BUENOS AIRES.- Colón descubrió que "Teo" Gutiérrez no es Dios. Esperado como un mesías tras el culebrón de su habilitación, el colombiano cumplió con su cuota de gol, pero River, impotente y anárquico, terminó sucumbiendo ante los santafesinos, 2 a 1, en una fría y desolada noche en el Monumental.
El "sabalero" consiguió su segunda victoria en la historia en Núñez y además acabó con un larguísimo invicto de Ramón Díaz como DT "millonario" en carácter de local, de 41 partidos. El último traspié, contando sus distintas etapas en el club, databa de 1999.
De arranque, River fue diferente al que deambuló sin rumbo durante las primeras tres fechas del torneo. Toque, circulación y dinámica en la media hora inicial. Pero pese a su protagonismo y la mayor tenencia de balón, al equipo de la banda -que estrenó camiseta- le faltó poder de fuego, con un Teo absorbido por los zagueros visitantes, con un Rodrigo Mora intermitente y con un Manuel Lanzini impreciso. Mora tuvo la más clara de zurda, pero Germán Montoya hizo la de Dios.
¿Colón? Era un boxeador a la espera de que su rival bajara la guardia. Sólo sobresalía Sebastián Prediger, con despliegue y manejo. Tanta fue la anemia ofensiva del "sabalero" en la etapa inaugural que Barovero tocó el balón tres veces. Sin embargo, la cara con nuevo maquillaje de River trocó apenas iniciado el complemento, cuando Facundo Curuchet apareció debajo del arco ante la pasividad de la defensa. Gol, 1-0 para Colón.
Iban 51', pero la urgencia le terminó de nublar las ideas al equipo de Ramón. Y Rubén "Tito" Ramírez, después de perdonar en dos ocasiones, aprovechó la tercera para sacar una volea que clavó en el palo izquierdo de Barovero, a falta de 12'. Cuando River llegó, Montoya levantó un muro. Solo Teo encontró una grieta a los 87', para empujar la pelota a la red.
Tras la bajada de telón, Ramón hizo poca autocrítica y se quejó del penal (mano de Carniello) que no le cobraron. Pero en su fuero íntimo sabe que a partir de ahora, con plantel completo, no habrá tiempo para excusas.
"Teo" no pudo con su genio y también se quejó
BUENOS AIRES.- Su estreno no fue el esperado, por obvias razones. No bien concluyó el partido que significó una nueva derrota de River en el Torneo Inicial, Teófilo Gutiérrez se olvidó de su gol y fue a quejarse por un penal, claro para él, que no le sancionaron a River y que podría haberle dado la chance al "millonario" de igualar el partido.
"No creo que (Oscar Carniello) haya tenido intención (de tocar la pelota con la mano), pero fue penal. Si no detenía la pelota llegaba yo para convertir", declaró el "cafetero", que valoró el espíritu que mostró el equipo en su debut con la banda roja y se mostró esperanzado de cara a lo que viene.
"Dejamos todo y hay que valorar eso. Tenemos que irnos conformes", concluyó el artillero en declaraciones a Canal 7.
A su turno, Ramón Díaz también dijo lo suyo. "Que la gente de River se quede tranquila que todo va a mejorar. La gente se impacienta porque ve que jugamos, atacamos y no convertimos. Hay cosas para trabajar", dijo y luego recalcó: "Este va a ser el equipo, esta va a ser la intención. El primero que se va amargado soy yo. En el segundo tiempo fuimos imprecisos", lamentó el técnico. (Télam)