03 Octubre 2011
CANDELA RODRÍGUEZ. Tenía 11 años cuando fue asesinada. ARCHIVO
BUENOS AIRES.- Alfredo Rodríguez es el padre de Candela, la niña que fue asesinada y arrojada a un basural en el partido de Hurlinghan, en Buenos Aires. A pesar de que antes se había negado a hablar sobre el caso, Rodríguez finalmente charló con la prensa y dijo que el principal acusado como autor intelectual del crimen, Héctor "Topo" Moreira, sabía quién era su hija. "El ?Topo? la conocía", precisó el hombre durante la entrevista.
Rodríguez está preso en la Alcaidía de San Martín por estar involucrado en una causa de piratería en el asfalto. Las pocas veces que había salido de su celda para dar a conocer sus teorías sobre la muerte de su hija, sólo había hablado frente al fiscal de la causa, Marcelo Tavolaro.
Sus primeros diálogos con el funcionario judicial fueron esquivos, y aportó poco sobre las conexiones que este hecho podía llegar a tener con su pasado delictivo. Ahora, sus declaraciones pueden llegar a comprometer aún más la situación de Moreira ante la Justicia.
El diario Perfil informó en su edición de ayer que Moreira y Alfredo Rodríguez se conocen desde chicos, ya que ambos crecieron en Villa Esperanza, un barrio de los suburbios del partido bonaerense de San Martín.
Incluso, los hombres habrían llegado a ser íntimos amigos, fueron cómplices en el delito y Moreira fue novio de una hermana del padre de Candela.
Hoy tienen diferencias irreconciliables. El nombre de Moreira fue aportado a la causa por el propio Rodríguez, que declaró el mismo día que encontraron a su hija sin vida. "Si tuviera que sospechar de alguien no podría pensar en otra persona que no fuera el ?Topo? Moreira", le dijo a Tavolaro.
La pelea entre los hombres fue producto de la división del botín de un golpe grande que habían dado como piratas del asfalto. Según esa versión, Rodríguez se habría quedado con $ 380.000 que debió entregarle a Moreira.
Pero, según Perfil, una fuente confió que no era la primera diferencia. Ya antes, el padre de Candela se "olvidó" de repartir un botín. La prueba de que eran socios en el delito estaría en una causa policial, en la que ambos aparecen mencionados en un robo calificado en poblado y en banda, que tuvo como víctimas a Alfredo Villavicencio y Sebastián Aragón, y que fue investigada por la Brigada de La Matanza.
Candela desapareció el 22 de agosto, cuando había salido de su casa en Villa Tesei. Su cuerpo fue hallado el 31 de agosto. Según la autopsia, la asfixiaron 36 horas antes de que se hallara su cuerpo.
En las últimas horas, la Justicia comenzó a investigar a un familiar directo de Candela y al menos a dos policías, por estar presuntamente vinculados a la banda que secuestró y asesinó a la niña de 11 años. El pariente sería primo de Rodríguez, mientras que los efectivos serían un oficial y un suboficial conocido por un apodo. (Especial)
Rodríguez está preso en la Alcaidía de San Martín por estar involucrado en una causa de piratería en el asfalto. Las pocas veces que había salido de su celda para dar a conocer sus teorías sobre la muerte de su hija, sólo había hablado frente al fiscal de la causa, Marcelo Tavolaro.
Sus primeros diálogos con el funcionario judicial fueron esquivos, y aportó poco sobre las conexiones que este hecho podía llegar a tener con su pasado delictivo. Ahora, sus declaraciones pueden llegar a comprometer aún más la situación de Moreira ante la Justicia.
El diario Perfil informó en su edición de ayer que Moreira y Alfredo Rodríguez se conocen desde chicos, ya que ambos crecieron en Villa Esperanza, un barrio de los suburbios del partido bonaerense de San Martín.
Incluso, los hombres habrían llegado a ser íntimos amigos, fueron cómplices en el delito y Moreira fue novio de una hermana del padre de Candela.
Hoy tienen diferencias irreconciliables. El nombre de Moreira fue aportado a la causa por el propio Rodríguez, que declaró el mismo día que encontraron a su hija sin vida. "Si tuviera que sospechar de alguien no podría pensar en otra persona que no fuera el ?Topo? Moreira", le dijo a Tavolaro.
La pelea entre los hombres fue producto de la división del botín de un golpe grande que habían dado como piratas del asfalto. Según esa versión, Rodríguez se habría quedado con $ 380.000 que debió entregarle a Moreira.
Pero, según Perfil, una fuente confió que no era la primera diferencia. Ya antes, el padre de Candela se "olvidó" de repartir un botín. La prueba de que eran socios en el delito estaría en una causa policial, en la que ambos aparecen mencionados en un robo calificado en poblado y en banda, que tuvo como víctimas a Alfredo Villavicencio y Sebastián Aragón, y que fue investigada por la Brigada de La Matanza.
Candela desapareció el 22 de agosto, cuando había salido de su casa en Villa Tesei. Su cuerpo fue hallado el 31 de agosto. Según la autopsia, la asfixiaron 36 horas antes de que se hallara su cuerpo.
En las últimas horas, la Justicia comenzó a investigar a un familiar directo de Candela y al menos a dos policías, por estar presuntamente vinculados a la banda que secuestró y asesinó a la niña de 11 años. El pariente sería primo de Rodríguez, mientras que los efectivos serían un oficial y un suboficial conocido por un apodo. (Especial)
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