15 Abril 2013
DOLOR. Tanto esfuerzo le puede costar el fin de la carrera a "Black Mamba". FOTO TOMADA DE THATSWHATSUONOW.COM
LOS ANGELES, Estados Unidos.- Kobe Bryant difícilmente permitirá que su extraordinaria carrera en la NBA termine así, pero una grave lesión en el tendón de Aquiles del pie izquierdo pone en riesgo su último desafío: el sexto anillo.
"La frustración es insoportable. El enfado es ira. ¿Cómo pudo pasar? No tiene ningún maldito sentido. ¿Ahora se supone que tengo que volver y ser el mismo jugador o mejor con 35 (años)?!? ¿Cómo se supone que lo voy a hacer?", se desahogó Bryant en fabebook a las 3.30 de la madrugada del sábado mientras en la cama miraba su pie "muerto".
Bryant no entiende cómo le pudo pasar a él, al hombre que se autodenomina "Vino" porque mejora con los años. Una palabra italiana que destila la arrogancia que le ha llevado a ser el cuarto máximo anotador de la historia de la NBA y a ganar cinco anillos. El viernes, la botella de vino se hizo añicos.
Estará lesionado entre seis y nueve meses. La duda es cómo regresará tras ese tiempo.
La estrella, que persigue el sexto anillo que lo igualaría con Michael Jordan, pudo ser víctima de su propia ambición, de desear con demasiado fervor que Los Angeles Lakers llegaran a los playoffs tras una temporada aciaga y vivieran allí una metamorfosis improbable.
"¿Por qué lo hago? Los playoffs, supongo", afirmaba la estrella, que se consideraba casi invencible por su físico privilegiado, cuidado con los famosos baños de hielo.
La noche del viernes no hubo hielo en el vestuario de los Lakers, sino las lágrimas que se asomaban en los enrojecidos ojos de Bryant mientras atendía a la prensa.
Su contrato expira a final de la temporada que viene, de la que podría perderse una parte. Recientemente dijo que desea jugar varios años más, sin especificar número. Su cuerpo, castigado, le seguía hasta el viernes.
Su futuro ahora es una incógnita y con él, el de los Lakers, siempre en manos de "Black Mamba" durante las últimas 17 temporadas.
"¿Tengo la voluntad para superar esto? Quizás debería dejarlo y evocar la carrera que fue. Quizás es así como termina mi libro", expresó sus dudas en Facebook.
El médico que operó el sábado a Bryant es optimista sobre su recuperación y su regreso a las canchas la próxima temporada.
"Puedo hablar de todos los aspectos científicos, pero tan importante o más es de quién es ese tendón de Aquiles. Es de Kobe Bryant, que ha podido superar algunas lesiones que normalmente amenazarían la carrera de cualquiera", dijo al diario "Los Angeles Times" de hoy el doctor Neal ElAttrache.
El facultativo considera fundamentales los primeros meses de la rehabilitación, en los que Bryant, de 34 años, deberá guardar mucho reposo y no forzar.
"Si se excede y se daña el tendón de nuevo ya no se pueda reparar", alertó el doctor, que destacó la dureza mental y la competitividad de Bryant, quien podría regresar al comienzo de la próxima temporada, en noviembre, si la recuperación va bien. (Dpa)
"La frustración es insoportable. El enfado es ira. ¿Cómo pudo pasar? No tiene ningún maldito sentido. ¿Ahora se supone que tengo que volver y ser el mismo jugador o mejor con 35 (años)?!? ¿Cómo se supone que lo voy a hacer?", se desahogó Bryant en fabebook a las 3.30 de la madrugada del sábado mientras en la cama miraba su pie "muerto".
Bryant no entiende cómo le pudo pasar a él, al hombre que se autodenomina "Vino" porque mejora con los años. Una palabra italiana que destila la arrogancia que le ha llevado a ser el cuarto máximo anotador de la historia de la NBA y a ganar cinco anillos. El viernes, la botella de vino se hizo añicos.
Estará lesionado entre seis y nueve meses. La duda es cómo regresará tras ese tiempo.
La estrella, que persigue el sexto anillo que lo igualaría con Michael Jordan, pudo ser víctima de su propia ambición, de desear con demasiado fervor que Los Angeles Lakers llegaran a los playoffs tras una temporada aciaga y vivieran allí una metamorfosis improbable.
"¿Por qué lo hago? Los playoffs, supongo", afirmaba la estrella, que se consideraba casi invencible por su físico privilegiado, cuidado con los famosos baños de hielo.
La noche del viernes no hubo hielo en el vestuario de los Lakers, sino las lágrimas que se asomaban en los enrojecidos ojos de Bryant mientras atendía a la prensa.
Su contrato expira a final de la temporada que viene, de la que podría perderse una parte. Recientemente dijo que desea jugar varios años más, sin especificar número. Su cuerpo, castigado, le seguía hasta el viernes.
Su futuro ahora es una incógnita y con él, el de los Lakers, siempre en manos de "Black Mamba" durante las últimas 17 temporadas.
"¿Tengo la voluntad para superar esto? Quizás debería dejarlo y evocar la carrera que fue. Quizás es así como termina mi libro", expresó sus dudas en Facebook.
El médico que operó el sábado a Bryant es optimista sobre su recuperación y su regreso a las canchas la próxima temporada.
"Puedo hablar de todos los aspectos científicos, pero tan importante o más es de quién es ese tendón de Aquiles. Es de Kobe Bryant, que ha podido superar algunas lesiones que normalmente amenazarían la carrera de cualquiera", dijo al diario "Los Angeles Times" de hoy el doctor Neal ElAttrache.
El facultativo considera fundamentales los primeros meses de la rehabilitación, en los que Bryant, de 34 años, deberá guardar mucho reposo y no forzar.
"Si se excede y se daña el tendón de nuevo ya no se pueda reparar", alertó el doctor, que destacó la dureza mental y la competitividad de Bryant, quien podría regresar al comienzo de la próxima temporada, en noviembre, si la recuperación va bien. (Dpa)