba con una liquidez de U$S 23.000 millones distribuidos en dólares; monedas extranjeras como euros y yenes; y derechos especiales de giro (DEG), la moneda del FMI. El ESF puede utilizarse para comprar o vender divisas; mantener activos en divisas estadounidenses y Derechos Especiales de Giro; y financiar a gobiernos extranjeros. Su utilización queda a criterio del secretario del Tesoro, que solo debe pedir autorización al presidente de los Estados Unidos en caso de que la asistencia financiera supere determinado monto y plazo. “Hemos estado en conversaciones activas con el equipo del presidente Milei para hacerlo”, declaró el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Blessent.
Banda cambiaria: ¿por qué se dice que es un escenario de “manta corta”?
Según Jorge Vasconcelos, economista Jefe del Ieral de la Fundación Mediterránea, “existe un escenario superador al de ‘manta corta’, pero esto probablemente requiera modificar el esquema de ‘bandas cambiarias’, una decisión que hoy luce muy condicionada por la cercanía de las elecciones de medio término. El resultado de las legislativas del 26 de octubre permitirá saber si la nueva correlación de fuerzas en el Congreso habrá de ser funcional a la imperiosa necesidad de empalmar estabilidad con crecimiento”. El economista reconoce que hay iniciativas parlamentarias de la oposición embanderada con los cepos y las políticas fiscales desaprensivas constituyen un elemento explicativo de primer orden de la zona de turbulencias en la que se ingresó. Pero también influyeron factores que han dejado flancos expuestos de la economía. El diseño de instrumentos y objetivos para el “día después” de las legislativas no los puede ignorar. Es el caso, por ejemplo, del concepto de “dolarización endógena”; también de haberse minimizado la importancia de la gestión en el cumplimiento de las pautas presupuestarias; las frecuentes interferencias en el mercado de cambios después del lanzamiento del programa del 11 de abril; de las idas y venidas alrededor del rescate de las LEFI y del abandono de la sintonía fina de la política monetaria, entre otros, agrega el experto.
Expectativas: ¿qué espera el mercado antes de las elecciones?
Según el economista Gustavo Ber, existe la expectativa de que se aproveche este apoyo estadounidense para maximizar el resultado electoral en octubre, junto a acuerdos políticos que amplíen la base de consenso legislativo. También se espera que se pueda avanzar hacia un régimen de flotación más libre -flexibilizando o incluso eliminando las bandas de no generarse presiones- y en la acumulación de reservas para normalizar el riesgo país. Ocurre que resulta un hito clave recuperar acceso al mercado internacional para refinanciar vencimientos, como todos los países, ya que abonarlos con divisas viene justamente actuando como una “gran mochila” para una convergencia con emergentes. De acuerdo con el analista del mercado, todo lo que que está aconteciendo en territorio estadounidense extiende el clima de mayor calma cambiaria, con un dólar mayorista ya alejado del techo de la banda que viene activando una importante retracción en las últimas ruedas a partir de la expectativa de mayor oferta a corto plazo desde las cerealeras. “Aún así, próximamente podría comenzar a observarse una mayor resistencia a la baja, ya que podría deteriorarse la bienvenida mejora en la competitividad reciente - un reacomodamiento positivo al no evidenciarse traslado significativo a precios y clave en un modelo que requiere acumular reservas - mientras los operadores monitorean compras del Tesoro como una posible señal de piso a corto plazo”, expresa.
Tasas: ¿qué hizo el Banco Central tras conocerse la ayuda de EEUU?
El Banco Central bajó las tasas de interés, que pasaron del 35% al 25%, una vez que se concretó el anuncio del secretario del Tesoro sobre las negociaciones para destrabar una asistencia financiera. En concreto, se trata de un ajuste de 10 puntos sobre las denominadas tasas simultáneas que paga el Central por captar los pesos excedentes. Además, las tasas de las cauciones, que son instrumentos de corto plazo y empezaron a reemplazar al plazo fijo cuando los rendimientos subieron con fuerza, se ubicaban por debajo del 25%, consignó el sitio TN.com.






















