CONTRASTE. Los jugadores de Independiente celebran uno de los goles; los
Tres derrotas al hilo son duras para cualquier equipo. Pero en el caso de este Atlético, el contexto y el escenario potencian negativamente el golpe que le propinó Independiente al golearlo por 3-0 en la noche del sábado.
El contexto tiene que ver con las idas y vueltas recientes: el conflicto entre el plantel y la dirigencia, con sus versiones encontradas y una primera víctima, Lucas Pusineri. Y también la toma de posición en el conflicto de los propios hinchas con sus recriminaciones a los jugadores en el partido ante San Lorenzo en el Monumental.
Así las cosas y a esta altura de la temporada, la solución más a mano para la dirigencia fue la promoción a primera del hasta entonces técnico de Reserva Hugo Colace.
El escenario aumenta el dramatismo: al “Decano” suele irle bien en sus visitas al "Libertadores de América". Sólo había perdido uno de sus seis partidos anteriores allí. Esta vez no sólo cayó, sino que la diferencia en el marcador pudo ser más amplia aún ante un equipo que llegaba último en la tabla. Como si fuera poco, terminó con nueve.
En otras palabras, con su decimocuarto partido consecutivo sin sumar de a tres en rodeo ajeno (dos empates y 12 derrotas), Atlético profundizó su crisis. Y las “reds flags” ante lo que viene, los duelos ante Godoy Cruz de local y Lanús de visitante, son muchas.
¿Qué salió mal en esta ocasión?, fue la consulta de LA GACETA al abrir la conferencia de prensa del debutante Colace. Su respuesta fue escueta: “Está a la vista; arrancamos teniendo buenos contraataques, en el primer gol dimos un pase mal y lo regalamos nosotros. La repregunta era previsible: ¿Y después? “Fuimos a buscar, quedamos abiertos, tuvimos muchas situaciones de gol en las que no estuvimos finos e Independiente le tocó estar mucho más fino que nosotros”.
Colace defendió su estrategia y negó que el abultado resultado haya sido reflejo de las turbulencias de los días previos.
“No, para nada. Fue una semana muy buena, hubo un cambio rotundo en los jugadores, pero a veces los errores individuales te cuestan… El planteo fue bueno, tuvimos muchas situaciones de gol”, dijo.
En realidad, el primer diagnóstico trazado por Colace públicamente parece insuficiente: su equipo careció no solo de contundencia en ataque, sino que exhibió viejos errores en defensa y destemplanza generalizada (a las expulsiones de Ignacio Galván y Clever Ferreira incluso podría haberse sumado la de Leandro Díaz por una dura plancha en el primer tiempo).
Además, el mediocampo fue un lugar de tránsito fácil para el equipo de Gustavo Quinteros, que se aprovechó de todas las facilidades brindadas. Los futbolistas del “Decano” por momentos lucieron apáticos: el cambio de entrenador no pareció haber sido un revulsivo suficiente, más allá de que siguieron buscando infructuosamente el descuento hasta el final.
“Me encontré con jugadores con ganas de luchar, de sacar adelante esto que está pasando”, aseguró el flamante entrenador.
Colace se refirió también al “para qué está” su equipo, que con la derrota ante el “Rojo” no sólo abandonó la zona de playoffs, sino que sigue sin conseguir los puntos necesarios para dejar de mirar con preocupación la tabla anual.
“Estamos ahí, tenemos todas las posibilidades, tenemos que jugar los partidos que quedan como finales, pensando en lo que pasa abajo… ¿Si nos va a dar la nafta para llegar a los playoffs? Sí, claro”, se mostró confiado Colace.
El optimismo de sus palabras contrastó con el ambiente post goleada en el Libertadores de América. Los jugadores fueron subiendo al micro con caras muy largas (no lo hizo “Loco” Díaz, quien esperaba un auto que lo fuese a buscar) y el único que habló con la prensa fue el recuperado Renzo Tesuri.
Protagonista de la única noticia positiva de la jornada para Atlético, el volante no pudo disfrutar de su retorno (ingresó en el complemento en lugar de Kevin Ortiz, dejando atrás una inactividad de nueve meses por lesión) debido a la magnitud del resultado en contra. “No sirve de nada mi vuelta, porque el equipo no sumó y duele mucho. Planteamos una cosa que no salió”, afirmó.
Y consultado sobre qué reacción espera de los simpatizantes el próximo domingo en el "José Fierro", Tesuri contestó: “Los hinchas tienen el derecho de expresarse como ellos quieran, nosotros tenemos que dejar todo dentro de la cancha e intentar quedarnos con los tres puntos”.
En Atlético hay optimismo de que las cosas terminarán de la mejor manera
Colace también se mostró optimista al respecto: “Creo que la gente está entusiasmada, tiene esperanza de que las cosas nos vayan bien y va a seguir yendo al estadio, independientemente de lo que ocurrió en el partido anterior”.
Eso sí, quizá el entrenador deba tomar nota de que la presión es mucha y el tiempo escaso. Antes de abandonar Avellaneda, Colace dijo en referencia a su desembarco en el cargo: “Esto recién empieza para mí y también para los jugadores, para entender todo lo que quiero yo”.
Sin embargo, las agujas del reloj, ni hablar en épocas de crisis, avanzan implacables. Y en espacio de un par de semanas, Colace y Atlético se juegan demasiado.























