30 Julio 2014
DOLOR. Una joven palestina abandona un hospital en Gaza luego de enterarse de la muerte de un familiar. REUTERS
GAZA.- Proyectiles israelíes alcanzaron hoy un colegio dirigido por la ONU en un campo de refugiados de Gaza, provocando la muerte de al menos a 19 personas y heridas a unas 125 que se refugiaban allí, dijo un funcionario de la ONU.
La sangre salpicaba el suelo y los colchones dentro de las clases, y algunos sobrevivientes recogían entre los vidrios y escombros partes de cuerpos para enterrarlas, resumió Reuters.
En el borde del patio, unos 20 burros yacían muertos, todavía atados a una baranda.
Una portavoz militar israelí en Tel Aviv dijo que no tenía información inmediata sobre lo que había ocurrido en las instalaciones, que pertenecen a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que aseguró que había recuperado fragmentos de los proyectiles.
Khalil al-Halabi, director de las operaciones de la UNRWA en el norte de Gaza, dijo que unos 3.000 palestinos estaban refugiándose en la escuela, en el campo de refugiados de Jebalya, cuando fue atacada cerca del amanecer.
"Hubo cinco proyectiles -proyectiles de tanque israelí- que impactaron contra la gente y mataron a muchos de ellos mientras dormían. Esas personas vinieron a la escuela porque es un refugio de la ONU designado", dijo.
Cinco de los heridos estaban en estado crítico, dijo Halabi.
Abdel-Karim al-Masamha, de 27 años, dijo que él y su familia habían acudido al colegio después de huir de los combates cerca de su casa en el norte de la Franja de Gaza.
"No encontramos seguridad allí", dijo. "La gente era martirizada ante nuestros ojos. Estaba desmembrada", relató.
Jebalya, que ha estado bajo fuego israelí las últimas 24 horas, es el mayor campo de refugiados de la Franja de Gaza. Su población de 120.000 habitantes se ha abultado por los palestinos que intentaban escapar de los combates entre Israel y los grupos extremistas en el conflicto de 23 días.
"No hay seguridad en absoluto, ningún sitio es seguro, ni las casas ni los colegios", dijo Haleema Ghabin, con su hijo en brazos en el colegio. "¿Qué le diría al mundo? Encuentren una solución, somos civiles y niños indefensos", agregó.
UNRWA dijo que estaba en un "punto crítico" con más de 200.000 palestinos refugiándose en sus edificios tras los llamamientos israelíes para que los civiles evacuaran barrios enteros antes de las operaciones militares.
El jueves pasado, 15 palestinos murieron y 200 resultaron heridos en un ataque contra un colegio de la ONU en la ciudad de Beit Hanoun, en el norte de Gaza.
La sangre salpicaba el suelo y los colchones dentro de las clases, y algunos sobrevivientes recogían entre los vidrios y escombros partes de cuerpos para enterrarlas, resumió Reuters.
En el borde del patio, unos 20 burros yacían muertos, todavía atados a una baranda.
Una portavoz militar israelí en Tel Aviv dijo que no tenía información inmediata sobre lo que había ocurrido en las instalaciones, que pertenecen a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que aseguró que había recuperado fragmentos de los proyectiles.
Khalil al-Halabi, director de las operaciones de la UNRWA en el norte de Gaza, dijo que unos 3.000 palestinos estaban refugiándose en la escuela, en el campo de refugiados de Jebalya, cuando fue atacada cerca del amanecer.
"Hubo cinco proyectiles -proyectiles de tanque israelí- que impactaron contra la gente y mataron a muchos de ellos mientras dormían. Esas personas vinieron a la escuela porque es un refugio de la ONU designado", dijo.
Cinco de los heridos estaban en estado crítico, dijo Halabi.
Abdel-Karim al-Masamha, de 27 años, dijo que él y su familia habían acudido al colegio después de huir de los combates cerca de su casa en el norte de la Franja de Gaza.
"No encontramos seguridad allí", dijo. "La gente era martirizada ante nuestros ojos. Estaba desmembrada", relató.
Jebalya, que ha estado bajo fuego israelí las últimas 24 horas, es el mayor campo de refugiados de la Franja de Gaza. Su población de 120.000 habitantes se ha abultado por los palestinos que intentaban escapar de los combates entre Israel y los grupos extremistas en el conflicto de 23 días.
"No hay seguridad en absoluto, ningún sitio es seguro, ni las casas ni los colegios", dijo Haleema Ghabin, con su hijo en brazos en el colegio. "¿Qué le diría al mundo? Encuentren una solución, somos civiles y niños indefensos", agregó.
UNRWA dijo que estaba en un "punto crítico" con más de 200.000 palestinos refugiándose en sus edificios tras los llamamientos israelíes para que los civiles evacuaran barrios enteros antes de las operaciones militares.
El jueves pasado, 15 palestinos murieron y 200 resultaron heridos en un ataque contra un colegio de la ONU en la ciudad de Beit Hanoun, en el norte de Gaza.
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