09 Noviembre 2014
Dos veces recibió el comité académico del Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) en las últimas 72 horas a Fernando Ganami, ex asesor de la presidenta Claudia Sbdar, prosecretario del órgano nombrado sin concurso, y aspirante a secretario y director de la Escuela Judicial. En su turno de “interacción” con los miembros de la comisión que confeccionará los respectivos órdenes de mérito, Ganami elogió la tarea del órgano en el que trabaja desde marzo de 2013. Respecto de la controversia ligada a la divulgación del convenio de cooperación que lo une con Diego Duquelsky Gómez, jurado del concurso de secretario, el postulante respondió que consideraba el affaire una “circunstancia del trámite”. “Me siento fuerte”, contestó Ganami a Marcelo Fajre, el integrante de la comisión que le preguntó si la exposición de su caso le acarreaba una capitis diminutio.
“El CAM mide mucho en términos de legitimidad por rendimiento. Con el presupuesto sustentable que tiene -el organismo pidió $ 9,9 millones para 2014 y $ 30,6 para 2015-, no debería encontrar dificultades para implementar ya mismo un cambio institucional mediante la Escuela Judicial”, dijo Ganami, que en octubre de 2013 fue titularizado como prosecretario con el argumento de que había que organizar ese “brazo académico”.
Cuatro meses más tarde, y debido a su inscripción en los concursos de secretario y director, el CAM desafectó a Ganami de la Escuela y lo envió a supervisar la demolición del edificio donde será construida la sede institucional -el prosecretario no pidió licencia durante la tramitación de los procesos-. En el ínterin, Duquelsky Gómez integró el tribunal ad hoc que propuso las consignas de la oposición del concurso de secretario y corrigió los exámenes, entre ellos, el de Ganami. Tanto el concursante como su evaluador dijeron a este diario que el convenio de cooperación no había tenido ejecución y que, por ello, no correspondía una excusación.
Impactante y espléndido
“Si uno piensa que hasta 2013 el CAM sustanció 83 concursos y que ello sucedió en 40,3 meses, porque nuestros plazos deben ser computados en términos de días hábiles, eso supone un número casi impactante de un concurso cada dos meses y 15 o 20 días, con una ralentización en el desempeño que se explica por el mayor número de concursantes y de impugnaciones”, comentó Ganami a los entrevistadores Ramiro González Navarro, Augusto Ávila, Antonio Tejerizo, Fajre, Enzo Espasa y América Nassif. “Me parece que estos datos muestran una organización administrativa que funciona espléndidamente; que mide excelente y que tiene un rendimiento superior en comparación con otros consejos”, dijo el “pro”.
Los procesos de selección de secretario y director prosiguen con la confección de los órdenes de mérito que serán elevados a los consejeros (Ganami entraría en las dos ternas). A diferencia de los concursos que sustancia el CAM, el comité decidió no dar los resultados inmediatamente después de las audiencias con los aspirantes (15 en el caso de la secretaría y 7 en el supuesto de la dirección). González Navarro, el legislador oficialista que presidió “la interacción”, reiteró este viernes que ni Sbdar ni Dante Mirra participaban de la instancia por estar excusados respecto de Ganami.
“El CAM mide mucho en términos de legitimidad por rendimiento. Con el presupuesto sustentable que tiene -el organismo pidió $ 9,9 millones para 2014 y $ 30,6 para 2015-, no debería encontrar dificultades para implementar ya mismo un cambio institucional mediante la Escuela Judicial”, dijo Ganami, que en octubre de 2013 fue titularizado como prosecretario con el argumento de que había que organizar ese “brazo académico”.
Cuatro meses más tarde, y debido a su inscripción en los concursos de secretario y director, el CAM desafectó a Ganami de la Escuela y lo envió a supervisar la demolición del edificio donde será construida la sede institucional -el prosecretario no pidió licencia durante la tramitación de los procesos-. En el ínterin, Duquelsky Gómez integró el tribunal ad hoc que propuso las consignas de la oposición del concurso de secretario y corrigió los exámenes, entre ellos, el de Ganami. Tanto el concursante como su evaluador dijeron a este diario que el convenio de cooperación no había tenido ejecución y que, por ello, no correspondía una excusación.
Impactante y espléndido
“Si uno piensa que hasta 2013 el CAM sustanció 83 concursos y que ello sucedió en 40,3 meses, porque nuestros plazos deben ser computados en términos de días hábiles, eso supone un número casi impactante de un concurso cada dos meses y 15 o 20 días, con una ralentización en el desempeño que se explica por el mayor número de concursantes y de impugnaciones”, comentó Ganami a los entrevistadores Ramiro González Navarro, Augusto Ávila, Antonio Tejerizo, Fajre, Enzo Espasa y América Nassif. “Me parece que estos datos muestran una organización administrativa que funciona espléndidamente; que mide excelente y que tiene un rendimiento superior en comparación con otros consejos”, dijo el “pro”.
Los procesos de selección de secretario y director prosiguen con la confección de los órdenes de mérito que serán elevados a los consejeros (Ganami entraría en las dos ternas). A diferencia de los concursos que sustancia el CAM, el comité decidió no dar los resultados inmediatamente después de las audiencias con los aspirantes (15 en el caso de la secretaría y 7 en el supuesto de la dirección). González Navarro, el legislador oficialista que presidió “la interacción”, reiteró este viernes que ni Sbdar ni Dante Mirra participaban de la instancia por estar excusados respecto de Ganami.