"Hasta el Papa tiene pecados, y muchos" dijo Francisco

Bajo una lluvia torrencial, en un papamóvil descubierto, el Pontífice recorrió la plaza en medio de miles fieles con sus paraguas.

LA IMAGEN LO DICE TODO. El Papa no dejó de saludar a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro. REUTERS LA IMAGEN LO DICE TODO. El Papa no dejó de saludar a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro. REUTERS
30 Mayo 2013

"No podemos decir 'sí' a Jesús y 'no' a la Iglesia. Hasta el Papa tiene pecados, y muchos", dijo ayer el papa Francisco, pero destacó que Dios siempre perdona. 

El Pontífice exhortó a los católicos a defender y obedecer a la Iglesia, aunque los pastores tengan imperfecciones y defectos. Lo hizo al encabezar la tradicional audiencia pública de los miércoles en San Pedro, bajo la lluvia, sin paraguas y en un "papamóvil" abierto con el que recorrió la plaza durante más de media hora. 

A pesar de que la lluvia arreciaba sobre Roma, el Papa no se resguardó y prosiguió su recorrido por la plaza, visiblemente empapado. Cuando concluyó y subió al estrado, donde leyó la catequesis, se lo vio secarse la cara y el pelo, según consignó la agencia EFE. 

En su mensaje, ante más de 100.000 personas, Francisco dijo: "en el proyecto de Dios encuentra sus raíces la Iglesia, que no es una organización nacida del acuerdo entre algunas personas, sino, como nos recordó tantas veces el papa Benedicto XVI, que es obra de Dios". 

El obispo de Roma agregó que la Iglesia "nace del deseo de Dios de llamar a todos los hombres a la comunión con él, a su amistad, a salir del individualismo, a la tendencia a cerrarse en sí mismos y a formar parte de su familia". 

"Por supuesto que en quienes la componen -pastores y fieles- hay defectos, imperfecciones y pecados. También el Papa tiene muchos pecados, pero cuando nos damos cuenta de ese pecado, encontramos la misericordia de Dios. Dios siempre perdona. No olvidemos esto", manifestó. 

De la audiencia pública participaron varios miles de fieles de España, El Salvador, Ecuador, Honduras, Perú, Argentina, México y otros países latinoamericanos. 

Entre ellos, un sacerdote español, fundador de Mensajeros de la Paz, y un grupo de responsables y beneficiarios de los centros sociales de esta ONG en España y en otros países. 

Una anciana argentina, que vive en una residencia de mayores de Mensajeros de la Paz en Buenos Aires también asistió al encuentro. 


El Papa pidió explícitamente que la misa que él oficia a diario no sea grabada ni filmada

Las homilías de las misas que el papa argentino celebra cada mañana han despertado un gran interés.

Hasta ahora sólo son conocidas a través de una síntesis que publican cada día Radio Vaticana y el Osservatore Romano. En esas celebraciones participan un grupo de fieles, en general unas 50 personas, y el Papa quiere que conserven un carácter de familiaridad. Es por eso que el Pontífice

pidió que las misas que celebra todas las mañanas en la Casa de San Marta, donde reside, no sean transmitidas en directo a través de un sistema de video ni de audio.

Lo precisó el vocero del Vaticano, el padre Federico Lombardi, quien señaló que "a pesar de los pedidos de numerosos fieles, desea en forma explícita que la misa no sea transmitida".

Lengua castellana
Lombardi dijo que al no ser el italiano la lengua madre del Papa, "una publicación integral comportaría una transcripción y una reescritura del texto en varias puntos, dado que la forma escrita es diferente a aquella oral".En ese sentido, indicó que se necesitaría una revisión del Pontífice, pero el resultado sería claramente "otra cosa". En una carta enviada a un sacerdote riojano (ver nota superior), Francisco explica por qué vive en la Casa Santa Marta, el lugar en donde decidió fijar su residencia luego de estar allí los días del Cónclave en marzo de este año, en el que fue elegido Pontífice.

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"Yo estoy bien y no he perdido la paz", le escribió a su amigo riojano

El papa Francisco le escribió una carta de respuesta a Enrique "Quique" Martínez, un cura riojano con quien tuvo contacto directo cuando era arzobispo de Buenos Aires.

Martínez le había escrito el 1° de mayo. El padre Quique, que acompañó la pastoral del obispo Enrique Angelelli, comentó por radio La Red La Rioja que el domingo llegó a la casa de retiros Tinkunaco, ubicada al lado de su parroquia en la capital, y allí había un sobre a su nombre, pero sin remitente.

"Eso me llamó la atención y la abrí de inmediato, dándome la grata sorpresa de que era la respuesta del Papa, a quien conocimos hace mucho. Yo le había escrito para comentarle sobre las fiestas patronales del barrio", contó.

Como eso ocurrió justo antes del inicio de la misa, el cura decidió leer la misiva papal al final la celebración, lo que "alegró mucho a la comunidad, tanto que los feligreses aplaudieron cuando terminé de leerla". En esta misma página se reproduce en forma textual el contenido de la misiva que le envió Francisco al padre Quique.


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