18 Mayo 2013
CAMBIO DE BANDO. "Haberme casado no varió para nada mi vida. Sigo siendo aquel pibe familiero que conocen mis amigos del barrio", dijo Bruno Lescano, hoy titular.
El fútbol evolucionó y los que viven de él, sus protagonistas, se ven obligados a adicionarle a su labor de siempre una faceta táctica distinta de la que traen de la cuna. Es el caso de Bruno Lescano, un carrilero por la izquierda que desde su llegada a San Martín, hace dos temporadas, le fue agregando a su juego una polifuncionalidad que le permite hoy destacarse también como lateral por ese sector.
Las lesiones de Esteban Goicoechea y Lucas Bustos le dieron a Lescano la posibilidad de ganarse un lugar entre los titulares "santos". "El fútbol te exige eso: que tengas que agregarle, progresivamente, cosas a tu juego para no quedarte en el medio del camino. Eso lo fui aprendiendo a través de los maestros que tuve cuando empecé en UTA. Por eso no me costó demasiado adaptarme a la nueva función", dijo el defensor-volante que vive en el barrio ex Aeropuerto.
Cuando en julio de 2011, con toda la ilusión del mundo y con la humildad de alguien que pretende seguir aprendiendo, decidió concurrir al complejo deportivo "Natalio Mirkin" para ser observado por el cuerpo técnico que entonces dirigía Pedro Monzón; sabía que iba a tener la chance de fichar en uno de los grandes de la provincia. "Era la oportunidad que estaba esperando desde hace tiempo. Sabía que no iba a ser nada fácil, pero me sobraba confianza para encarar el desafío más importante de mi carrera. Por suerte, logré pasar la prueba, lo que me llenó de satisfacción", dijo Lescano que, en los últimos encuentros, se convirtió en uno de los jugadores más regulares de los "santos".
Pero la historia de Lezcano también tuvo complicaciones. Surgieron cuando una serie de lesiones le impidió tener la continuidad que todo jugador necesita para demostrar sus condiciones. Pero ya dejó atrás esa mala racha, y sólo pretende esmerarse en cada práctica para responder a la confianza que le dispensa Carlos Roldán.
"Mis maestros me enseñaron que uno debe estar preparado para aprovechar cada chance que se te presente en todos los órdenes de la vida. En el fútbol, sólo tenés que saber que el tren de las oportunidades no siempre vuelve a pasar por la misma estación. Esto te lleva a tratar a rendirle al máximo a quienes confían en tus condiciones", dijo Lescano.
Reconoce que la capacidad física que supo adquirir en sus comienzos en el ya desaparecido UTA, le posibilitó poder no sólo marcar, sino también darse el lujo de recorrer el andarivel con mucha dinámica. "Cuando me pidieron por primera vez jugar en este sector del campo, mis ganas de estar hicieron que aceptara de inmediato el ofrecimiento. Con el correr de los partidos, me fui adaptando a la función y hoy no es desconocida. Uno sabe que el futbolista está obligado a rendir al máximo en el puesto que le toque jugar. En mi caso, estoy tratando de brindarme por entero para tener la continuidad que perdí por las lesiones. Dios quiera que pueda seguir así", señaló el "santo" polifuncional que hoy volverá a estar ante Gimnasia y Tiro de Salta.
La misma diversidad de Bruno hace que Roldán confíe en su oferta también para ser salida del team cuando se juega con línea de tres en el fondo. "El técnico conoce lo que puedo darle al equipo y lo utiliza de acuerdo a la conveniencia del juego. Por mis orígenes futbolísticos me gusta proyectarme por el carril izquierdo, pero sabiendo que en estos momentos, mi prioridad es no descuidar el aspecto defensivo", analizó Lescano.
El jugador está viviendo un momento muy especial, en la cancha y en lo personal: hace un mes se casó con Mayela, la persona que está su lado desde hace siete años. "Cuando decidí formalizar con ella, lo hice con la convicción de saber que mi elección era la más acertada. Siempre, a lo largo de mis 26 años, me caractericé por ser una persona de vida tranquila y equilibrada. Esto hizo a que mi nueva vida no cambiara tanto de la anterior. Nos conocemos tanto que termina siendo mi mayor confidente y consejera en los momentos que más la necesito. Mis viejos me enseñaron que la buena persona siempre tendrá las puertas abiertas en cada lugar que visite", comentó Lescano. Está en su mejor momento, y quiere contagiárselo a San Martín.
Ibáñez-Balvorín: la dupla menos improvisada
Más vale tarde que nunca. Los Gustavo están de vuelta. Pasó muchísima agua bajo el puente para que Ibáñez y Balvorín vuelvan a coincidir en el campo. Casi todo el Undecagonal para ser precisos. Es que la última participación de "Ring... Ring..." fue en la primera fecha de la fase que concluye (0-2 vs Deportivo Maipú) y hoy será de la partida cuando San Martín reciba a Gimnasia y Tiro de Salta, desde las 16.
La expulsión del goleador en Mendoza lo dejó afuera, sancionado por tres fechas y el "Ratón" comenzó a compartir el ataque con Gonzalo Rodríguez (que luego se lesionó) y Lucas Chacana. El pibe rindió, pero al no ser 9 de área el "santo" sintió la ausencia de su máximo goleador, el tercero del certamen, incluso con tantos partidos ausente.
Lo de Ibáñez también es reaparición, ya que la fecha pasada cumplió la suspensión que lo relegó en el partido pasado. ¿Se volverá a encontrar con su mejor socio dentro del área? Eso esperan los jugadores más experimentados de La Ciudadela. Y los hinchas también, pero eso repiten la imagen una y otra vez en sus cabezas: corrida del "Ratón" y asistencia para "Ring... Ring..." y gol.
