El productor mira al cielo, pero las lluvias que necesitan los cultivos se hacen esperar

La semana pasada, esta sección realizó un análisis sobre la situación de los cultivos de granos y cómo se venía desarrollando en cuanto a su crecimiento, ya que la provincia se encontraba asediada por los efectos de la falta de lluvias adecuadas. En dichos análisis, los interlocutores entrevistados decían que las lluvias muy escasas e irregulares que se dieron en la provincia en enero y en lo que va de febrero eran insuficientes y los cultivos mostraban signos evidentes de estrés hídrico.

El presidente de la Sociedad Rural de Tucumán afirmaba que si no llovía en el transcurso de la semana, la situación sería muy complicada y los cultivos tendrían pérdidas muy importantes. Por desgracia, las lluvias que se dieron el fin de semana y ayer a la madrugada, sólo fueron muy esporádicas y escasas en muchas zonas de cultivo de granos, dándose solamente precipitaciones en el piedemonte y en las montañas, por lo que en la mayoría de las tierras de llanura fue escaso el aporte de agua.

La caña de azúcar presenta en muchas zonas grandes pérdidas de rendimiento por falta de agua de lluvia, sobre todo en aquellos lotes ubicados al este y sur de la provincia. En los granos en general, soja y maíz entre ellos, ya existe una caída muy fuerte del potencial de rendimiento en los lotes que se pudieron sembrar, como así también ya hay lotes perdidos.

Las pasturas no existen en la provincia y seguramente se buscara alimentar a los animales con rollos de diferente tipo. De poroto es poco lo que se pudo sembrar a secano, con resultados muy malos hasta el momento, y algo bajo riego que tiene un buen desarrollo. En lo referente a los granos, los productores afirman que después de varios días de esperar las lluvias que no se dieron, los efectos de la falta de agua son mayores. "Estamos muy preocupados por cómo llegaremos o si llegaremos a la cosecha", señaló el productor Raúl Fort.

Este fin de semana no llovió en Burruyacu, Tala Pozo, La Virginia, La Ramada de Abajo, Garmendia y otras zonas; sólo algo ayer a la madrugada, por lo que la situación sigue compleja. Hoy existen lotes con un potencial de rendimiento muy disminuido, pero podría revertirse la situación si llueve como corresponde Hay otros lotes que directamente están perdidos, caiga el agua que caiga.

En el campo vemos muy preocupados como hay lotes de soja con rodales muy grandes perdidos; lotes chicos que no avanzaron nada después de sembrados y muchos lotes que ya están en floración y sólo con algo de chauchas.

En general, en las zonas nombradas el estrés hídrico es muy grande, tanto en soja como en maíz. En el caso del maíz, vemos al cultivo muy irregular, con plantas de diferente tamaño dentro del lote y con las hojas muy acartuchadas. El productor está esperando que llueva un poco más para poder recuperar algo de lo sembrado y no extender sólo la agonía.