Martín Redrado
El ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, alertó sobre la existencia de “marchas y contramarchas” en la política económica del Gobierno y criticó la reinstalación de restricciones que limitan las operaciones en el mercado financiero de quienes compren dólares oficiales.
En diálogo con La Nación +, el economista consideró que las nuevas restricciones contradice la dirección adoptada meses atrás y adelantó la necesidad de una estrategia “más clara” después de las elecciones. “Cuando se hace política económica hay que ir en una dirección y la que se tomó en abril fue la de eliminar restricciones. Dar una contramarcha en un momento de tensión cambiaria marca marchas y contramarchas”, afirmó.
El economista enfatizó que, si se había optado por eliminar restricciones, no resulta conveniente enviar señales contrarias al mercado. Según explicó, la pregunta clave debería ser: “¿Para qué se liberó en abril -el cepo-?” y agregó, sobre la nueva restricción: “Esto ya generó una brecha cambiaria el día viernes”.
También señaló que, una vez finalizadas las elecciones, Argentina deberá definir con mayor precisión su política cambiaria, orientándola hacia una liberación cambiaria acompañada por acumulación de reservas.
El apoyo de EEUU
Por otra parte, el economista también evaluó el respaldo brindado por el Tesoro de los Estados Unidos, al que calificó como un apoyo “histórico”. Sin embargo, subrayó que este auxilio todavía no se tradujo en una baja suficiente del riesgo país “al nivel que la Argentina necesita, como cualquier país normal, para poder salir a los mercados voluntarios de capitales y no tener que pagar la totalidad del capital cada vez que viene un vencimiento”. En este sentido, indicó que el país debería apuntar a un riesgo de entre 300 y 400 puntos básicos.
Analizó además que la Argentina ha transitado distintas soluciones momentáneas en lugar de encarar un esquema más sostenible. “Lo que veo como tendencia es que vamos viviendo de puente en puente: tuvimos un puente con el blanqueo de capitales de U$S20.000 millones en diciembre, después tensión cambiaria previo al FMI con otros U$S20.000 millones y ahora necesitamos otros U$S20.000 millones más. La Argentina se viene consumiendo esto”, advirtió.
Según el economista, se perdió una oportunidad significativa en abril, cuando ingresaron U$S12.000 millones por la cosecha y el agro liquidó U$S10.850 millones en los meses siguientes. “El Banco Central y el Tesoro compraron 0 dólares, con la idea equivocada de que el tipo de cambio tenía que bajar a $1.000”, remarcó. Esta decisión, evaluó, impidió aprovechar un momento favorable para fortalecer las reservas y dar señales de mayor solidez a los mercados.
“Es importante que el sentido de dirección que tome la Argentina no tenga marcha atrás y, para eso, se necesita sustento político”, finalizó.




