Es la vieja fórmula para las nuevas necesidades. San Martín debe sumar para clasificar al menos quinto y arrancar los play offs con todo.
Las lesiones de Esteban Goicoechea y Lucas Bustos le dieron a Lescano la posibilidad de ganarse un lugar entre los titulares "santos". "El fútbol te exige eso: que tengas que agregarle, progresivamente, cosas a tu juego para no quedarte en el medio del camino. Eso lo fui aprendiendo a través de los maestros que tuve cuando empecé en UTA. Por eso no me costó demasiado adaptarme a la nueva función", dijo el defensor-volante que vive en el barrio ex Aeropuerto.
Cuando en julio de 2011, con toda la ilusión del mundo y con la humildad de alguien que pretende seguir aprendiendo, decidió concurrir al complejo deportivo "Natalio Mirkin" para ser observado por el cuerpo técnico que entonces dirigía Pedro Monzón; sabía que iba a tener la chance de fichar en uno de los grandes de la provincia. "Era la oportunidad que estaba esperando desde hace tiempo. Sabía que no iba a ser nada fácil, pero me sobraba confianza para encarar el desafío más importante de mi carrera. Por suerte, logré pasar la prueba, lo que me llenó de satisfacción", dijo Lescano que, en los últimos encuentros, se convirtió en uno de los jugadores más regulares de los "santos".
Pero la historia de Lezcano también tuvo complicaciones. Surgieron cuando una serie de lesiones le impidió tener la continuidad que todo jugador necesita para demostrar sus condiciones. Pero ya dejó atrás esa mala racha, y sólo pretende esmerarse en cada práctica para responder a la confianza que le dispensa Carlos Roldán.
"Mis maestros me enseñaron que uno debe estar preparado para aprovechar cada chance que se te presente en todos los órdenes de la vida. En el fútbol, sólo tenés que saber que el tren de las oportunidades no siempre vuelve a pasar por la misma estación. Esto te lleva a tratar a rendirle al máximo a quienes confían en tus condiciones", dijo Lescano.
Reconoce que la capacidad física que supo adquirir en sus comienzos en el ya desaparecido UTA, le posibilitó poder no sólo marcar, sino también darse el lujo de recorrer el andarivel con mucha dinámica. "Cuando me pidieron por primera vez jugar en este sector del campo, mis ganas de estar hicieron que aceptara de inmediato el ofrecimiento. Con el correr de los partidos, me fui adaptando a la función y hoy no es desconocida. Uno sabe que el futbolista está obligado a rendir al máximo en el puesto que le toque jugar. En mi caso, estoy tratando de brindarme por entero para tener la continuidad que perdí por las lesiones. Dios quiera que pueda seguir así", señaló el "santo" polifuncional que hoy volverá a estar ante Gimnasia y Tiro de Salta.
La misma diversidad de Bruno hace que Roldán confíe en su oferta también para ser salida del team cuando se juega con línea de tres en el fondo. "El técnico conoce lo que puedo darle al equipo y lo utiliza de acuerdo a la conveniencia del juego. Por mis orígenes futbolísticos me gusta proyectarme por el carril izquierdo, pero sabiendo que en estos momentos, mi prioridad es no descuidar el aspecto defensivo", analizó Lescano.
El jugador está viviendo un momento muy especial, en la cancha y en lo personal: hace un mes se casó con Mayela, la persona que está su lado desde hace siete años. "Cuando decidí formalizar con ella, lo hice con la convicción de saber que mi elección era la más acertada. Siempre, a lo largo de mis 26 años, me caractericé por ser una persona de vida tranquila y equilibrada. Esto hizo a que mi nueva vida no cambiara tanto de la anterior. Nos conocemos tanto que termina siendo mi mayor confidente y consejera en los momentos que más la necesito. Mis viejos me enseñaron que la buena persona siempre tendrá las puertas abiertas en cada lugar que visite", comentó Lescano. Está en su mejor momento, y quiere contagiárselo a San Martín.
Ibáñez-Balvorín: la dupla menos improvisada
Más vale tarde que nunca. Los Gustavo están de vuelta. Pasó muchísima agua bajo el puente para que Ibáñez y Balvorín vuelvan a coincidir en el campo. Casi todo el Undecagonal para ser precisos. Es que la última participación de "Ring... Ring..." fue en la primera fecha de la fase que concluye (0-2 vs Deportivo Maipú) y hoy será de la partida cuando San Martín reciba a Gimnasia y Tiro de Salta, desde las 16.
La expulsión del goleador en Mendoza lo dejó afuera, sancionado por tres fechas y el "Ratón" comenzó a compartir el ataque con Gonzalo Rodríguez (que luego se lesionó) y Lucas Chacana. El pibe rindió, pero al no ser 9 de área el "santo" sintió la ausencia de su máximo goleador, el tercero del certamen, incluso con tantos partidos ausente.
Lo de Ibáñez también es reaparición, ya que la fecha pasada cumplió la suspensión que lo relegó en el partido pasado. ¿Se volverá a encontrar con su mejor socio dentro del área? Eso esperan los jugadores más experimentados de La Ciudadela. Y los hinchas también, pero eso repiten la imagen una y otra vez en sus cabezas: corrida del "Ratón" y asistencia para "Ring... Ring..." y gol.
Es la vieja fórmula para las nuevas necesidades. San Martín debe sumar para clasificar al menos quinto y arrancar los play offs con todo.