El Papa creó una secretaría de Economía en la Santa Sede

El objetivo es poner orden y transparencia en las finanzas para poder ayudar más a los pobres. Un cardenal australiano estará a la cabeza

FIRMEZA. El papa Francisco cumplió con uno de sus grandes propósitos: transparentar las finanzas. reuters FIRMEZA. El papa Francisco cumplió con uno de sus grandes propósitos: transparentar las finanzas. reuters
25 Febrero 2014
El papa Francisco concretó ayer el primer cambio formal dentro de la curia romana: la creación de una Secretaría de Economía del Vaticano, que tendrá bajo su ámbito todas las actividades económicas y estructuras administrativas de la Santa Sede, en un intento por controlar y mejorar la transparencia de las finanzas.

“La reforma tiene el objetivo preciso de mejorar la utilización de los recursos, mejorando así la ayuda disponible para los varios programas, entre ellos el del trabajo con los pobres y los marginados”, se explicó en un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Los cambios fueron introducidos a través de un “motu proprio” de Francisco -una especie de decreto emanado directamente por propia iniciativa del Papa- que lleva el sugestivo título “Fidelis dispensator et prudens” (”Administrador fiel y prudente”), inspirado en la cita bíblica del evangelista Lucas.

Los cambios fueron anunciados en una rueda de prensa por el vocero vaticano, Federico Lombardi, y el documento papal fue publicado en la tarde de Roma por el diario oficial L`Osservatore Romano.

“Los cambios permitirán una participación más explícita de expertos de alto nivel con experiencia en gestión financiera, planificación y presentación de informes”, según precisó la agencia Télam.

Con esta medida, el papa Jorge Bergoglio da el puntapié inicial a la reforma de la desprestigiada curia romana, tras escuchar las recomendaciones del llamado G-8, el grupo de ocho cardenales que lo asesora, así como de la comisión para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede.

Esta última comisión -integrada por 15 cardenales que estuvieron reunidos con el Papa el miércoles pasado- cesó ayer en sus funciones para darle paso al nuevo consejo.

Francisco impulsa esta primer gran modificación en la Santa Sede fiel al estilo de gobierno de los jesuitas -recoger información, escuchar a todos y finalmente tomar decisiones- que viene caracterizando su pontificado.

La nueva Secretaría de Economía quedará a cargo del arzobispo de Sydney (Australia), el cardenal George Pell, que integra el G-8.

Quince notables
Por encima de la nueva secretaría estará un consejo de 15 notables compuesto por ocho prelados y siete laicos expertos en temas económicos, de varias nacionalidades. Este consejo dependerá directamente del Papa.

Este consejo de notables se reunirá periódicamente para preparar o analizar informes sobre las actividades económicas de la Santa Sede y determinar las políticas y directivas, y sus decisiones serán instrumentados por la secretaría.

Entre las funciones del nuevo organismo se encuentra: la creación de un presupuesto anual para la Santa Sede y la ciudad del Vaticano, así como la “planificación financiera y actividades de recursos humanos y otros suministros”, y la presentación de un balance detallado.

El “motu proprio” deja en claro que el objetivo principal que busca la reforma financiera de los organismos vaticanos es la de “proteger y gestionar con atención sus bienes, a la luz de su misión de evangelización y con una atención especial a los más necesitados”. Por último, el decreto papal también crea la figura de un auditor general, que tendrá la tarea de realizar la revisión contable de cualquiera de las instituciones que forman el Vaticano.

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