Insisten en la pista policial en el caso Candela

Creen que se podrían haber dañado pruebas en el hallazgo del cuerpo de la nena.

DESPROLIJIDADES. Mucha gente estuvo junto al cuerpo de la nena antes que los peritos. ARCHIVO. DESPROLIJIDADES. Mucha gente estuvo junto al cuerpo de la nena antes que los peritos. ARCHIVO.
03 Octubre 2011
BUENOS AIRES.- La cantidad de pistas inconexas y de líneas investigativas en distintas direcciones siguen haciendo del caso del asesinato de Candela Sol Rodríguez una madeja difícil de desenredar hasta ahora.

Esta mañana trascendió que la pista policial toma fuerza, y surgieron algunos nombres que podrían estar vinculados al secuestro y muerte de la niña de 11 años. Hay, entre los alrededor de 60 teléfonos celulares secuestrados en la causa, algunos pertenecientes a policías que estarían siendo investigados.  Las miradas se dirigieron en este sentido desde la aparición en la causa del abogado Fernando Burlando, como representante de la madre de Candela.

Uno de ellos es el del suboficial Sergio Fabián Chazarreta, que ahora es investigado, al igual que un oficial conocido por un apodo y que se desempeña en el partido de San Martín.

También habría un expediente abierto para investigar a un ex comisario, conocido como "El Orejón" Brítez, quien podría tener contacto con distribuidores de drogas del partido de San Martín.

Fuentes judiciales revelaron que la esposa Chazarreta es prima de Héctor "Topo" Moreira y el efectivo tiene relación con el detenido por estar acusado de ser autor intelectual del asesinato de la nena, señaló la agencia Noticias Argentinas.

Por otra parte, la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Justicia y Seguridad boanerense pidió abrir una causa para determinar si se cometieron irregularidades que podrían derivar en la pérdida de rastros claves para dar con los verdaderos responsables del crimen.

Las dudas están dadas en cuanto a la preservación de pruebas en el lugar donde se encontró el cuerpo de Candela, el 31 de agosto.

A Candela la encontró una cartonera que avisó a la Policía, y en poco tiempo un centenar de personas, entre policías, familiares, funcionarios, vecinos y curiosos llegaron al lugar.

Por tanta desprolijidad en el lugar del hecho, es que desde la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Justicia y Seguridad boanerense pidieron abrir una causa para determinar si se cometieron irregularidades que podrían derivar en la pérdida de rastros claves para dar con los verdaderos responsables del crimen. LA GACETA ©

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