09 Noviembre 2014
El affaire de las designaciones discrecionales de personal en el Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) o caso “Ganami” tocó las costas de la Unión Cívica Radical (UCR). Ayer, el legislador Federico Romano Norri, a la sazón consejero titular por la minoría parlamentaria, insistió en que cumplirá su mandato en el órgano a cargo de preseleccionar a los jueces y dijo que su par Ariel García priorizaba sus intereses personales “como lo había hecho siempre”.
“Fui elegido por mis pares y mi función es defender la institución que tanto costó recuperar en la lucha por garantizar magistrados probos e independientes. Si el legislador García tiene alguna duda sobre mi accionar, me la podría haber planteado personalmente en las reuniones que compartimos casi a diario en el partido y en la Legislatura”, respondió Romano Norri mediante un comunicado.
García, que es vicepresidente de la UCR, había declarado el viernes a este diario que Romano Norri debía renunciar a su consejería para despejar todo tipo de dudas sobre su participación en el nombramiento “a dedo” del prosecretario Fernando Ganami y de otros empleados, entre ellos, Miguel Pérez Supervielle, yerno de Romano Norri que actúa como su asesor. “El radicalismo no puede quedar sospechado de ningún pacto de ‘toma y daca’”, advirtió el legislador.
“Soy un hombre de principios y de palabra. No soy de los que en privado dicen una cosa y luego cambian su discurso en público”, retrucó Romano Norri, que hace una semana dimitió al comité académico del CAM. “Hay personeros mal intencionados que buscan debilitar al Consejo y otros políticos que son funcionales a esa estrategia. Los ataques personales y a mi familia están armados por quienes no tienen autoridad moral para dar la cara y justificar su vida pública”, manifestó el consejero.
“Fui elegido por mis pares y mi función es defender la institución que tanto costó recuperar en la lucha por garantizar magistrados probos e independientes. Si el legislador García tiene alguna duda sobre mi accionar, me la podría haber planteado personalmente en las reuniones que compartimos casi a diario en el partido y en la Legislatura”, respondió Romano Norri mediante un comunicado.
García, que es vicepresidente de la UCR, había declarado el viernes a este diario que Romano Norri debía renunciar a su consejería para despejar todo tipo de dudas sobre su participación en el nombramiento “a dedo” del prosecretario Fernando Ganami y de otros empleados, entre ellos, Miguel Pérez Supervielle, yerno de Romano Norri que actúa como su asesor. “El radicalismo no puede quedar sospechado de ningún pacto de ‘toma y daca’”, advirtió el legislador.
“Soy un hombre de principios y de palabra. No soy de los que en privado dicen una cosa y luego cambian su discurso en público”, retrucó Romano Norri, que hace una semana dimitió al comité académico del CAM. “Hay personeros mal intencionados que buscan debilitar al Consejo y otros políticos que son funcionales a esa estrategia. Los ataques personales y a mi familia están armados por quienes no tienen autoridad moral para dar la cara y justificar su vida pública”, manifestó el consejero.
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